Controlada la situacion por lluvias y crecida del Pilcomayo.

Una inusual etapa de lluvias, calificada como extraordinaria (en un día cayeron más de 100 milímetros en El Potrillo) y la crecida también atípica del río Pilcomayo, están sometiendo a dificultades a los pobladores...

Una inusual etapa de lluvias, calificada como extraordinaria (en un día cayeron más de 100 milímetros en El Potrillo) y la crecida también atípica del río Pilcomayo, están sometiendo a dificultades a los pobladores del extremo oeste de Formosa, en los departamentos Ramón Lista y Bermejo. Pero se supo ayer, luego de la reunión mantenida en el despacho del ministro de Gobierno, Justicia y Trabajo, Lorenzo Elvio Borrini, entre los miembros del Comando de Emergencia, que la situación está controlada, a pesar de los embates de estos dos factores de la naturaleza.
Esta zona de la provincia está escasamente poblada y quienes lo hacen ya conocen el comportamiento cíclico del río. Por lo tanto, manejan sus vidas de acuerdo a cómo se comportan estos factores de la naturaleza, es decir que prevén su momento de crecida y se retiran a zonas más altas o bien hacen lo contrario cuando es tiempo de sequía. Esto es lo que colaboró para que la situación esté actualmente controlada, aunque se admite que las lluvias de gran importancia fue lo que provocó complicaciones al verse afectados los caminos de la zona, apuntaron los miembros del Comando de Emergencia.
El cuerpo se reunió ayer en el despacho de Borrini y estuvieron presentes el mencionado funcionario, todos los jefes de fuerzas armadas, de seguridad y policiales, funcionarios de entes de ejecución de obras y titulares de organismos que tienen incidencia en la zona, como por ejemplo el Instituto de Comunidades Aborígenes. Cada uno expuso lo que su competencia le marca y evaluaron la situación asistidos por mapas e informes satelitales, más los elementos que arrojan los sobrevuelos a la zona.
A propósito de sobrevuelos, autoridades de la Gendarmería Nacional que ki hicieron días atrás en la zona del río Pilcomayo (en el punto en que ingresa al bañado La Estrella), apuntaron que la situación es la misma que las registradas años anteriores y expresaron que corresponde a un período de crecida normal del cauce fluvial, causando lo que se acostumbra a ver en la zona, que es el movimiento de personas de un lugar a otro, buscando terrenos altos, en una costumbre que se reitera cada año.
La situación, aunque preocupante, es la normal que se observa cada año, que en esta oportunidad tuvo el condimento extra de las extraordinarias lluvias en ese departamento donde el río registra su máxima crecida y desborda, inundando vastas áreas circundantes, donde ya no puede avanzar por su cauce madre al estar impedida por sedimentos que arrastra y provoca estos problemas. Según los técnicos que conocen muy bien el comportamiento del río, la crecida es la normal de cada año y lo que en esta oportunidad está causando movimiento de personas, son las inusuales lluvias registradas en los últimos días. Por eso es que recalcan que la situación está controlada y que lo que está ocurriendo se enmarca dentro de las costumbres cíclicas del río Pilcomayo.


Bajante del Pilcomayo


Un dato alentador a tener en cuenta lo conforma el hecho de que de acuerdo a datos oficiales, el río Pilcomayo está bajando en su curso superior. En la zona de Villamontes, en Bolivia, su nivel está descendiendo y esa onda decreciente, tendrá sus efectos en la zona formoseña afectada en no más de 72 horas. Este fenómeno contribuirá a que la situación mejore con el paso  de los días.
Es que si bien en tres o cuatro días esta onda decreciente alcanzará la zona de María Cristina, es mucha el agua acumulada en la región, de todas maneras de no presentarse lluvias de magnitud, progresivamente todo irá normalizándose.
Un hecho alentador para confiar en que el agua escurra es que las correderas fluviales ejecutadas por el gobierno funcionan de manera efectiva y esto se evidencia al observarse la “importante carga” de caudales que ya opera sobre el bañado La Estrella.
Estas correderas fluviales o canales abiertos de modo artificial  están evacuando importantes volúmenes de agua, que para tener una idea, se estimó que llegó a un pico máximo del orden de los 2.500 metros cúbicos por segundo, lo que da cuenta de la capacidad de la obra y de la enorme cantidad de agua que el Pilcomayo está arrastrando.
En la reunión de ayer al mediodía, calificada como muy positiva, se escucharon datos y se analizaron situaciones puntuales en base a informes oficiales. Se remarcó que la situación está controlada y que el cuadro que se vive no es “dramático” y al mismo tiempo, se brindaron instrucciones para el modo de operar, por parte del ministro Borrini, ya que existen varios puntos poblados que necesitan asistencia para el movimiento de personas. Las zonas más afectadas son las comunidades de Lote 8, María Cristina, Palmar Largo y otros pequeños parajes del departamento Ramón Lista.
La remisión de chapas, víveres, canoas y la afectación de vehículos especiales, además del reaseguro de medicamentos y la coordinación para el funcionamiento a pleno de los comedores escolares, además del monitoreo en toda la región y en forma permanente de médicos, enfermeros, agentes de saluda y efectivos de las fuerzas policial y de GN, fueron algunas de las acciones sobre las cuales se definieron estrategias.

25-01-2006 | Cargada en Novedades - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social