King Clave, el compositor, autor y cantante formoseño que recorre el mundo desde hace 50 años, destacó que en esta provincia se está llevando a cabo una verdadera transformación revolucionaria en materia cultural.
Señaló además que tiene el propósito de contribuir en lo posible para que esta política se profundice y además tenga proyecciones a nivel internacional.
Cumpliendo un viejo sueño personal, vino a esta ciudad en compañía de su esposa, la modelo y empresaria Noemí Ceratto, para disfrutar de las particulares celebraciones navideñas y además porque fue invitado para participar los espectáculos navideños, actuar en el festival de Cosquín integrando la delegación formoseña y luego cantar en la Fiesta Nacional de la Corvina que se hará en febrero próximo en Herradura.
El cantautor, quien se proclama embajador de Formosa por el mundo, destacó el amplio apoyo que en la provincia se brinda a las actividades culturales de todos los estratos sociales y considera que de ese modo se fortalece aún más la obra de un gobierno que gestiona para hacer realidad la igualdad de oportunidades.
El artista -quien vino para presentar "La Gran fiesta formoseña en Navidad- aceptó una invitación que le formularan el ministro Antonio Ferreira y el subsecretario de Cultura, Alfredo Antonio Jara, quienes le transmitieron el deseo del gobernador Insfrán que muestre su obra y comente sus experiencias por el mundo en su provincia natal.
King Clave -cuyo verdadero nombre es Jorge Fidelino Ayala- es autor de reconocidos temas musicales que trascendieron el país aunque para sus comprovincianos la mejor combinación de sus talentos le permitió recrear "Acuarela formoseña" convertido hoy en una suerte de himno popular.
Recordó que la obra nació en EEUU, hace 35 años, en una Nochebuena con nieve que compartía con su esposa Noemí Ceratto , en un departamento ubicado junto al lago Michigan y con una temperatura de 20 grados bajo cero.
Con ese clima, la nostalgia por su tierra y al observar a su compañera de la vida ya dormida, surgió la musa inspiradora que dio nacimiento a esta verdadera obra musical que mezcla los sentimientos y los paisajes que se mixturan en el alma de quien nació en esta tierra.
King Clave es leal con su familia y memora constantemente su infancia en el barrio San Miguel, a sus padres Ciriaco Ayala y Victoria Barrios y a sus padrinos.
Admite que hizo realidad su sueño de cantarle a su pueblo en Navidad y sobre todo porque pudo disfrutar de esta celebración cristiana después de medio siglo de haber estado ausente de su provincia.
Se encargó de que el mundo supiese que había un lugar a 1.200 kilómetros de Buenos Aires que se llama Formosa "y que está en la frontera más hermosa", que ahora la mostrará evolucionada y en particular con las filmaciones realizada en la nueva costanera con el espectáculo multicolor de las aguas danzantes junto al río Paraguay.
Hacía mucho tiempo que un artista propio no había generado la reacción espontánea y entusiasta de los formoseños que lo escucharon y vieron en el la Cruz del Norte, en la iglesia del Divino Niño y en su barrio San Miguel , una presencia que le permitió a sus amigos y comprovincianos que admiran su obra expresarles su orgullo de que fuese un leal hijo de esta tierra a la que nunca olvida , manteniendo las costumbres de su niñez u adolescencia y hasta la tonada formoseña.
King Clave, trotamundos y protagonista de espectáculos en los recintos más renombrados del mundo, jamás perdió su esencia, nunca olvidó a su tierra, siguió hablando en guaraní y le agradece a su mujer por el hecho de que para cada Navidad le regala el aroma de la flor de coco que lo regresa a su infancia formoseña.
En México se consagró con "Los hombres no deben llorar" que le permitieron vender cinco millones de discos y dar el salto hacia el éxito, hacia la fama.
Esa instancia implicaba la realización de su sueño y fue eso lo que vino a mostrarles a sus comprovincianos que entendieron su propósito así como también le agradecieron su empresa cultural, su porte de señor -para que sea ese el concepto que el mundo tuviese de la gente formoseña- y aplaudieron el prestigio que bien ganó.
A modo de regalo presentó una nueva canción , "Formosa mi tierra hermosa donde nací" que seguramente se convertirá en otro himno para los formoseños del mismo modo que su reconocida "Acuarela".
Cumpliendo un viejo sueño personal, vino a esta ciudad en compañía de su esposa, la modelo y empresaria Noemí Ceratto, para disfrutar de las particulares celebraciones navideñas y además porque fue invitado para participar los espectáculos navideños, actuar en el festival de Cosquín integrando la delegación formoseña y luego cantar en la Fiesta Nacional de la Corvina que se hará en febrero próximo en Herradura.
El cantautor, quien se proclama embajador de Formosa por el mundo, destacó el amplio apoyo que en la provincia se brinda a las actividades culturales de todos los estratos sociales y considera que de ese modo se fortalece aún más la obra de un gobierno que gestiona para hacer realidad la igualdad de oportunidades.
El artista -quien vino para presentar "La Gran fiesta formoseña en Navidad- aceptó una invitación que le formularan el ministro Antonio Ferreira y el subsecretario de Cultura, Alfredo Antonio Jara, quienes le transmitieron el deseo del gobernador Insfrán que muestre su obra y comente sus experiencias por el mundo en su provincia natal.
King Clave -cuyo verdadero nombre es Jorge Fidelino Ayala- es autor de reconocidos temas musicales que trascendieron el país aunque para sus comprovincianos la mejor combinación de sus talentos le permitió recrear "Acuarela formoseña" convertido hoy en una suerte de himno popular.
Recordó que la obra nació en EEUU, hace 35 años, en una Nochebuena con nieve que compartía con su esposa Noemí Ceratto , en un departamento ubicado junto al lago Michigan y con una temperatura de 20 grados bajo cero.
Con ese clima, la nostalgia por su tierra y al observar a su compañera de la vida ya dormida, surgió la musa inspiradora que dio nacimiento a esta verdadera obra musical que mezcla los sentimientos y los paisajes que se mixturan en el alma de quien nació en esta tierra.
King Clave es leal con su familia y memora constantemente su infancia en el barrio San Miguel, a sus padres Ciriaco Ayala y Victoria Barrios y a sus padrinos.
Admite que hizo realidad su sueño de cantarle a su pueblo en Navidad y sobre todo porque pudo disfrutar de esta celebración cristiana después de medio siglo de haber estado ausente de su provincia.
Se encargó de que el mundo supiese que había un lugar a 1.200 kilómetros de Buenos Aires que se llama Formosa "y que está en la frontera más hermosa", que ahora la mostrará evolucionada y en particular con las filmaciones realizada en la nueva costanera con el espectáculo multicolor de las aguas danzantes junto al río Paraguay.
Hacía mucho tiempo que un artista propio no había generado la reacción espontánea y entusiasta de los formoseños que lo escucharon y vieron en el la Cruz del Norte, en la iglesia del Divino Niño y en su barrio San Miguel , una presencia que le permitió a sus amigos y comprovincianos que admiran su obra expresarles su orgullo de que fuese un leal hijo de esta tierra a la que nunca olvida , manteniendo las costumbres de su niñez u adolescencia y hasta la tonada formoseña.
King Clave, trotamundos y protagonista de espectáculos en los recintos más renombrados del mundo, jamás perdió su esencia, nunca olvidó a su tierra, siguió hablando en guaraní y le agradece a su mujer por el hecho de que para cada Navidad le regala el aroma de la flor de coco que lo regresa a su infancia formoseña.
En México se consagró con "Los hombres no deben llorar" que le permitieron vender cinco millones de discos y dar el salto hacia el éxito, hacia la fama.
Esa instancia implicaba la realización de su sueño y fue eso lo que vino a mostrarles a sus comprovincianos que entendieron su propósito así como también le agradecieron su empresa cultural, su porte de señor -para que sea ese el concepto que el mundo tuviese de la gente formoseña- y aplaudieron el prestigio que bien ganó.
A modo de regalo presentó una nueva canción , "Formosa mi tierra hermosa donde nací" que seguramente se convertirá en otro himno para los formoseños del mismo modo que su reconocida "Acuarela".