Emotiva celebración de egresados de hace 50 años de la Escuela Normal.

En una ceremonia plena de emotividad, remembranzas del tiempo vivido y la evocación del personal docente y directivos así como de los condiscípulos fallecidos, la promoción 1961 de la Escuela Normal de Maestros "República del Paraguay" celebró ayer sus bodas de oro.

La conmemoración que produjo el encuentro de alumnos de la promoción 1961, fue compartida por el gobernador Gildo Insfrán. Todos ellos ya habían estado juntos en septiembre pasado cuando fueron inauguradas las nuevas instalaciones del establecimiento y en forma conjunta con la rectora del establecimiento, licenciada Estela del Carmen Díaz, comenzaron a pergeñar los actos conmemorativos.
En esta ocasión, ese conjunto de anécdotas e historias de juventud comenzaron a ser recopiladas por dos de los egresados, el profesor Rodolfo Reynaldo Benítez y Carlos Alberto Comezaña y que acaban de ser publicadas en el libro "Crónica Ilustrada de la Escuela Normal", que fue presentado en la ocasión.
"Cuando nos encontramos los viejos compañeros solemos decir al uso nuestro "Qué bárbaro!" para preguntarnos "Es que pasó tanto tiempo?" ya que ocurre que siempre parece que los que envejecen son los otros , nunca nosotros y sin embargo aquí estamos para protagonizar nuestros cincuenta años de maestros normales regionales", dijo Benítez.
Juntos decidieron compartir las impresiones compiladas en el libro a los es compañeros y compañeras de la promoción quienes, entusiasmados con la iniciativa, les facilitaron las viejas fotos aunque también la dedicatoria la hacen extensiva a otras promociones que ya pasaron "y sobre todo las que vendrán de la Normal y de los otros colegios secundarios seguramente con matices y generalidades que nos identifican a todos los estudiantes de cualquier época".
Benítez y Comezaña coinciden en que a lo largo de 60 años de vigencia la Escuela Normal no solamente proporcionó destacados educadores sino también notables ciudadanos que se destacaron en todos los niveles de la sociedad formoseña "lo que nos permite afirmar, sin temor a equivocarnos, que la Normal fue, es y será una gran fábrica de buenas personas".
Se recuerda el 2 de marzo de 1957 cuando con sus escasos 12 años llegaron tímidamente a la vieja Escuela Granja, con la misma sensación de temor que cuando ingresaron a primer grado " o cuando cambiaba de establecimiento por razones familiares e inclusive con la misma expectativa y vehemencia para incorporarme el primer día de clases de cada nuevo término lectivo".
Hubo una recordación de los directivos y docentes entre ellos de la profesora Catalina Méndez y del profesor Juan Carlos Labarthe, así como de otros con los que protagonizaron graciosas e inolvidables anécdotas, caso la profesora de Matemáticas, Delfina Maglietti De Romero, quien fue recibida por sus ex alumnos.
Además de Benítez y Comezaña formaron parte de la promoción 1961 que se encontró ayer en la Escuela Normal, Ramón Francisco Giménez, Francisco Vega, Julio Chávez, Mario Daugero, Ramón Fraixedes, Víctor Domingo Juárez, Hugo Malgarini, Fernando y Gregorio Miño, Félix Mendieta, Pedro León, Héctor Peris, Cándido Ríos, Braulio Sandoval, Ana Verón, Carlos y Ramón Benítez, Herminio Fare, Elsa y Antonio Galeano, Clementina Mazacotte, Juan Medina, Rosa Meza y José Prieto, entre otros.
Incluso al ingreso de los abanderados de los diferentes niveles que funcionan en esa institución, se contaba la histórica de 1961 portada por el profesor Ramón Francisco Giménez.

Testimonios

La rectora Díaz destacó que los egresados históricos de otrora "sobresalieron en diferentes sectores de la comunidad, como funcionarios, legisladores, rectores de la universidad, y otros en lo cultural, pero fundamentalmente brillaron como buenas personas"
Marcó el contraste de aquellos años "con dificultades y la modernización y plena justicia social de estos días, que hizo posible que esta Escuela Normal haya crecido tanto, lo mismo que ocurre con muchas instituciones educativas en toda la provincia. Soñamos y seguimos creciendo".
Mencionó puntualmente a uno de los ex alumnos, Carlos Medina, que fue no solo un escolar, sino maestro, preceptor, secretario de la escuela, y conocía cada detalle de nuestra querida institución, al tiempo de anticipar que el libro presentado será material de lectura a partir de ahora en el establecimiento.
Un ex alumno, el profesor Giménez, destacó a los profesores y preceptores, subrayando que "todos se encargaban de la mejor educación", mencionando a Marilú Ramírez y Luis Wilciades Aquino.
"Hoy Formosa es hermosa y moderna, cuenta infraestructura en educación, caminos, hospitales y tantas otras", significó, para memorar su primera experiencia como docente a los 18 años en la Colonia aborigen La Primavera.
"Me recibió un horcón de quebracho con un escudo era la escuela, y los bancos eran pedazos de palma, no había una sola tiza, y ahí iniciamos la tarea de edificar precariamente la escuela, que contrasta con lo que existe hoy en ese lugar como en el resto del territorio. Por eso, cómo no estar contento con todo lo que hace este gobierno por la educación", subrayó, haciendo lo propio al exponer a "los muchos compañeros que trabajaron en el medio del monte haciendo una enorme patriada".
También mencionó a algunos de los docentes de aquellos años, como "Urbano Vega, Walter Almeida, un fuera de serie que nos enseñaba la verdadera historia argentina y la ternura de la profesora de matemáticas, Delfina Maglietti".
17-12-2011 | Cargada en Sociales - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social