El gobernador Gildo Insfrán presidió en la tarde-noche de ayer el acto de promoción de oficiales de la Policía de la Provincia, quienes egresaron como oficiales ayudantes y también la de Técnicos Superiores en Seguridad Pública, la nueva formación dada a partir de la renovación curricular.
Se trató de la trigésima cuarta promoción de Oficiales Ayudantes y la segunda de Técnicos Superior en Seguridad Pública, cuyos 69 egresados recibieron sus sables y despachos que los acredita haber sido promovidos del Instituto Superior de Formación Policial.
El vicegobernador Floro Bogado, los ministros de Gobierno, Justicia y Trabajo, Jorge Abel González, el intendente Fernando De Vido, legisladores nacionales y provinciales, autoridades de los demás poderes del Estado, y familiares de los flamantes oficiales, formaron parte de la emotiva ceremonia.
Tras la bendición de sables, despachos y medallas a cargo del padre Raúl Méndez, estos que son los "atributos de la misión policial", fueron puestos en manos de cada uno de los flamantes egresados, además de distinguirse individualmente a los más destacados en diferentes aptitudes durante la etapa de entrenamiento y formación académica.
El ministro González
Al hablar en la ceremonia, el ministro de Gobierno, Jorge Abel González, sostuvo que se trataba de un "acto trascendente esta nueva promoción de oficiales policiales, profesión digna y comprometida con una realidad social, compromiso con esa comunidad a la cual pertenecen y le deben ese deber asumido de defenderla y proteger".
Dirigiéndose a los egresados, los instó a "no olvidar el compromiso asumido en las aulas, con la bandera nacional y la enseña provincial, lo propio en que pertenecen al pueblo que se ha comprometido a construir su propio destino", significando que "lo mejor que tiene Formosa es su gente, la que a diario construye esta comunidad, donde la paz social es un bien preciado y que se ha logrado merced a una decisión política de edificar una provincia para todos, sin exclusión".
Insistió en marcar a los graduados a mantener fresca en la memoria este acto de egresados "donde han recibido un sable, el cual representa la autoridad que tienen, aunque del mismo modo tengan presente que en otra de sus manos también se depositó la legislación que marca nuestro accionar, que son la Constituciones Nacional y la Provincial. Esas son las guías de acción de la importante tarea que inician como oficiales policiales".
"Nunca olviden que son hijos e hijas de esta tierra, y es a esta a la que todos los formoseños nos debemos", afirmó finalmente.
Por su parte, el jefe policial, comisario general Juan Bernabé Escobar,
asignó al acto como de "significativa importancia institucional", al tiempo de exponer que son "conscientes que un servicio de seguridad pública con garantía de eficiencia es una cuestión central y se convierte en una de las funciones ineludibles del estado".
Parafraseo al primer mandatario diciendo que la "salud, empleo, educación, vivienda y seguridad conforman el sustento de vida digna, dentro del cual no puede quedar ningún comprovinciano", al tiempo de marcar su plena coincidencia, aseverando que "en esa línea de acción el instituto tiene la función importante de formar buenos hombres".
Aludió justamente que a fin de transitar por el camino marcado por la conducción política, se diseñan y aplican las acciones educativas, que marcó justamente que este año transitó por "cuatro ejes centrales: formación académica profesional, prácticas profesionalizantes, fortalecimiento espiritual y en lo cultural".
"Asumimos plenamente su afirmación de que La educación es el nuevo rostro de la justicia social. En este caso con la academia policial hacemos realidad", enfatizó Escobar, para subrayar lo afirmado por los propios egresados de "estar orgullosos de ser oficiales de policías", afirmando que "esta profesión implica un conjunto de conocimientos técnicos y prácticos, para obrar con ética profesional, siendo la comunidad la destinataria del mejor servicio que ustedes brindarán", concluyó.
El vicegobernador Floro Bogado, los ministros de Gobierno, Justicia y Trabajo, Jorge Abel González, el intendente Fernando De Vido, legisladores nacionales y provinciales, autoridades de los demás poderes del Estado, y familiares de los flamantes oficiales, formaron parte de la emotiva ceremonia.
Tras la bendición de sables, despachos y medallas a cargo del padre Raúl Méndez, estos que son los "atributos de la misión policial", fueron puestos en manos de cada uno de los flamantes egresados, además de distinguirse individualmente a los más destacados en diferentes aptitudes durante la etapa de entrenamiento y formación académica.
El ministro González
Al hablar en la ceremonia, el ministro de Gobierno, Jorge Abel González, sostuvo que se trataba de un "acto trascendente esta nueva promoción de oficiales policiales, profesión digna y comprometida con una realidad social, compromiso con esa comunidad a la cual pertenecen y le deben ese deber asumido de defenderla y proteger".
Dirigiéndose a los egresados, los instó a "no olvidar el compromiso asumido en las aulas, con la bandera nacional y la enseña provincial, lo propio en que pertenecen al pueblo que se ha comprometido a construir su propio destino", significando que "lo mejor que tiene Formosa es su gente, la que a diario construye esta comunidad, donde la paz social es un bien preciado y que se ha logrado merced a una decisión política de edificar una provincia para todos, sin exclusión".
Insistió en marcar a los graduados a mantener fresca en la memoria este acto de egresados "donde han recibido un sable, el cual representa la autoridad que tienen, aunque del mismo modo tengan presente que en otra de sus manos también se depositó la legislación que marca nuestro accionar, que son la Constituciones Nacional y la Provincial. Esas son las guías de acción de la importante tarea que inician como oficiales policiales".
"Nunca olviden que son hijos e hijas de esta tierra, y es a esta a la que todos los formoseños nos debemos", afirmó finalmente.
Por su parte, el jefe policial, comisario general Juan Bernabé Escobar,
asignó al acto como de "significativa importancia institucional", al tiempo de exponer que son "conscientes que un servicio de seguridad pública con garantía de eficiencia es una cuestión central y se convierte en una de las funciones ineludibles del estado".
Parafraseo al primer mandatario diciendo que la "salud, empleo, educación, vivienda y seguridad conforman el sustento de vida digna, dentro del cual no puede quedar ningún comprovinciano", al tiempo de marcar su plena coincidencia, aseverando que "en esa línea de acción el instituto tiene la función importante de formar buenos hombres".
Aludió justamente que a fin de transitar por el camino marcado por la conducción política, se diseñan y aplican las acciones educativas, que marcó justamente que este año transitó por "cuatro ejes centrales: formación académica profesional, prácticas profesionalizantes, fortalecimiento espiritual y en lo cultural".
"Asumimos plenamente su afirmación de que La educación es el nuevo rostro de la justicia social. En este caso con la academia policial hacemos realidad", enfatizó Escobar, para subrayar lo afirmado por los propios egresados de "estar orgullosos de ser oficiales de policías", afirmando que "esta profesión implica un conjunto de conocimientos técnicos y prácticos, para obrar con ética profesional, siendo la comunidad la destinataria del mejor servicio que ustedes brindarán", concluyó.