Organismos apoyan a bananeros para mejorar la calidad de sus productos.

Diversos organismos de la provincia y la Nación se unieron en el trabajo de apoyo a los pequeños productores de la zona bananera con el propósito de transferirles conocimientos básicos sobre el manejo de los cachos de la fruta.

Las acciones se centran en que en momentos en que el país está desabastecido del fruto, aprovechen la oportunidad para mejorar la calidad de sus ofertas y colocarlas con seguridad en el mercado nacional.
Participan de este trabajo el ministerio de la Producción y Ambiente, el INTA, la delegación local de la subsecretaría de Agricultura Familiar y el Centro de Validación de Tecnologías Agropecuarias (CEDEVA) de Misión Tacaaglé.
Como parte de este emprendimientos, técnicos de todos estos organismos hace dos semanas que comenzaron a hacer conocer aspectos relacionados con algunas prácticas culturales en la banana para propiciar el mejoramiento de una mejor calidad de fruta en esta etapa.
El CEDEVA Tacaaglé, que es el soporte técnico de todos estos grupos, abrió en el municipio de Laguna Naineck una Agencia de Extensión para que los técnicos de los distintos organismos recurran a ella cuando tengan dudas y para recibir a los productores interesados en formular consultas técnicas.
Esa misión le fue encomendada al ingeniero José Villarreal quien se instala en Naineck dos mañanas por semana en la sede de la Asociación de Productores Fruti hortícolas de esa zona o en dependencias comunales y al mismo tiempo acompaña a los productores a algunos campos cuando se reportan dificultades de modo tal de tomar conocimiento de la situación y sugerir el manejo.
Esta modalidad de trabajo se puso en ejecución para evitar que los productores de esta zona núcleo bananera se trasladen a Misión Tacaaglé para transmitir sus inquietudes.
Desde la coordinación ejecutiva del CEDEVA se fundamenta la puesta en marcha de esta modalidad de trabajo a partir del hecho que los sistemas productivos en la zona bananera son bien diferentes ya que incluye desde el pequeñísimo productor que cuenta con una hectárea de banana y los que están más o menos estructurados que disponen de predios de entre 7 y 10 hectáreas , a los que se les suman los grandes.
En este caso, la tarea está dirigida a los pequeños productores a partir del convencimiento que inclusive los que disponen de solamente una hectárea , con un adecuado manejo, están en condiciones de obtener una fruta de muy buena calidad y conseguir mejores precios.
En esta etapa se ha puesto atención en la transferencia de conocimientos y experiencias sobre manejo de cachos que implica tener una banana de mejor calidad y peso en el momento de corte.
Específicamente lo que se hace es manejo de cacho, el desmanado, el desflorado, el encintado y el embolsado todo lo cual le garantizará al productor que cada cacho le permitirá contar banana de buen calibre para que sea primera calidad en tamaño y a partir de allí se los seguirá asesorando en lo que es poscosecha, lavado y embalado para que esa banana siga manteniendo esa calidad.
Se reconoce que hay productores que desde hace dos años vienen trabajando en manejo de cachos pero que, en general, dejan que los cachos se desarrollen totalmente.
Por eso cuando se tiene una planta mediana o chica con cachos con diez racimos no se criará ninguno bien y se obtendrán solamente bananas pequeñas.
Explican los técnicos que de lo que se trata es de dejar siete manos y eliminar toda las demás y en ese caso el tamaño que van a adquirir va a ser muy bueno para ser de primera.
Refieren que lo ideal en la provincia es contar con cachos de entre 12 y 16 kilos y los técnicos pretenden elevar un poco más esa cantidad, entre 14 y 20 , lo que permitirá reconocer que por cada cacho se obtiene el contenido de una caja.
Si se levantan 1.000 cachos por hectárea consecuentemente se podrán llenar 1.000 cajas de buena calidad.
En la síntesis de las informaciones que se transmitieron en estos primeros días a los productores, se les señaló que el manejo se basa en eliminar los racimos de abajo, dejar seis, siete u ocho -cuando se advierte que la planta está bien grande y nutrida- y que esos racimos sean de muy buena calidad.
Se asegura que de ese modo se mejora muchísimo el tamaño, el calibre y va a permitir que con un buen manejo por cosecha sea una banana de muy buena calidad y mejor precio, sobre todo en una situación en la que el mercado nacional está desabastecido de banana por problemas de algunos exportadores y otros de carácter político y sanitario en origen que hacen que no ingrese buena fruta.
A partir de ello, se aconseja "pegar fuerte" ahora que viene una campaña mucho más agresiva de asistencia a los productores para poder copar esta parte del mercado que están dejando libre.
Se informó que en la actualidad la caja de banana ecuatoriana está a 120 pesos mientras que las primeras ventas que realizan algunos productores locales indican colocaciones a 35 pesos por lo que con estas orientaciones y asistencias se pretende conseguir que, por lo menos, se llegue a 50 pesos la caja.
De allí que se insista en que hay que aprovecha la coyuntura, señalándose que este trabajo incipiente hay que proyectarlo para que en la próxima campaña se comience a trabajar con más gente aún desde el mismo inicio para acompañar permanentemente al productor hasta el momento de la cosecha e inclusive el modo de afrontar los períodos de heladas.
24-03-2012 | Cargada en Novedades - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social