Informan sobre casos de dengue importados.

Desde el Ministerio de Desarrollo se mantiene una fuerte labor preventiva y se confirmó que fueron detectados y tratados siete casos de personas afectadas con dengue, indicándose que todas ellas contrajeron la enfermedad en naciones vecinas.

Así lo informó el Ministro de Desarrollo Humano, José Luís Décima, quien ratificó que a los cinco "casos importados" semanas atrás señalados (gente que contrajo la afección en Paraguay, otra que había viajado al Brasil y la quinta es una mujer que reside en El Potrillo y contrajo la enfermedad durante una estada en Bolivia", las dos últimas se tratan de dos personas que viajaron a Asunción (Paraguay) y allí se contagiaron.
"Las siete personas fueron atendidas y han evolucionado muy bien, además se efectuó el correspondiente bloqueo en el domicilio y las inmediaciones de los lugares donde estas residen a fin de robustecer la labor preventiva para evitar potenciales contagios", se indicó.
Ratificó que la consigna es: "Sin mosquitos no hay enfermedad", y en esa dirección se ha encarado una fuerte tarea preventiva desde el Programa Control de Vectores y Zoonosis del Ministerio de Desarrollo Humano, habiéndose visitado más de 30 mil domicilios particulares, brindando cobertura contra esta enfermedad a más de 80 mil personas.

11 de abril, Día mundial de la enfermedad de Parkinson

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la enfermedad del mal de Parkinson afecta a entre el 1 y 2 % de los mayores de 65 años. En el Día Internacional del Parkinson, el Ministerio de Desarrollo Humano invitó a la comunidad a informarse sobre esta enfermedad poco conocida si bien fue descrita por primera vez por el médico y paleontólogo inglés James
Parkinson en 1817, desconociéndose hasta la actualidad su origen.
Se trata de un trastorno degenerativo que afecta las células nerviosas, o neuronas, en un área del cerebro que controla los movimientos musculares. En la enfermedad de Parkinson, las neuronas que producen una sustancia química llamada dopamina mueren o no funcionan adecuadamente. Normalmente, la dopamina envía señales que ayudan a coordinar sus
movimientos. Hasta el día de hoy se desconoce el origen de la enfermedad, y sus síntomas pueden incluir temblores en las manos, los brazos, las piernas, la mandíbula y la cara; rigidez en los brazos, las piernas y el tronco; lentitud de los movimientos y problemas de equilibrio y coordinación.
Se indicó que tal vez el factor de riesgo más importante para padecer esta enfermedad es la edad, ya que es especialmente frecuente en los ancianos. Y conforme crece la expectativa de vida, las enfermedades como el Alzheimer o el Parkinson serían cada vez más frecuentes.
Como el promedio de vida de la población mundial va en continuo aumento, la frecuencia de las enfermedades degenerativas va a ser cada vez mayor. Se prevé que el número de afectados por el Parkinson se duplicará para el año 2025, y llegue a triplicarse en 2050.
Hasta hace muy poco tiempo, esta enfermedad neurodegenerativa se diagnosticaba cuando aparecían los temblores y las dificultades motoras. Sin embargo, estos síntomas podrían ser la punta del iceberg de un malestar que podría haber empezado algunos años antes -tal vez más de diez- con trastornos no motores tan variados como la pérdida de olfato o el estreñimiento.
Los más frecuentes son la depresión y personalidad ansiosa, trastornos en la
etapa del sueño REM con sueños muy reales y actuados por los pacientes que son capaces de gritar o agredir a su compañera de cama, constipación y trastornos del olfato.
Hasta la fecha no se ha encontrado la cura para la enfermedad de Parkinson, a la que sólo se consigue frenar o reducir los síntomas. De ahí la importancia del apoyo de la familia, amigos, vecinos, y compañeros de las personas que padecen esta enfermedad.
En este sentido, cuidar y acompañar a la persona con enfermedad de Parkinson, además de cumplir con los tratamientos, es muy importante como la aceptación por parte de los familiares y del enfermo. Aceptar la vida como se presenta. Dejar de preguntarnos: "¿Por qué a mí?" o "¿Por qué a nosotros?", para asumir el: "¿Por qué no me iba a tocar a mí y a otros
sí?". Y finalmente, poder ver dentro de ese complejo panorama una posibilidad para desarrollar sentimientos de solidaridad, compasión, respeto, amor y dignidad a ese otro con quien se comparte momentos hermosos.
11-04-2012 | Cargada en Salud - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social