Mujeres aborígenes del oeste se organizan para producir artesanías.

En la comunidad de Santa Teresa, departamento Ramón Lista, a casi 700 kilómetros al Oeste de la ciudad capital, a través del programa El Futuro está el Monte, de la Fundación Gran Chaco, se tomó conciencia de la organización para lograr autosostenibilidad a través de lo que el monte ofrece.

"Nosotros nos sentimos muy bien en el monte, allí tenemos todo, nuestro material de trabajo, los alimentos para nuestros niños; hay mucha riqueza en el monte y estamos muy contentos de estar ahí", dice Silveria Samuel, coordinadora general de la Asociación Chumas (mujeres trabajadoras) que reúne aproximadamente a más de 200 mujeres aborígenes que producen artesanías que llegan a mercados nacionales e internacionales.
La conservación, enriquecimiento y valorización del Monte Nativo es el gran objetivo que se plantea la campaña de la Fundación Gran Chaco, a través del programa El Futuro está en el monte, que busca volver a la relación con la naturaleza.
Básicamente es una contrapropuesta a la modernidad hoy tan asociada con el mal vivir, crisis laborales, financieras, monopolización de medios de comunicación y la falta de libertad y solidaridad en las grandes ciudades. No se trata de renegar de la modernidad sino de generar un nuevo vínculo con esa modernidad, volver a la relación con la naturaleza, recuperar la capacidad de ser autosustentable y producir con identidad.
El futuro está en el Monte busca así reivindicar los beneficios y potencialidades que tienen los frutos de la producción sustentable y diversificada en la región Gran Chaco Sudamericano, respetando los recursos disponibles.
La Fundación opera desde el 2000 principalmente en Formosa, con el fin de promover el desarrollo duradero y el mejoramiento de la calidad de vida de las comunidades, fomentando el desarrollo y el mejoramiento del ambiente fortaleciendo las organizaciones locales para así poder desplegar las artes y las actividades productivas, en el marco de una economía social y ambiental que valoriza la diversidad.
Sobre la base de los conocimientos de las comunidades locales, El futuro está en el monte parte del análisis de las actividades económicas tradicionales de los pueblos originarios, valorando su forma organizativa y su impacto ambiental, y busca potenciar esta misma estructura de micro emprendimientos mediante la incorporación nuevas tecnologías para insertarlas en el mercado.

Trabajo organizado

En la comunidad de Santa Teresa las mujeres aborígenes se organizaron en la Cooperativa Mujeres Artesanas del Gran Chaco y en talleres asimilaron los nuevos conocimientos para mejorar sus artesanías en chaguar y que se adecuen a la demanda de los mercados.
Silveria cuenta que la Cooperativa está trabajando hace un año y el objetivo es llegar a la venta directa al comprador. Antes trabajaban en asociaciones o talleres "y desde que estamos en la Cooperativa tenemos una cartera interesante de clientes".
La mujer destaca además que antes de que exista la Cooperativa el proceso de comercialización era muy costoso porque no había organización dentro de las comunidades y la producción de las artesanas no tenía salida, no había precios ni calidad, no se trabaja con los colores y tampoco había un interés en mejorar.
Hoy ya organizados y trabajando con el programa El Futuro está en el monte, existen precios mayoristas y minoristas para las artesanías y lograron también obtener 43 colores naturales que mejoran estéticamente el producto, lo que ayuda sobremanera a la venta.
A las tradicionales yicas, (carteras) paños y cintos, le sumaron prendas de vestir (chalecos, polleras, vestidos, gorros, sombreros y calzados) incorporando atractivas combinaciones en un mismo producto, inclusive una mixtura entre el telar y la aguja para determinadas confecciones. Cada artesanía tiene una etiqueta identificadora que especifica el lugar de origen, el tipo del producto, quién y con qué se lo elaboró.
El cambio que también destaca Silveria es la venta directa que ahora hacen las artesanas de sus productos en la Cooperativa que se hace cargo de la compra, previo control de calidad: "Nos pagan en el momento y ya no hay que esperar un depósito que llegue desde la capital".
Otra posibilidad que se les abrió a partir de El Futuro está en el monte es la participación en ferias nacionales e internacionales donde no solo ofrecen sus productos sino también "nos permite conocer cuáles son los productos más solicitados y las modificaciones que se deben hacer en cuanto a forma y color, y además ganamos nuevos clientes y nos relacionamos directamente con ellos".
Finalmente, Silveria destaca el rol de la Fundación Gran Chaco y señala que es muy importante "porque nos da apoyo, nos acompaña y ayuda a conseguir proyectos para continuar trabajando y creciendo".
09-11-2011 | Cargada en Novedades - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social