Con motivo de celebrarse ayer el centésimo trigésimo tercer aniversario de la fundación de esta ciudad, el gobernador Gildo Insfrán manifestó su admiración por la gesta patriótica del comandante Luís Jorge Fontana a lo largo de su vida.
Resaltó la solidaridad y la valentía de las familias pioneras; instó a consolidar la transformación de la provincia y aunque reconoce que ha experimentado un cambio concreto para bien colectivo, asoman nuevos desafíos para ésta y las futuras generaciones.
"Más allá de la obra material que fue cuantiosa y que permitió afirmar la integración territorial, social, cultural y económica de Formosa dentro y fuera de su propia jurisdicción, debemos ponderar que hubo un reconocimiento acerca de quiénes somos, de dónde venimos y hacia dónde vamos porque hemos conseguido definir y recrear nuestra identidad cultural", significó.
Manifestó que la antigua actitud fue tal que " hemos conseguido recuperar el señorío sobre lo que somos, acerca de lo que tenemos y , sobre todo, sobre lo que podemos hacer todo ello a partir de una hoja de ruta que fuimos recreando juntos desde un modelo propio que hace rato dejó de ser patrimonio de un gobierno o de un partido para convertirse en la pertenencia colectiva de los formoseños porque está impregnado de un profundo amor y compromiso con el lugar donde nacimos o que elegimos como destino de vida", significó.
Considera que desde su puesta en ejecución se han logrado resultados que "garantizan que a esta altura de los tiempos ya nadie puede dudar que Formosa ha cambiado para bien y para todos".
Insfrán destacó que el desafío del nuevo tiempo consiste en transformar lo logrado en herramientas revolucionarias que aseguren lo conquistado hasta el presente desde el modelo propio; en afianzar la unidad y la solidaridad aferrados al proyecto provincial y a desplazar el vuelo corto de las discusiones de coyuntura para seguir apostando al consenso sobre los objetivos centrales que conciernen a todos, más allá de cualquier sectarismo.
Considera que con estas herramientas de lo que se trata es de trabajar intensamente ya que entiende que "nunca, como ahora, el futuro depende sobremanera de nosotros mismos, de lo que los propios formoseños podamos crear y realizar", para insistir en que se trata de una tarea indelegable e intransferible y un desafío patriótico para todos ya que solamente los formoseños saben lo que ha costado construir.
Dijo el gobernador que a partir de ahora el esfuerzo debe volcarse a asegurar la sustentabilidad de las realizaciones y aunque reconoce que no es una tarea fácil de emprender significa que Formosa corre con ventaja al comprender que la planificación es un valor esencial al que se aferró la conducción política provincial articuladamente con la nacional y municipal para que se fortalezcan la equidad territorial, social, cultural y económica.
Insfrán destaca que lo que viene implica la llegada de nuevas demandas y desafíos razón por la cual insistió en su convocatoria a los jóvenes para que sigan sumándose a este esfuerzo colectivo que los tiene como partícipes y protagonistas del presente en la convicción de que lo por venir debe surgir del proyecto colectivo en marcha compartiendo sueños, valores, esfuerzos y conocimientos y, sobre todo, apelando a los hombres de buena fe que amen a esta tierra, a su pueblo y deseen realizarse en comunidad del mismo modo que los que fundaron Formosa el 8 de abril de 1879.
"Más allá de la obra material que fue cuantiosa y que permitió afirmar la integración territorial, social, cultural y económica de Formosa dentro y fuera de su propia jurisdicción, debemos ponderar que hubo un reconocimiento acerca de quiénes somos, de dónde venimos y hacia dónde vamos porque hemos conseguido definir y recrear nuestra identidad cultural", significó.
Manifestó que la antigua actitud fue tal que " hemos conseguido recuperar el señorío sobre lo que somos, acerca de lo que tenemos y , sobre todo, sobre lo que podemos hacer todo ello a partir de una hoja de ruta que fuimos recreando juntos desde un modelo propio que hace rato dejó de ser patrimonio de un gobierno o de un partido para convertirse en la pertenencia colectiva de los formoseños porque está impregnado de un profundo amor y compromiso con el lugar donde nacimos o que elegimos como destino de vida", significó.
Considera que desde su puesta en ejecución se han logrado resultados que "garantizan que a esta altura de los tiempos ya nadie puede dudar que Formosa ha cambiado para bien y para todos".
Insfrán destacó que el desafío del nuevo tiempo consiste en transformar lo logrado en herramientas revolucionarias que aseguren lo conquistado hasta el presente desde el modelo propio; en afianzar la unidad y la solidaridad aferrados al proyecto provincial y a desplazar el vuelo corto de las discusiones de coyuntura para seguir apostando al consenso sobre los objetivos centrales que conciernen a todos, más allá de cualquier sectarismo.
Considera que con estas herramientas de lo que se trata es de trabajar intensamente ya que entiende que "nunca, como ahora, el futuro depende sobremanera de nosotros mismos, de lo que los propios formoseños podamos crear y realizar", para insistir en que se trata de una tarea indelegable e intransferible y un desafío patriótico para todos ya que solamente los formoseños saben lo que ha costado construir.
Dijo el gobernador que a partir de ahora el esfuerzo debe volcarse a asegurar la sustentabilidad de las realizaciones y aunque reconoce que no es una tarea fácil de emprender significa que Formosa corre con ventaja al comprender que la planificación es un valor esencial al que se aferró la conducción política provincial articuladamente con la nacional y municipal para que se fortalezcan la equidad territorial, social, cultural y económica.
Insfrán destaca que lo que viene implica la llegada de nuevas demandas y desafíos razón por la cual insistió en su convocatoria a los jóvenes para que sigan sumándose a este esfuerzo colectivo que los tiene como partícipes y protagonistas del presente en la convicción de que lo por venir debe surgir del proyecto colectivo en marcha compartiendo sueños, valores, esfuerzos y conocimientos y, sobre todo, apelando a los hombres de buena fe que amen a esta tierra, a su pueblo y deseen realizarse en comunidad del mismo modo que los que fundaron Formosa el 8 de abril de 1879.