La obra de reactivación del Ramal C-25 es una de las más importantes del país.

Con una inversión total de 931 millones de pesos aportados por el Estado nacional, las obras comprenden desde la localidad de Mariano Boedo, al oeste de la ciudad de Formosa con avance subsiguiente hasta Las Lomitas.

El ministro de Planificación, Inversión, Obras y Servicios Públicos ratificó el "altísimo" y "estratégico valor" que reviste la reconstrucción del ramal C 25 entre esta ciudad y Las Lomitas y sobre todo por el compromiso asumido por el gobierno nacional y provincial de encarar resueltamente la gestión para avanzar hacia el otro punto extremo ubicado en Embarcación, Salta. Para lo cual faltan cubrir 400 kilómetros.
Se trata, de acuerdo a las evaluaciones desde la esfera nacional, que este ambicioso proyecto está situado como "el más importante del país en cantidad de kilómetros, en una sola unidad de concepción, y por estar estrechamente vinculado al puerto de Formosa como partícipe fundamental de la hidrovía que ya no es Paraná-Paraguay sino Hidrovía de la Cuenca del Plata".
La obra está dividida en cinco tramos diferenciados y se calcula que habrá de generar 1.600 puestos de trabajo entre contrataciones directas e indirectas.
"Las autoridades nacionales reconocen que el ramal C25 representa para Formosa la espina dorsal ferroviaria para el desarrollo económico de la provincia, integrando su territorio y potenciando su crecimiento con la concreción del nuevo puerto provincial sobre el río Paraguay", indicó el funcionario.
El doctor Ibáñez recordó las expresiones del ministro de Planificación Federal, Julio de Vido cuando anunció que con la firma de los contratos para estos cinco tramos por ejecutar se está , en materia ferroviaria, ante la obra provincial más importante del país en cantidad de kilómetros, en una sola unidad de concepción como es el ramal C 25 y teniendo en cuenta el plan estratégico Formosa 2015 que incluye el impulso decidido a la presencia del puerto de Formosa en la Hidrovía de la Cuenca del Plata para dar salida parte de la producción del Matto Groso, de Bolivia y de las provincias del NOA.
"A ello se suma -reveló- el propósito del gobierno nacional de ofrecer el apoyo necesario para aprovechar la infraestructura en marcha en Formosa y la que se proyecta para trabajar de manera complementada con el Paraguay para que pueda sacar hacia los mercados del mundo la totalidad de su producción considerada potencialmente importante en materia de soja y de carnes, entre otros".
Nacionalmente se identifica a Formosa como "una plataforma logística de la región para poder sacar la producción surgida del plan de diversificación agropecuaria y forestal en la zona centro oeste que le permite a esta provincia avizorar un futuro de crecimiento y desarrollo de esa nueva ruralidad de la que habla la presidenta Cristina Fernández y que ha sido comprendida y aplicada en esta parte del país".
Hizo hincapié el mismo Julio De Vido sobre la filosofía que adopta el gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner de encarar con resolución un Plan de Recuperación Ferroviaria y que fue tema de conversación entre el gobernador, De Vido y José Villafañe , titular de ADIFE, el organismo que entiende en la ejecución de la políticas ferroviarias argentinas.
"Por eso fue que el ministro que nos visitó dijo que más que el lanzamiento de estas obras hasta Las Lomitas se estaba marcando en Formosa el inicio de una nueva etapa en la recuperación de la industria ferroviaria porque se entiende que no hay actividad ferroviaria sin industria de base ferroviaria", expuso.
Sobre el particular aclaró que la actividad ferroviaria que se desarrolla a partir de una mera prestación de servicios sin una industria conduce a lo que ocurrió en 1958 que se comenzó a pensar en cómo deshacerse de los ferrocarriles argentinos y avanzar hacia su desaparición de importantes zonas de la Argentina.
Se comprende que habiendo industria de base, obreros que trabajan en los talleres ferroviarios ,ingenieros que proyectan y diseñan las obras, fábricas de matricería para llevar adelante las locomotoras, motores y maquinas que hacen falta esa actividad no se extingue, no se termina nunca como ocurre en los países centrales como Alemania, Francia, Inglaterra, EEUU o Canadá donde nunca se pensó siquiera en desmontar su sistema ferroviario como pasó en la Argentina en la década del 90 aunque la destrucción de los ferrocarriles se inició en la Argentina en 1958 con el Plan Larkin.
Trajo a cuento, además, la referencia de Julio De Vido de que Néstor Kirchner sentía una verdadera pasión por la cuestión ferroviaria porque veía el afecto, el amor y la seducción que generaba el ferrocarril en el pueblo que apelaba a ese servicio para llegar hasta las zonas urbanas.
Coincide en que fue el sistema de transporte utilizado por los argentinos para dirigirse a trabajar, para movilizarse, para visitar a sus familiares y ante la ausencia de la sanidad pública en las distintas localidades del interior era el medio que tenía para llegar hasta los hospitales públicos que estaban en los grandes centros urbanos.
19-11-2011 | Cargada en Obras - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social