A partir de las alternativas propuestas en la mesa de análisis bilateral, el mandatario formoseño dispuso, en función de sus políticas de integración regional, darle prioridad al puente que se proyectó entre puerto Pilcomayo y la ciudad paraguaya de Itá Enramada.
El gobernador Gildo Insfrán, ratificó que el banco de proyectos de Formosa contempla otras estructuras fundamentales tal el caso del vínculo a través de un puente entre Pilcomayo-Itá Enramada (Paraguay), ambicioso proyecto que tuvo al mandatario formoseño trabajando en el encuentro bilateral junto al ministro de Planificación Federal, Julio De Vido y el ministro secretario general y Jefe de gabinete del Paraguay, Miguel Ángel López Perito.
Fue en la sede de la cartera nacional donde se produjo el encuentro del cual también tomó parte el presidente de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) de la nación "guaraní", Alex Duré Cabañas, además de profesionales de la ingeniería que forman parte de los equipos técnicos de ambos países.
Al ser consultado sobre la posibilidad que se construyan nuevos vínculos físicos entre la Argentina y Paraguay desde territorio formoseño en el marco de las políticas de integración del MERCOSUR, se indicó que la provincia cuenta con un estudio y análisis técnico que recomienda, en el marco de las prioridades institucionales, que se ejecute el puente entre Puerto Pilcomayo y la ciudad paraguaya de Itá Enramada.
Localmente se admitió que el banco de proyectos de Formosa contempla otras estructuras fundamentales tal el caso del vínculo entre colonia Cano y Pilar, aunque tras la evaluación de las fundamentaciones, se consigna que la prioridad es el puente Pilcomayo-Itá Enramada.
A partir de las alternativas propuestas, el mandatario formoseño dispuso, en función de sus políticas de integración regional, darle prioridad al puente que se proyectó entre puerto Pilcomayo y la ciudad paraguaya de Itá Enramada.
Fundamentó esa determinación en el hecho de que el paso San Ignacio de Loyola entre Clorinda y Colonia Falcón (Paraguay) está totalmente saturado: "Por allí transitan diariamente unos trescientos camiones a los que deben sumárseles los colectivos, las camionetas, camiones y los automóviles; la alternativa para pasar al Paraguay depende del servicio de balsas que hace el transporte, justamente, entre puerto Pilcomayo e Itá Enramada".
Se indicó que por este vinculo se movilizan combustibles líquidos y gaseosos pero también automóviles, en particular los de los turistas con una actividad tal que también se está llegando a su capacidad máxima.
Cuando surgió la idea de realizar los estudios hubo una aprobación coincidente en todos los sectores de ambas naciones, ya que esta obra, que será levantada sobre el río Paraguay en las proximidades del puerto Pilcomayo, permitirá descongestionar el movimiento creciente del transporte de cargas y de pasajeros que actualmente se realiza por el puente San Ignacio de Loyola, por el que se accede a Colonia Falcón.
Se trata de una estructura metálica del tipo Bailey que fue inaugurada a principios de la década del 70 que se tornó precaria con el paso del tiempo y la falta de mantenimiento, a lo que se sumó la evolución impensada en aquellos años del tráfico fronterizo debido al lanzamiento del Mercado Común del Sur.
Gran dinámica
Se estima que semanalmente pasan por allí unos 5.000 automotores que unen nuestro país con Chile, Brasil y Paraguay.
El gobernador Gildo Insfrán es el principal motorizador de la iniciativa, de ahí justamente que fijo pautas a fin de que se realizaran los estudios y proyectos técnicos.
El puente Puerto Pilcomayo-Itá Enramada estaría emplazado en la confluencia del primero con la del rio Paraguay y será sumamente útil ya que en la actualidad casi todo el flujo automotor de pasajeros y de carga pasa por el puente San Ignacio de Loyola, que une Clorinda con colonia Falcón.
Desde el lanzamiento del Mercosur, el puente metálico de tipo Bailey que montó el Ejército a principios de la década del 70 prácticamente no da abasto para responder al notable incremento del transporte registrado en el sector fronterizo.
Este nuevo vínculo se torna una prioridad, sobre todo a partir de que Formosa se convirtiera en corredor bioceánico clave, dado que la pavimentación de las rutas nacionales como las 81 y 86, más recientemente la 28, entre otras vías transversales en plena ejecución, sitúan a la provincia como estratégica en la región vinculando a los océanos Atlántico-Pacifico.
Además, se conversó sobre la integración entre el vecino país y Formosa, sobre todo en lo que tiene que ver con el movimiento del transporte en la frontera y muy particularmente en el paso de Falcon, aunque lo central giró en torno al proyecto del nuevo vínculo físico, se ha previsto seguir conversando entre las partes para abordar lo relacionado con el financiamiento internacional de la obra que será de alta utilidad para facilitar el movimiento turístico y de cargas en el MERCOSUR y en particular para la derivación de las cargas hacia los puertos bioceánicos.
Falta ahora que ambas cancillerías se pongan de acuerdo para decidir políticamente la obra cuyos estudios serán financiados por el Fondo para el Desarrollo de la Cuenca del Plata -Fonplata.
Fue en la sede de la cartera nacional donde se produjo el encuentro del cual también tomó parte el presidente de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) de la nación "guaraní", Alex Duré Cabañas, además de profesionales de la ingeniería que forman parte de los equipos técnicos de ambos países.
Al ser consultado sobre la posibilidad que se construyan nuevos vínculos físicos entre la Argentina y Paraguay desde territorio formoseño en el marco de las políticas de integración del MERCOSUR, se indicó que la provincia cuenta con un estudio y análisis técnico que recomienda, en el marco de las prioridades institucionales, que se ejecute el puente entre Puerto Pilcomayo y la ciudad paraguaya de Itá Enramada.
Localmente se admitió que el banco de proyectos de Formosa contempla otras estructuras fundamentales tal el caso del vínculo entre colonia Cano y Pilar, aunque tras la evaluación de las fundamentaciones, se consigna que la prioridad es el puente Pilcomayo-Itá Enramada.
A partir de las alternativas propuestas, el mandatario formoseño dispuso, en función de sus políticas de integración regional, darle prioridad al puente que se proyectó entre puerto Pilcomayo y la ciudad paraguaya de Itá Enramada.
Fundamentó esa determinación en el hecho de que el paso San Ignacio de Loyola entre Clorinda y Colonia Falcón (Paraguay) está totalmente saturado: "Por allí transitan diariamente unos trescientos camiones a los que deben sumárseles los colectivos, las camionetas, camiones y los automóviles; la alternativa para pasar al Paraguay depende del servicio de balsas que hace el transporte, justamente, entre puerto Pilcomayo e Itá Enramada".
Se indicó que por este vinculo se movilizan combustibles líquidos y gaseosos pero también automóviles, en particular los de los turistas con una actividad tal que también se está llegando a su capacidad máxima.
Cuando surgió la idea de realizar los estudios hubo una aprobación coincidente en todos los sectores de ambas naciones, ya que esta obra, que será levantada sobre el río Paraguay en las proximidades del puerto Pilcomayo, permitirá descongestionar el movimiento creciente del transporte de cargas y de pasajeros que actualmente se realiza por el puente San Ignacio de Loyola, por el que se accede a Colonia Falcón.
Se trata de una estructura metálica del tipo Bailey que fue inaugurada a principios de la década del 70 que se tornó precaria con el paso del tiempo y la falta de mantenimiento, a lo que se sumó la evolución impensada en aquellos años del tráfico fronterizo debido al lanzamiento del Mercado Común del Sur.
Gran dinámica
Se estima que semanalmente pasan por allí unos 5.000 automotores que unen nuestro país con Chile, Brasil y Paraguay.
El gobernador Gildo Insfrán es el principal motorizador de la iniciativa, de ahí justamente que fijo pautas a fin de que se realizaran los estudios y proyectos técnicos.
El puente Puerto Pilcomayo-Itá Enramada estaría emplazado en la confluencia del primero con la del rio Paraguay y será sumamente útil ya que en la actualidad casi todo el flujo automotor de pasajeros y de carga pasa por el puente San Ignacio de Loyola, que une Clorinda con colonia Falcón.
Desde el lanzamiento del Mercosur, el puente metálico de tipo Bailey que montó el Ejército a principios de la década del 70 prácticamente no da abasto para responder al notable incremento del transporte registrado en el sector fronterizo.
Este nuevo vínculo se torna una prioridad, sobre todo a partir de que Formosa se convirtiera en corredor bioceánico clave, dado que la pavimentación de las rutas nacionales como las 81 y 86, más recientemente la 28, entre otras vías transversales en plena ejecución, sitúan a la provincia como estratégica en la región vinculando a los océanos Atlántico-Pacifico.
Además, se conversó sobre la integración entre el vecino país y Formosa, sobre todo en lo que tiene que ver con el movimiento del transporte en la frontera y muy particularmente en el paso de Falcon, aunque lo central giró en torno al proyecto del nuevo vínculo físico, se ha previsto seguir conversando entre las partes para abordar lo relacionado con el financiamiento internacional de la obra que será de alta utilidad para facilitar el movimiento turístico y de cargas en el MERCOSUR y en particular para la derivación de las cargas hacia los puertos bioceánicos.
Falta ahora que ambas cancillerías se pongan de acuerdo para decidir políticamente la obra cuyos estudios serán financiados por el Fondo para el Desarrollo de la Cuenca del Plata -Fonplata.