El gobernador Insfrán invitó a los trabajadores a fortalecer el modelo provincial.

El gobernador Gildo Insfrán reconoció el rol protagónico de los trabajadores en la construcción de una provincia diferente como se les propuso desde el modelo formoseño primero y desde el proyecto nacional, después. Reconoció que mucho se hizo pero que hay cosas pendientes.

Ratificó nuevamente que la generación de fuentes laborales se ha convertido en un desafío personal suyo por lo que avanzará en esa dirección más allá de las perturbaciones que el mundo en crisis provoca y que dilata en el tiempo los objetivos trazados.
"Nadie puede ignorar ni negar lo mucho que hemos construido entre todos en estos años; pero aún faltan cosas por hacer, obras y medidas pendientes y por eso en este primero de mayo invito a los trabajadores para que nos sigan acompañando en esta tarea diaria que debe seguir siendo colectiva para asegurar su sustentabilidad en el tiempo y para que con el paso de los años nos regocijemos por habernos comprometido con las nuevas generaciones de formoseños", convocó durante un almuerzo en el club San Martin.
Durante el encuentro con la prácticamente totalidad de miembros de la conducción y dirigentes de los diferentes sindicatos enrolados en el movimiento obrero organizado, y junto al intendente Fernando De Vido, ministros del PE, el primer mandatario trazó un parangón con la realidad del mundo en crisis con la que tuvo que enfrentar la Argentina cuando comenzó su renacimiento desde 2003, destacó que su amigo, el fallecido ex presidente Néstor Kirchner, negoció la deuda externa ante los poderosos para lograr acuerdos que permitieron al país desplegar sus potencialidades con sentido federal y de justicia social.
"Del mismo modo como nos pasó a los argentinos cuando nos vendieron espejitos de colores con sus recetas el Fondo Monetario ahora mantiene en vilo a los trabajadores de la Unión Europea y nos apena enterarnos sobre los millones de desocupados, los cientos de miles de jóvenes que pierden su trabajo y los millones de jubilados a los que se les recortan sus haberes", expresó.
En ese sentido, hizo notar que " a esa película que ya la vimos repetidamente y hemos podido resurgir porque tuvimos a partir del 25 de mayo de 2003 un proyecto nacional con el que se ha identificado plenamente nuestro modelo propio que recreamos a fines de 1995 y que nos permitió vencer a la adversidad -no con ajustes y despidos como nos propusieron algunos que con el tiempo y hasta ahora quieren aconsejarnos como gobernar- defendiendo el salario y el empleo con políticas novedosas para mantener activa la producción y promover la inclusión social", expresó.
Insfrán les dijo a los trabajadores que el tiempo le dio la razón a Perón porque el justicialismo fue el encargado, nuevamente, de encaminar al país y a su pueblo hacia mejores destino para hacer notar que " aunque se sienten los cimbronazos de la crisis actual, les puedo garantizar que con responsabilidad pero con unidad, solidaridad y organización nada habrá de detener nuestra marcha de hacer realidad la distribución de la riqueza para que nada pesado caiga sobre las espaldas de los desvalidos y para que sea hora que el que trabaja y produce tenga su premio y pueda disfrutarlo desde una mejor calidad de vida".
"La historia de los trabajadores argentinos así como los del mundo ha sido lucha constante, con situaciones límite y hasta con finales trágicos pero también de mejoras logradas ya que la sangre derramada y las frustraciones lejos de desalentar a los obreros los motivó para ubicarse en los sitios estratégicos que la lucha exigía para que no prosperasen los propósitos de quienes pretenden imponer modelos donde aquel que realiza el mayor esfuerzo es la moneda de cambio constante, con lo que ello implica para alejarlos de la justicia social", expresó.
Insfrán recordó los varios y críticos momentos por los que tuvo que pasar su gestión de gobierno desde que asumió a fines de 1995, como consecuencia de distintos efectos que se dieron en países como México o Brasil y que repercutieron en Argentina y por ende en la provincia y reconoció que el cambio de gobierno nacional de 1999 despertó las esperanzas y las esperanzas que despertó, memorando que fue grande la sorpresa, que a los pocos años de gestión y por los acontecimientos sociales, derivados de una evidente ineptitud en la conducción y la aplicación de medidas desacertadas, el pueblo argentino demostró su fastidio hacia fines de 2001.
Mencionó que el mismo estado de ánimo de desesperanza que tenían los trabajadores tal cual ellos mismos lo expresaron también se extendía al conjunto de los argentinos en aquel entonces, señalando que los que fundamentan su vida a partir de la doctrina social, nacional, popular y cristiana "jamás nos dejamos vencer por la adversidad, nunca bajamos los brazos y, mucho menos agachado la cabeza ante nadie, solamente ante Dios".
"Salimos a convocar a los formoseños con los trabajadores al lado nuestro para que nos acompañen a no pactar con la adversidad porque se trataba de vencerla o de caer vencidos y tanto perseveramos y a tal punto fue creciendo el esfuerzo que comenzaron a aparecer luces esperanzadoras porque nunca transmitimos mensajes de desaliento y, por el contrario, con la patria como prioridad, señalábamos siempre que el mejor camino para construir era el diálogo y la confrontación.
Hizo notar que esa actitud positiva y optimista tuvo sus frutos con la llegada a la máxima magistratura del país de un hombre inolvidable como Néstor Kirchner a quién unió , desde siempre, una particular empatía así como percibir que se trataba de alguien que pensaba también en una Argentina grande, justa, libre y soberana, en un país integrado sin provincias inviables y con el sueño de alcanzar la libertad económica, la soberanía política y la justicia social.
Considera que la profundización de esas políticas por parte de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y su mirada afable hacia los sectores más necesitados para los que genera hechos revolucionarios de modo permanente, permite ser optimistas sobre el futuro más allá que los reaccionarios conformados por una minoría que quiere perder un ápice de sus privilegios no cejan en su prédica desorientadora, pretendiendo menospreciar el sentido humanista de las actuales políticas nacionales que , según lo pondera, ha hallado campo fértil y fraternal entre las naciones latinoamericanas.
02-05-2012 | Cargada en Noticias - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social