Detallan la cantidad de sedimentos depositados por el río Pilcomayo.

Para que se tenga certeza acerca de la magnitud del impacto sedimentario en el extremo noroeste del territorio, en la denominada "zona de los canales", el río Pilcomayo deposita anualmente, luego de las cíclicas crecientes, 120 millones de metros cúbicos de material suelto.

Así lo refirió el administrador de la Unidad Provincial Coordinadora del Agua, ingeniero Rafael Silva, quien para reflejar mejor lo que significa esa cantidad indicó que si se pretendiese remover con elementos mecánicos ya que convierten en obstructores del acceso normal de los desbordes hacia territorio formoseño, se necesitarían 20 millones de viajes de camiones que en cada uno de ellos tiene capacidad de transportar 6 metros cúbicos.
Al historiar acerca del comportamiento del Pilcomayo dijo que hasta el año 1900 el cauce llegaba hasta las proximidades de Fortín Lugones, más precisamente de Pozo del Dovagán y que a partir de entonces en ese punto fue formando un delta y las aguas se dispersan para llegar hasta el río Paraguay a través de una serie de riachos del lado argentino, como El Porteño, el Montelindo y el Malvinas y del lado paraguayo por intermedio de los ríos Confuso, Verde y Aguaray Guazú.
"Por lo tanto -afirmó- el río Pilcomayo nunca desembocó en un cauce único al río paraguay" para indicar que se fue dando luego un pertinaz proceso retractivo del cauce hacia el oeste que llevó a la situación actual, es decir la construcción de las obras del denominado proyecto Pantalón para favorecer la distribución igualitaria de los caudales.
Hizo notar que ese retroceso del cauce convirtió en frontera seca a una amplia zona limítrofe con Paraguay, razón por la cual la frontera entre los dos países a la altura de Formosa fue demarcada con la utilización de 167 hitos, es decir mojones metálicos que están ubicados a cada 2.500 metros de distancia uno con otro.
Ilustró que fue entre los años 1937 y 1938 comenzó a trabajar la comisión de límites entre ambos países y al no encontrarse vestigios acerca de donde se localizaba el antiguo cauce del Pilcomayo razón por la cual se decidió partir de un punto y se unió en línea recta hasta la zona donde sí se hallaron huellas del paso del original.
El titular de la UPCA menciona que las aguas que ingresan en territorio formoseño como consecuencia del Pantalón se distribuyen en el sistema del bañado La Estrella y a partir de la ruta 28 hacia el sur para abastecer de agua a poblaciones ubicadas a la vera de la ruta 81 como Pozo del Tigre y Estanislao del Campo desde donde, para llegar hasta Ibarreta se construyó un canal que en la actualidad se proyecta hasta la zona de Fontana y en avance hacia Palo Santo y eventualmente Pirané.
"El agua que llega a partir de las obras hidroviales de la ruta 28 -insiste- no solamente es utilizada para el consumo de los habitantes de esas comunidades sino también para el desarrollo de la actividad productiva".
Sobre el retroceso del cauce del Pilcomayo dijo que se produjo de modo tal que el río mantiene su conducción original solamente en 35 kilómetros del lado formoseño lo que llevó a la firma de un convenio bilateral entre la Argentina y Paraguay en 1991 por el que se acordó la ejecución de dos canales, uno en cada ribera, para poder derivar las aguas procedentes de las altas cuencas a sus respectivos territorios.
Señaló que el objetivo de esta canalización que con el tiempo se denominó proyecto Pantalón, es derivar las aguas en forma igualitaria es decir un 50 % de los caudales para Argentina y 50 % para Paraguay pero, sobre todo, evitar que continúe el retroceso del cauce porque cada vez se aproximaba más hacia la línea Barilari lo que podía haber significado la pérdida de jurisdicción del río por parte de la provincia de Formosa.
Dijo que desde entonces las aguas desbordadas comenzaron a alimentar el sistema del bañado La Estrella y ello demandó, al mismo tiempo, la realización, todos los años, de trabajos de limpieza y canalización en correderas fluviales que tienen una extensión aproximada de 100 kilómetros.
"Por razones topográficas se generó la tendencia de que la mayor cantidad de los caudales se volcasen hacia territorio formoseño pero al mismo tiempo de sedimentos lo que obliga a realizar inversiones para que las correderas estén lo suficientemente limpias como para que nada entorpezca el desplazamiento de las aguas hacia el bañado", consignó.
25-02-2012 | Cargada en Obras - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social