La provincia fortalece con equipamiento de mayor complejidad la salud neonatología.

El ministro de Desarrollo Humano, Aníbal Gómez, ante un numeroso grupo de concurrentes, presidió ayer la apertura de la segunda jornada sobre enfermería neonatal bajo la consigna "por un recién nacido hacia una infancia feliz".

En la jornada además de capacitación al recurso humano, se incluyó la incorporación de equipamientos de mayor complejidad para este servicio tan sensible dentro de la política de salud.
Fue en el marco de este encuentro llevado a cabo en el salón del Consejo Profesional de Ciencias Económicas y de la que también tomaron parte directivos y enfermeras del Hospital de la Madre y el Niño y de otros nosocomios que cuentan con este servicio de atención a infantes, y autoridades de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UNaF, que el ministro expuso sobre la importancia que tiene dentro de la medicina el área de la neonatología, "porque justamente trata de cuidados intensivos de los recién nacidos, que muchas veces son prematuros y de bajo peso porque tienen alguna enfermedad grave que hace que estos recién nacidos requieran este tipo de atención que es una verdadera terapia intensiva".
Significó que "Formosa está preparada tanto en la parte pública como en la parte privada. En la parte pública hemos tenido un desarrollo muy importante en los últimos años en el área de neonatología, con los equipamientos que podemos observar acá y en realidad tenemos muy bien equipado el Hospital de la Madre y el Niño, que es la máxima complejidad que tenemos en la provincia en el área neonatológica".
En esa misma línea expuso que "también los hospitales distritales tienen su complejidad que hace que los pacientes que los pacientes que requieran de una internación después de recién nacido. En todo lo que sea de baja complejidad, lo hace en el hospital distrital, pero cuando requieren de una intervención más compleja se los deriva al de la Madre y el Niño".
El ministro indicó que "es muy importante porque estos niños requieren de un cuidado muy especial, permanente, y está indicado que haya dos enfermeras por cada paciente internado; lo máximo es tres pacientes en esta área, porque deben tener sus propios elementos, su propio estetoscopio, termómetro, guantes para cada uno de los pacientes", explicitó.
Expuso sobre casos de años atrás de "recién nacidos en delicado estado y con un peso incluso menor a los 500 gramos, que hoy están bien, en buenas condiciones, y esto no es producto de la casualidad, es producto de la tecnología y la capacitación que estamos llevando adelante a través de un programado implementado conjuntamente con el Hospital Garraham de la Ciudad de Buenos Aires, cuyos profesionales vienen una vez al mes con el equipo de neonatología local, donde la enfermería juega un rol muy importante".
Abundó afirmando que "estos casos son de mucho cuidado, cualquier mínima infección, cambio de temperatura, algún desfasaje en la alimentación, encima si tienen alguna patología asociada lógicamente los lleva a la muerte. Entonces es un lugar clave para disminuir la mortalidad infantil".
Sobre los nuevos equipamientos para el Hospital de la Madre y el Niño, indicó que ya se han incorporado al nosocomio y se dispuso que sean parte de las jornadas para las capacitaciones prácticas y para una actualización de conocimiento, dado que los mismos "generalmente son manejados por las enfermeras y lógicamente que requieren de capacitación para que lo puedan hacer de manera eficiente, sacar el mejor provecho posible y mantenerlo también en buenas condiciones porque son de mucho costo, sobre todo si requiere de alguna preparación, así que el personal debe estar preparado para su manejo".
24-11-2011 | Cargada en Salud - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social