Entusiasta conmemoración a Nuestra Señora del Carmen.

Los formoseños celebraron con gozo la fiesta en honor a la santa patrona, Nuestra Señora del Carmen, festividad en la que se dio gracias a la Madre por los beneficios recibidos. La feligresía en presencia masiva demostró su gran devoción y renovó su amor por Ella.

Numerosos fieles se congregaron desde horas de la siesta en la rotonda de la Virgen ubicada en el acceso Norte. Desde allí comenzaron, a caminar procesionalmente junto al obispo José Conejero los sacerdotes de la diócesis, diáconos y la gente que acompañó la imagen hacia la Iglesia Catedral.
Durante la marcha, personas de todas las edades saludaron constantemente desde plazoletas, veredas y domicilios el paso de la Virgen agitando sus pañuelos y compartieron los cantos y oraciones propuestos, mientras muchos otros se iban sumando conforme el grupo procesional avanzaba hacia el escenario montado en la avenida 25 de Mayo, frente a la Iglesia Catedral.
Allí en principio se cantó de manera fervorosa el himno de la Virgen del Carmen ejecutada por la Banda de Música del Regimiento de Infantería de Monte 29, y luego hizo lo propio con el Himno Nacional Argentino y Marcha a Formosa.
Un grupo de jóvenes ataviados con vestimenta tradicionalista ingresando al escenario portando la bandera de Formosa sirvió para marcar el valor de este símbolo de nuestra identidad, al tiempo de instarse a seguir fortaleciendo la unidad y paz.
Junto a las muchas familias que acompañaron la marcha, se pudo observar al intendente, Fernando De Vido, legisladores de la provincia como Agustín Samaniego, de la comuna caso Hugo García y Blanca Denis, los subsecretarios de Comunicación Social, Rubén Duarte y de Cultura, Alfredo Jara.

Homilía

En la homilía, el obispo de Formosa, monseñor José Vicente Conejero, resaltó la figura de María, madre de Dios y de la Iglesia, al tiempo de marcar lo acertado del lema elegido para este año de "Unidos en el espíritu caminemos hacia la paz", instando a ponerlo en práctica.
Asimismo, en uno de los pasajes de su mensaje, expuso que ante "desconfianzas en proyectos meramente humanos que no responden a las expectativas de nuestros corazones, estar convencidos por la fe que solo Dios por medio de Cristo, puede saciar los anhelos más profundos". Al mismo tiempo, aludió a que es El quién "nos ofrece caminos para alcanzar la paz y la unidad, para lo cual antes que nada hay que partir del reconocimiento y aceptación de la supremacía de Cristo".
Conejero instó al dictado de normas que lleven a una "fraterna convivencia ciudadana", al tiempo de hacer un llamado a la "humildad, mansedumbre y paciencia, y el amor mutuo, que son condiciones necesarias para conservar la unidad del espíritu, para vivir en la paz".
Al mismo tiempo, hizo una "exhortación y compromiso con lema pastoral diocesano a esforzarnos por mantener la unidad del espíritu con el vinculo de la paz, unidad con Dios y con nosotros mismos, y con los demás, en lo familiar, social y eclesial".
Advirtió el obispo a que "muchos son los desafíos actuales y nuevos escenarios que se nos presentan para vivir hoy en la fe", alentando a anunciarla y trasmitirla a las nuevas generaciones a través de sacerdotes, diáconos, religiosos, catequistas y demás agentes pastorales dedicados a la formación cristiana.
También recordó muy especialmente a quienes partieron a la Casa del Señor, mencionando al diacono Ulises Caballero y al docente y músico Daniel Poquet, compositor de la misma formoseña y cantos marianos.
Conejero nuevamente reclamó a "defender al matrimonio y la familia cristiana conforme al designio de Dios".
Con vítores y palmas en clamor popular por la Virgen del Carmen y los estruendos de pirotecnia, le dieron un cierre tan popular como festivo a la celebridad.
17-07-2012 | Cargada en Sociales - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social