Según se informó, a través de la formulación y ejecución de proyectos barriales integrales se logró mejorar de manera sustentable el hábitat de varias decenas de familias residentes en la populosa barriada capitalina.
La fuerte intervención en 51 manzanas de todo el barrio Obrero y paseos aledaños, a través de la interesante propuesta del Programa de Mejoramiento Barrial (ProMeBa), permitió mejorar la calidad de vida y la inclusión urbana y social de los hogares de los segmentos más humildes de la población residentes en lotes irregulares.
Los proyectos integrales ejecutados desde el IPV y el municipio, entre otros estamentos del estado provincial, lograron consolidar a la población en el lugar que habitan, brindando acceso a la propiedad de la tierra, contribuyendo en la provisión de obras de infraestructura urbana, equipamiento comunitario y saneamiento ambiental, y promoviendo el fortalecimiento de su capital humano y social. Al mismo tiempo se progresa en reducir el nivel de hacinamiento y de riesgo ambiental y mejorar las condiciones sanitarias generales de la gente.
El director de Planificación del IPV y al mismo tiempo coordinador institucional del ProMeBa, ingeniero Jorge Basualdo (la coordinación ejecutiva la ejerce el administrador del IPV, Martín Muracciole) , indicó que en este tiempo se vino trabajando en proyectos de infraestructura vial, sanitaria, eléctrica, espacios verdes, habitacional con unas 188 nuevas viviendas, entre otros como salón comunitario. Siempre con la consigna de que las tareas son extralote (desde la línea municipal hacia fuera), excepto lo concerniente a la regularización dominial, de acuerdo a las características particulares de cada manzana.
"Del mismo modo, dentro del Proyecto Ejecutivo Integral, se desarrollaron los trabajos de orden social, en los se desarrollarán tarea comunitarias de toda índole, con el objetivo claro de apuntalar el capital social y humano de los vecinos, como así también la puesta en vigencia, nuevamente, de las organizaciones barriales", fue subrayado.
Expuso Basualdo que "la primera etapa del proyecto cercana a terminar, será a principios de abril, mientras que la fase que incluye por ejemplo el ensanchamiento de los pasillos que tendrán entre cinco y siete metros, para lo cual ya se acciona con los trabajadores sociales y ambientalistas, además de arquitectos e ingenieros urbanistas. Primeramente se intervendrá nueve manzanas con esta tarea que es muy valiosa, dado que por ejemplo permitirá que ante una emergencia puedan ingresar vehículos como los de bomberos o ambulancias".
Entre las intervenciones actuales, aludió al tratamiento de plazoletas de las avenidas Pantaleón Gómez y el Arturo Frondizi, además en la vieja cancha de futbol situada en Ejército Argentino y Ayacucho, se construye un polideportivo y salón de usos múltiplos, para las diferentes actividades sociales y comunitarias.
Dijo que el barrio Obrero es muy particular, con 45 años de antigüedad se encuentra asentado en la trama urbana del casco viejo de la ciudad, donde en las diferentes manzanas se encuentran asentamientos muy irregulares con consecuencias negativas para un buen hábitat de las familias, por lo que se viene progresando con los equipos técnicos en la organización dominial, caso que cada uno que está sentado en terrenos fiscales a fin de que puedan acceder a sus títulos definitivos. Para ello se viene trabajando con los diferentes estamentos que tienen competencia en el tema, tanto en la esfera municipal como en la provincial, para lo cual se organizó una mesa de gestión con todos los componentes en esta temática como Catastro, Fiscalía de Estado, Instituto de Tierras entre otros.
Aspira Basualdo a que "ojalá los vecinos sean los encargados de que esta tarea continúe y tenga permanencia en el tiempo, para lo cual toda la organización que tiene una activa vida propia que ellos mismos propiciaron será fundamental. Los trabajos de infraestructura y otros más estarán concluyendo, en un tiempo, pero le compete a los vecinos dar continuidad a toda el aspecto social-comunitario de manera organizada".
Miles de beneficiados
Dentro del ProMeBa, en Formosa se trabajó desde un inicio considerando los criterios de focalización y priorización que establece el programa, y si bien hay varios barrios en los cuales se proyecto intervenir; en esta primera etapa se consideraron al Obrero, y luego otros como el Santa Rosa, Villa Hermosa y San Isidro Labrador. Aproximadamente beneficiaría a una población de 20.305 habitantes que residen en unos 5.200 hogares.
Incluso Basualdo anticipa que están a la espera de tener el visto bueno a la factibilidad técnica-financiera para comenzar a intervenir en otro sector más de la ciudad.
Se trata de un proyecto integral que incluye además del proyecto de infraestructura pública, un plan para la regularización de la tenencia de la tierra y transferencia de dominio a los beneficiarios; además de una propuesta para el incremento del capital social y humano.
Para alcanzar estos propósitos es que se accionara en los cuatro componentes que posee el ProMeBa: La legalización de la tenencia de la tierra, la provisión de infraestructura, equipamiento y saneamiento ambiental, el incremento del capital social y humano y el fortalecimiento de la capacidad de gestión.
Todo ello traerá como resultados la seguridad de la tenencia, una óptima integración urbana de estas familias beneficiadas, mejoras en la habitabilidad y saneamiento, la sustentabilidad social y ambiental.
Los proyectos integrales ejecutados desde el IPV y el municipio, entre otros estamentos del estado provincial, lograron consolidar a la población en el lugar que habitan, brindando acceso a la propiedad de la tierra, contribuyendo en la provisión de obras de infraestructura urbana, equipamiento comunitario y saneamiento ambiental, y promoviendo el fortalecimiento de su capital humano y social. Al mismo tiempo se progresa en reducir el nivel de hacinamiento y de riesgo ambiental y mejorar las condiciones sanitarias generales de la gente.
El director de Planificación del IPV y al mismo tiempo coordinador institucional del ProMeBa, ingeniero Jorge Basualdo (la coordinación ejecutiva la ejerce el administrador del IPV, Martín Muracciole) , indicó que en este tiempo se vino trabajando en proyectos de infraestructura vial, sanitaria, eléctrica, espacios verdes, habitacional con unas 188 nuevas viviendas, entre otros como salón comunitario. Siempre con la consigna de que las tareas son extralote (desde la línea municipal hacia fuera), excepto lo concerniente a la regularización dominial, de acuerdo a las características particulares de cada manzana.
"Del mismo modo, dentro del Proyecto Ejecutivo Integral, se desarrollaron los trabajos de orden social, en los se desarrollarán tarea comunitarias de toda índole, con el objetivo claro de apuntalar el capital social y humano de los vecinos, como así también la puesta en vigencia, nuevamente, de las organizaciones barriales", fue subrayado.
Expuso Basualdo que "la primera etapa del proyecto cercana a terminar, será a principios de abril, mientras que la fase que incluye por ejemplo el ensanchamiento de los pasillos que tendrán entre cinco y siete metros, para lo cual ya se acciona con los trabajadores sociales y ambientalistas, además de arquitectos e ingenieros urbanistas. Primeramente se intervendrá nueve manzanas con esta tarea que es muy valiosa, dado que por ejemplo permitirá que ante una emergencia puedan ingresar vehículos como los de bomberos o ambulancias".
Entre las intervenciones actuales, aludió al tratamiento de plazoletas de las avenidas Pantaleón Gómez y el Arturo Frondizi, además en la vieja cancha de futbol situada en Ejército Argentino y Ayacucho, se construye un polideportivo y salón de usos múltiplos, para las diferentes actividades sociales y comunitarias.
Dijo que el barrio Obrero es muy particular, con 45 años de antigüedad se encuentra asentado en la trama urbana del casco viejo de la ciudad, donde en las diferentes manzanas se encuentran asentamientos muy irregulares con consecuencias negativas para un buen hábitat de las familias, por lo que se viene progresando con los equipos técnicos en la organización dominial, caso que cada uno que está sentado en terrenos fiscales a fin de que puedan acceder a sus títulos definitivos. Para ello se viene trabajando con los diferentes estamentos que tienen competencia en el tema, tanto en la esfera municipal como en la provincial, para lo cual se organizó una mesa de gestión con todos los componentes en esta temática como Catastro, Fiscalía de Estado, Instituto de Tierras entre otros.
Aspira Basualdo a que "ojalá los vecinos sean los encargados de que esta tarea continúe y tenga permanencia en el tiempo, para lo cual toda la organización que tiene una activa vida propia que ellos mismos propiciaron será fundamental. Los trabajos de infraestructura y otros más estarán concluyendo, en un tiempo, pero le compete a los vecinos dar continuidad a toda el aspecto social-comunitario de manera organizada".
Miles de beneficiados
Dentro del ProMeBa, en Formosa se trabajó desde un inicio considerando los criterios de focalización y priorización que establece el programa, y si bien hay varios barrios en los cuales se proyecto intervenir; en esta primera etapa se consideraron al Obrero, y luego otros como el Santa Rosa, Villa Hermosa y San Isidro Labrador. Aproximadamente beneficiaría a una población de 20.305 habitantes que residen en unos 5.200 hogares.
Incluso Basualdo anticipa que están a la espera de tener el visto bueno a la factibilidad técnica-financiera para comenzar a intervenir en otro sector más de la ciudad.
Se trata de un proyecto integral que incluye además del proyecto de infraestructura pública, un plan para la regularización de la tenencia de la tierra y transferencia de dominio a los beneficiarios; además de una propuesta para el incremento del capital social y humano.
Para alcanzar estos propósitos es que se accionara en los cuatro componentes que posee el ProMeBa: La legalización de la tenencia de la tierra, la provisión de infraestructura, equipamiento y saneamiento ambiental, el incremento del capital social y humano y el fortalecimiento de la capacidad de gestión.
Todo ello traerá como resultados la seguridad de la tenencia, una óptima integración urbana de estas familias beneficiadas, mejoras en la habitabilidad y saneamiento, la sustentabilidad social y ambiental.