Habilitan la primera feria franca en el extremo oeste.

Con la llegada a Ingeniero Juárez se extiende cada vez más esta herramienta que en diferentes puntos de la provincia está siendo consolidada como opción cierta para que las familias accedan a productos de buena calidad y a mejores precios que el mercado.

Con la feria franca habilitada este sábado en Ingeniero Juárez, el gobierno de la provincia a través del Instituto PAIPPA acaba de dar un importante paso a fin de ofrecer esquemas que permitan a los consumidores de toda la geografía provincial acceder a productos de consumo básico y otros, de buena calidad y a mejores precios que el mercado, al tiempo de contribuir en el esquema de comercialización de productores y artesanos del medio.
Si bien las copiosas lluvias de esa jornada conspiraron para que el debut en el polideportivo municipal juarense tuviera mayor brillo, la presencia de un importante número de productores de la zona de ganado menor (cabritos y lechones) y los apicultores, frutas y verduras, además de artesanos y quienes elaboran dulces, chacinados y envasados en escabeche de animales silvestres.
El titular del PAIPPA, Carlos Sotelo acompañó a los lugareños en esta primera feria franca en aquella localidad del extremo oeste formoseño, para lo cual se vino trabajando junto a los pequeños productores a fin de ir definiendo las características que tendrán como alternativa para que el consumidor pueda acceder a productos de consumo básico a bajo costo, además de otros artículos como las botas de cuero de excelente calidad que se elaboran en la zona.
Junto a todo el esquema de comercialización, técnicos del Instituto PAIPPA se encargaran de brindar charlas informativas referidas a los cultivos de la zona y manejo de rodeo de ganado menor en cada feria, la que se estima que se reeditará una vez al mes.
De esta manera se extiende cada vez más esta herramienta que en diferentes puntos de la provincia está siendo consolidada como opción cierta para que las familias accedan a productos como hortalizas, frutas, quesos, huevos, entre otros, directamente de los productores, sin intermediarios que aumenten los precios, y con la calidad segura de ser frescos.
Se significó que en muchos lugares existe una creciente variedad de la oferta, algo que se explicó es posible porque los paipperos han evolucionado muchísimo a través de la capacitación y la incorporación de tecnología, con lo cual pueden disponer de productos verdes de calidad, como lechuga, acelga, y otra gran variedad de frutas de la época como sandías, melones, que tiene una alta demanda.
También fue subrayada la labor en torno a este tipo de estrategias que contribuyen a promover el desarrollo de mercados locales, lo que implica, en primera instancia, generar espacios de encuentro bien coordinados y periódicos para que los pequeños productores puedan vender sus productos directamente a los consumidores, mientras se estimulan y consolidan otros mercados más permanentes.
Una opción inmediata para los pequeños y medianos productores que están organizados para ser parte de este tipo de ferias, entendiendo a éstas como un evento social no solo para ir de compras, sino también para producir un sentido de identidad entre productores y miembros de una comunidad. Es que esta feria, como otras similares que tienen su correlato en varios puntos del interior, se realizan en sectores estratégicos como centros comunitarios, escuelas, plazas o instalaciones deportivas y comunales, que se convierten en mercados orgánicos para que los productores puedan vender al menos una vez por semana sus productos directamente al consumidor.
Esta actividad guarda relación con los principios de la agricultura ecológica, pues une los segmentos de la población rural con la urbana; es una experiencia educativa que permite a los consumidores aprender más sobre las fuentes de sus alimentos, tener acceso a información nutricional y enterarse de cuestiones agrícolas.
07-11-2011 | Cargada en Novedades - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social