En el ámbito gubernamental ya se está trabajando en la planificación de las acciones orientadas a optimizar el aprovechamiento del río Pilcomayo ya que en la actualidad, a causa de la acumulación cuantiosa de sedimentos en el cauce, la mayoría de los caudales deriva hacia territorio paraguayo.
El ministro de Planificación, Inversión, Obras y Servicios Públicos, Jorge Jofré, dijo que se trata de un problema que ya se había planteado en mayo del año pasado y que esta vez se ha adelantado un mes por lo que se buscarán acciones conjuntas con el vecinos país para que las riadas ingresen con mayor fruición para responder a las necesidades de todo el sistema hídrico ubicado al norte de la ruta 81 y particularmente del bañado La Estrella.
"Nos es fácil luchar y mucho menos ganarle a la naturaleza que se muestra cambiante año a año, no obstante lo cual estamos atentos para reaccionar ante cada arremetida o ausencia de las aguas para cuyo ingreso el estado debe realizar importantes esfuerzos operativos , humanos , productivos, ambientales y económicos y trabajar los 365 días del año", reconoció.
Jorge Jofré -quien realizó un sobrevuelo por la zona conocida como la de los canales del proyecto Pantalón que data de 1991 en compañía del ingeniero Horacio Zambón, un especialista en la problemática del río- manifestó que se aprovechará el otoño, el invierno y la primera parte del verano para ejecutar las obras correctivas para que a fines de 2012, cuando se repita el ciclo de crecientes se despeje el material que obstaculiza el escurrimiento de las aguas.
Admitió que estos trabajos están orientados a permitir el ingreso de agua en porcentajes mínimos hacia el sistema del bañado ya que se ha ingresado, prácticamente, en el período de aguas bajas del Pilcomayo.
Dijo el ministro que todos estos esfuerzos se realizan para mantener en jurisdicción formoseña el cauce del río que a lo largo de los años fue colmatado en un tramo de 300 kilómetros aproximadamente a punto tal que su presencia efectiva en territorio formoseño es de 30 kilómetros.
"Lo que se pretende es mantener el objetivo por el que el actual gobernador Insfrán luchó con pertinacia desde principios de la década del 90 para evitar que las aguas acentuasen su proceso de retracción y desaparezca de la región formoseña con lo que ello implicaría para el destino de casi la mitad de la superficie territorial y sus pobladores", expresó.
Con respecto al funcionamiento del proyecto Pantalón que hace 20 años pusieron en marcha la Argentina y el Paraguay para promover la partición igualitaria de los caudales, el ministro admitió que los técnicos que trabajan en este tema desde hace años son testigos de las modificaciones que ha sufrido a tal punto que en punto donde se registra la distribución bilateral se localiza unos 3 kilómetros al norte de la zona original.
"Lo importante es estabilizar el punto de distribución de las aguas", refirió para hacer notar "la significación afectiva y de sustentabilidad económica que implica el Pilcomayo para los criollos y aborígenes pero también para toda una amplia región que como consecuencia de la planificación criteriosa ha crecido y mejorado para la productividad y la vida".
Explicó Jofré que, además de la cuantiosa acumulación de sedimentos que se plantea casi en su totalidad del lado argentino, esta retracción obligada del punto de partición de las aguas respondió a las necesidades expuestas por las autoridades paraguayas una década atrás.
De todos modos, reconoce que en el lenguaje de los técnicos se llama "la zona del Pantalón" al área en el departamento Ramón Lista , al norte de las comunidades ribereñas de María Cristina, Santa Teresa, Campo Grande y San Miguel donde se ejecuta una serie de acciones hidráulicas casi en forma permanente por el comportamiento errático del río.
"Nos es fácil luchar y mucho menos ganarle a la naturaleza que se muestra cambiante año a año, no obstante lo cual estamos atentos para reaccionar ante cada arremetida o ausencia de las aguas para cuyo ingreso el estado debe realizar importantes esfuerzos operativos , humanos , productivos, ambientales y económicos y trabajar los 365 días del año", reconoció.
Jorge Jofré -quien realizó un sobrevuelo por la zona conocida como la de los canales del proyecto Pantalón que data de 1991 en compañía del ingeniero Horacio Zambón, un especialista en la problemática del río- manifestó que se aprovechará el otoño, el invierno y la primera parte del verano para ejecutar las obras correctivas para que a fines de 2012, cuando se repita el ciclo de crecientes se despeje el material que obstaculiza el escurrimiento de las aguas.
Admitió que estos trabajos están orientados a permitir el ingreso de agua en porcentajes mínimos hacia el sistema del bañado ya que se ha ingresado, prácticamente, en el período de aguas bajas del Pilcomayo.
Dijo el ministro que todos estos esfuerzos se realizan para mantener en jurisdicción formoseña el cauce del río que a lo largo de los años fue colmatado en un tramo de 300 kilómetros aproximadamente a punto tal que su presencia efectiva en territorio formoseño es de 30 kilómetros.
"Lo que se pretende es mantener el objetivo por el que el actual gobernador Insfrán luchó con pertinacia desde principios de la década del 90 para evitar que las aguas acentuasen su proceso de retracción y desaparezca de la región formoseña con lo que ello implicaría para el destino de casi la mitad de la superficie territorial y sus pobladores", expresó.
Con respecto al funcionamiento del proyecto Pantalón que hace 20 años pusieron en marcha la Argentina y el Paraguay para promover la partición igualitaria de los caudales, el ministro admitió que los técnicos que trabajan en este tema desde hace años son testigos de las modificaciones que ha sufrido a tal punto que en punto donde se registra la distribución bilateral se localiza unos 3 kilómetros al norte de la zona original.
"Lo importante es estabilizar el punto de distribución de las aguas", refirió para hacer notar "la significación afectiva y de sustentabilidad económica que implica el Pilcomayo para los criollos y aborígenes pero también para toda una amplia región que como consecuencia de la planificación criteriosa ha crecido y mejorado para la productividad y la vida".
Explicó Jofré que, además de la cuantiosa acumulación de sedimentos que se plantea casi en su totalidad del lado argentino, esta retracción obligada del punto de partición de las aguas respondió a las necesidades expuestas por las autoridades paraguayas una década atrás.
De todos modos, reconoce que en el lenguaje de los técnicos se llama "la zona del Pantalón" al área en el departamento Ramón Lista , al norte de las comunidades ribereñas de María Cristina, Santa Teresa, Campo Grande y San Miguel donde se ejecuta una serie de acciones hidráulicas casi en forma permanente por el comportamiento errático del río.