El 99.8 % de las comunidades indígenas poseen tierras mensuradas y con títulos de propiedad.

Actualmente, existen en la provincia alrededor de ciento cuarenta comunidades pobladas por aborígenes con rasgos de estabilidad. Treinta y una de ellas corresponden al grupo qom y se encuentran en la zona este de la provincia.

Asimismo, en la región central ocupada por los pilagás se distribuyen unas veinte comunidades aproximadamente. El resto de la provincia, es decir la región oeste, está ocupada por los Wichí, que es el grupo más numeroso, distribuido en unas ochenta y siete comunidades.
Si bien la población aborigen se encuentra asentada mayoritariamente en áreas rurales, el porcentaje de variación aumenta en los departamentos del oeste provincial.
Hay pocos núcleos urbanos, pero a su vez, existen varios núcleos periurbanos en Ingeniero Juárez, Clorinda y en Formosa capital. "Uno de los logros más importantes del modelo formoseño es haber conseguido que el 99.8 % de las comunidades indígenas posean tierras mensuradas y con títulos de propiedad.
Los qom poseen 60.412 hectáreas, los pilagás 28.897 hectáreas y los wichís, la etnia más numerosa, 184.508 hectáreas, todas con título de propiedad", se expuso desde el gobierno provincial.

Reivindicaciones reales

Fue significado desde la esfera oficial los "réditos de las políticas sociales en las comunidades nativas beneficiadas con el agua, la vivienda, la energía eléctrica, las escuelas, los centros de salud y de capacitación laboral, así como la participación de los pobladores de las tres etnias en programas productivos con agregado de valor como ocurre con la miel de El Potrillo que se exporta a la Unión Europea, ladrillerías, entre otras labores".
En la misma línea se subrayó que "desde la Ley Provincial Nº 426 - Integral del Aborigen, y muy especialmente en el marco del modelo formoseño, toda una historia de reivindicaciones se hizo realidad; la propiedad de sus tierras; la documentación y registro de personas; la extensión de servicios de salud por agentes sanitarios aborígenes; la incorporación a la seguridad social (pensiones por edad e invalidez); la incorporación al empleo público en el rubro de servicios (maestros auxiliares aborígenes, agentes sanitarios, delegados de registros); la formación de jóvenes con salidas laborales (agricultura, apicultura)".
Asimismo, se expuso el hecho de que "la consideración y tratamiento de la cuestión aborigen es una alta prioridad. Formosa fue la primera provincia en dictar una Ley de Protección Aborigen. Es pionera en educación bilingüe y cultural en la Argentina, en la jerarquización de los maestros aborígenes-MEMAS-, en el reconocimiento de los agentes sanitarios aborígenes y en el fomento, promoción y comercialización de las artesanías etnográficas".

Lo educativo

Al aludirse a indicadores que corroboran la mejora en lo educativo en la modalidad de Educacion Intercultural Bilingüe, la responsable del área, María del Pilar de la Merced, expuso: "Comparando desde el año 2005 al 2011 en cantidad de establecimientos educativos, hubo un incremento del 277 % del número de unidades escolares, pasando de 97 a más de 366, y hablo de instituciones que corresponden a todos los niveles educativos obligatorios, es decir el Inicial, Primario y Secundario".
Respecto a la escolarización en las comunidades indígenas, indicó que "se incremento la matricula, y siempre tomando el lapso de 2005-2010, se pasó de los 13614 a los 21143 alumnos, según el registro censal consolidado con el departamento de Estadísticas de Planeamiento Educativo".
Pilar de la Merced aludió asimismo que "tomando el extremo de seis años, que va de 2005 a este 2011, en cuanto al número de docentes para la modalidad EIB, se incremento de los 250 docentes indígenas a los 449, un aumento superior al 80 %".
Aquí se expuso como factor de gran incidencia en el sector salud la "mejora en el nivel educativo, llegando con la educación rural secundaria a las madres hasta en los lugares más inhóspitos. "Es que con otra política no se hubieran hecho colegios para veinte o treinta alumnos, si querían estudiar debían andar 50 o más kilómetros, con lo cual se tornaba una barrera infranqueable, que ahora con esta política de plena justicia social y equidad, se ha derribado por completo".
Se insistió en marcar que "esto tiene un altísimo impacto, ya que madres educadas están más preparadas parta una mejor crianza de su hijo", insistiendo en que "es sin dudas la educación uno de los factores más asociados a la mortalidad infantil".

Viviendas

Por otra parte, y dentro de lo habitacional, en los últimos años va en aumento el número de viviendas con todos los servicios que se han entregado a las familias indígenas. Incluso a la fecha se cuentan en el millar y medio el número de viviendas para familias aborígenes que se vienen ejecutando en diferentes comunidades de la provincia, la que tiene sus particularidades, sobre todo por respetar las pautas culturales indígenas y sumarle confort para que dispongan del mejor hábitat.
Se considera que "dichas unidades robustecen el seno familiar tan preciado en estas comunidades y tiene fuerte incidencia en la mejora de su calidad de vida, como lo son otras en lo educativo, que constituyen el ámbito apropiado para el mejoramiento del rendimiento escolar y la promoción de la convivencia en la diversidad".

Salud

La directora de Prestaciones de Salud, Cristina Mirassou, expuso varios "indicadores sensibles", sobre todo en lo sanitario, que han experimentado una sostenida mejora en regiones donde habitan mayormente aborígenes, atribuyendo ello a exitosas decisiones políticas de la actual gestión de gobierno.
"Sin dudas que se ha logrado progresos sustanciales en varios indicadores, y ello con recordar el escenario de décadas atrás salta a la vista", aseveró, marco en el cual expuso que "la mortalidad infantil experimenta una acentuada baja. En los años 90 estábamos cerca del 40x1000, y ahora está en un 17,3 x1000, es decir que está clarísima la mejora".
Expuso asimismo que "todo este escenario tiene es más notorio en una región como la del oeste donde antes se daban los indicadores más preocupantes. "Por ejemplo el parto hospitalario ha sido un indicador duro en la zona del extremo oeste, porque hay muchas cuestiones que tienen que ver con lo cultural y dificultades reales de accesibilidad al sistema de salud de décadas atrás, donde solo el 13 % de las mujeres daba a luz en un hospital, es decir de cada cien nacimientos, solo trece se producían en una institución sanitaria, algo que se ha invertido, ya que a la fecha menos del 20 % es domiciliario, una brecha que hace que se trabaje en fuerte en seguir descendiéndola".
Expuso que "no solo se cuentan con más y mejores hospitales y centros de salud en el distrito sanitario 1 (oeste provincial), sino que además se atiende a las pautas culturales de los aborígenes, quienes por ejemplo ante un internado se sabe que toda la familia lo acompaña. Incluso y a través del Seguro de Salud Provincial se los ayuda con la caja de parto que dispone de los medicamentos, el ajuar para el bebé, pañales, elementos de higiene, etc."
Afirmó que "en Ingeniero Juárez el 85 % de pacientes internados son indígenas, indicador que demuestra cuán eficaz han sido las estrategias específicas atendiendo a las particularidades de esa población, que lograron derribar las barreras".

Determinantes sociales

Mirassou hizo notar que en esa región han disminuido los indicadores y se achicaron las brechas en los más variados rubros de la salud, recordándose que en 1985 la mortalidad infantil en el departamento Ramón Lista era 7 veces más que la media provincial mientras que en la actualidad se han equiparado los valores.
En cuanto a los problemas de nutrición , se mencionó que en los años 90 se tenía un 21 % mientras que en la actualidad esa cifra, tomada conceptualmente como de bajo peso, es para la provincia del 6.5 % pero en las poblaciones aborígenes es de 6.3, es decir un poco más baja que la media formoseña.
Fue puesto de manifestó que "estos resultados responden a la tarea de los servicios de salud que impactan en un 30 % en dichos indicadores aunque el 70 % restante se debe a lo que se ha dado en llamar determinantes sociales que son las políticas integrales que permiten a esas comunidades contar con los servicios esenciales tales como agua potable buena y en cantidad , la seguridad alimentaria afianzada a través de los distintos programas sociales y últimamente la aplicación de la asignación universal por hijo".
25-11-2011 | Cargada en Obras - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social