Recuerdan medidas preventivas en el Día Mundial contra el cancer.

El cáncer es en gran medida prevenible. Muchos tipos de cáncer se pueden evitar al adoptar hábitos de vida saludables, realizar controles regulares de salud y evitar la exposición a elementos tóxicos que predisponen al desarrollo de tumores.

Al celebrarse hoy 4 de febrero el Día Mundial contra el Cáncer, desde el Ministerio de Desarrollo Humano se exhortó a la comunidad a tomar conciencia que la detección en las primeras fases de su desarrollo otorga muchas posibilidades de que los cánceres sean tratados y curados. Incluso en etapas avanzadas de la enfermedad se puede retrasar su progresión y durante el transcurso de la enfermedad se puede controlar o reducir el dolor.
El cáncer es una de las principales causas de mortalidad en todo el mundo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que, de no mediar intervención alguna, 84 millones de personas habrán muerto de cáncer entre 2005 y 2015. Si bien se observa una tendencia a que la mortalidad disminuya en los últimos 30 años, la misma está asociada a diferentes factores, como el acceso a nuevas tecnologías, a buenos servicios con capacidad diagnóstica y terapéutica, y a que la gente toma conciencia de lo que implica la alimentación saludable, no exponerse al humo de tabaco y cuidarse del sol.
Datos elaborados por el Sistema de Vigilancia Epidemiológica y Reporte del INC -en base a registros de la Dirección de Estadísticas e Información en Salud (DEIS) de la cartera sanitaria nacional-, indica que en la Argentina en el año 2008 la mortalidad por cáncer en ambos sexos acumuló un total de 58.012 defunciones, predominando el cáncer de pulmón con el 15 %, el de colon-recto con el 11,4 % y el de mama con el 9,1 %.
Si se analiza la información desde el género de los afectados, se observa que los cánceres con mayores porcentajes de mortalidad entre las mujeres son el de mama (20 %), colon-recto (11,3 %), pulmón (9,2 %), páncreas (7,2 %) y cuello de útero (6,4 %). Entre los hombres, el de pulmón provoca el 21 % del total de defunciones por cáncer, seguido por el de próstata (12,2 %), colon-recto (11,6 %) y páncreas (6,1 %).
A partir de estos datos, se desprende que el agente central a prevenir es la exposición al humo de tabaco. No sólo el cáncer de pulmón está asociado al humo de tabaco, sino también el de vejiga, laringe, boca y lengua, por lo tanto el hecho de que las personas tomen conciencia de esta situación es fundamental para evitar la iniciación en la actividad tabáquica o para fortalecer los trabajos de cesación.

Factores de riesgo

El tabaco, a través de sus diversas formas de exposición, constituye la principal causa de muerte relacionada con el cáncer en todo el mundo entre los hombres y cada vez más, entre las mujeres. Las formas de exposición incluyen tabaquismo activo, respirar humo de segunda mano (tabaquismo pasivo o involuntario) y tabaco sin humo (mascar tabaco). El tabaco provoca diversas formas de cáncer: pulmón, esófago, laringe, oral, vejiga, riñón, estómago, cuello de útero y colorrectal.
El sobrepeso y la obesidad están asociados causalmente a varios tipos de cáncer: de esófago, colorrectal, mama en mujeres postmenopáusicas, endometrio y riñón. El sobrepeso y la obesidad por sí solos son la causa del 40 % del cáncer endometrial (útero).
La inactividad física contribuye de forma importante al aumento de las tasas de sobrepeso y obesidad en muchas partes del mundo y de forma individual aumenta el riesgo de algunos cánceres. En conjunto, un mayor índice de masa corporal y la inactividad física son responsables del 19 % de la mortalidad por cáncer de mama y del 26 % de la mortalidad por cáncer colorrectal.
El consumo de alcohol es un factor de riesgo de muchos tipos de cáncer, incluido el de la cavidad bucal, faringe, laringe, esófago, hígado, colorrectal y mama. El riesgo de cáncer aumenta con la cantidad de alcohol que se consume. El riesgo para varios tipos de cáncer (por ej. cavidad oral, faringe, laringe y esófago) derivado de un alto consumo de alcohol aumenta sustancialmente si la persona también fuma en gran cantidad.
La infección del virus de la hepatitis B provoca alrededor del 52 % de los carcinomas hepatocelulares del mundo. Otro 20 % de cánceres hepatocelulares lo provoca la infección del virus de la hepatitis C.
El Virus del Papiloma Humano (VPH o HPV) es la infección viral del tracto reproductivo por transmisión sexual más común del mundo e infecta a 660 millones de personas aproximadamente cada año. También se calcula que provoca casi todos los cánceres de cuello de útero, el 90 % de los de ano y el 40 % de los de genitales externos. El VPH también provoca cáncer de la cavidad oral y orofaríngeo. Las mujeres pueden evitar el desarrollo del cáncer de cuello de útero con la realización del PAP. Este examen permite detectar células anormales o lesiones en el útero y reducir casi completamente la incidencia y mortalidad. El PAP es gratuito y se realiza en todos los hospitales y centros de salud de nuestro país.
Las personas con infección por el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) tienen un riesgo considerablemente más alto de padecer ciertos tipos de cáncer que las personas del mismo grupo etario sin dicha infección. El VIH debilita el sistema inmunitario y reduce la habilidad del cuerpo para destruir las células cancerosas y para combatir infecciones que pueden resultar en cáncer.
La exposición al sol excesiva o a fuentes artificiales de radiación ultravioleta, como las camas solares, aumentan el riesgo de padecer diferentes tipos de cáncer de piel.
La contaminación ambiental del aire, agua y suelo con sustancias químicas carcinogénicas es responsable del 1-4 % de todos los cánceres. La exposición a carcinógenos también se produce a través de la contaminación de los alimentos por sustancias químicas, como aflatoxinas o dioxinas.
04-02-2012 | Cargada en Salud - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social