Recuerdan que "La higiene y la limpieza es una responsabilidad de todos".

Frente a la gran cantidad de basura y desperdicios que los vecinos dejamos en la vía pública, la Defensoría del Pueblo, hace un llamado a tener en cuenta y cultivar lo que se ha dado en denominar "Una Responsabilidad Colectiva".

Desde el Organismo de la Constitución, se mencionó que tanto en los barrios del Centro como en los del denominado Circuito 5 y otros populosamente habitados, día a día es frecuente ser testigos de la falta de responsabilidad social compartida que debemos tener, primero para con nosotros mismos, para con nuestro grupo familiar, nuestra manzana, barrio y/o sitios por los cuales desarrollamos nuestras actividades cotidianas.
Si bien es cierto, la Municipalidad de la Ciudad de Formosa cumple con su función de recolección de residuos, en algunos barrios mejor y en otros con algunas deficiencias, lo cierto es que denunciamos la inexistencia de una "responsabilidad social" compartida que genere una verdadera conciencia en nuestra Comunidad.
No se cumplen con los horarios establecidos para sacar la basura, no se la deja embolsada como corresponde y fuera del alcance de los animales, ni pensar y estamos muy lejos de reciclar la misma o clasificarla a pesar de los Programas y Charlas que implementa el Municipio Capitalino.
A esta situación, no escapan y entendemos que la cuestión se agrava, en los Municipios de Clorinda, El Colorado, Las Lomitas, Ing. Juárez y en otros donde directamente no existe un mínimo de conciencia como habitantes de un lugar que debemos tener.
Si queremos tener una Ciudad ordenada y limpia debemos los vecinos cambiar de conductas y desterrar actos que se han convertido en el tiempo en mecánicos o acto reflejo, tal como bajarnos del colectivo y todo el pasaje arroja boletos, papeles, plásticos, cartones de cigarrillos y otros elementos, que si bien son menores, con el correr de las horas van impactando negativamente en nuestra Comunidad.
No abordemos el tema de arrojar restos de comida, residuos extraídos de los baños, podas clandestinas, que convierten a las esquinas de nuestras calles en verdaderos mini-basurales.
A ello debemos sumarle también, aquellos que se adueñan con sus construcciones no solamente de las veredas, sino también de la vía pública, donde es común ver ripio, arena, conos, sillas que "marcan un espacio en el cual el o los vecinos nos adueñamos de esos sitios que son de todos, pero que pasan a ser inaccesibles y por lo tanto intransitables y solamente de acceso de algunos".
El Defensor del Pueblo de la Provincia, Dr. José Leonardo Gialluca, pidió a toda la Comunidad que sepamos y aprendamos a querer a nuestra Ciudad, a nuestro hábitat, donde vivimos con nuestras familias y de ese modo entender que si queremos una Ciudad limpia, no contaminada, es y será siempre una "responsabilidad de todos". Sin ir mas lejos, el anegamiento de calles y de desagües fluviales no funcionan en un 100% por nuestras propias conductas negativas, sin embargo a la hora de quejarnos, somos los primeros en encontrar responsables, sin darnos cuenta inconscientemente que los problemas se han originado por nosotros mismos somos, que somos la causa de todos estos males que padecemos.
Por ello fomentemos con nuestros hijos, con nuestros vecinos a lograr una convivencia en donde la finalidad sea la de satisfacer el interés de todos y erradicar situaciones de marginalidad y crear una sociedad civil, unidad por el vínculo de la solidaridad y del bien común que redunde en una mejor calidad de vida, haciéndola mas habitable y en donde nadie pueda hacerse el distraído o que no tiene o no quiere asumir responsabilidades sociales como vecino, pues es ahí donde pedimos Institucionalmente al Municipio, que aplique las sanciones de las normativas vigentes, pues únicamente una sociedad educada y comprometida puede desarrollarse armónicamente.
26-04-2012 | Cargada en Sociales - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social