Se llevó a cabo en la escuela Nº 15 de la colonia “El Progreso”, el acto de culminación del ciclo lectivo 2005, el que contó con la asistencia de toda la comunidad educativa de la institución situada en el kilómetro 1321 de la ruta 81, jurisdicción de Palo Santo.
Se llevó a cabo en la escuela Nº 15 de la colonia “El Progreso”, el acto de culminación del ciclo lectivo 2005, el que contó con la asistencia de toda la comunidad educativa de la institución situada en el kilómetro 1321 de la ruta 81, jurisdicción de Palo Santo.
El acontecimiento revistió especial importancia, apuntó el docente Ricardo Martínez, en razón de que culminó el primer año de la EGB Rural en esa escuela y se pudo poner en marcha una relevante actividad productiva gracias a la actuación en red de diversos actores públicos y privados.
En este sentido explicó que durante el acto se hizo entrega de las primeras veinte colmenas para “Tapezuá” (abeja que no pica) a alumnos y productores PAIPPA de la comunidad de “El Progreso”.
Paulatinamente y desde el ciclo lectivo anterior, la escuela se constituyó en el lugar de confluencia de las iniciativas que conjuntamente ejecutan el programa PAIPPA, el PRODERNEA, la asociación La Colmena y el Ministerio de al Producción.
“Se persigue activar el potencial endógeno que posibilite generar un proceso paulatino pero firme hacia el desarrollo local”, expresó Ricardo Martínez.
En ese sentido comentó que “se facilitó la participación de los actores genuinamente vinculados a la zona, de este modo las acciones pergeñadas están ancladas a los intereses de la gente”.
Los pobladores ven con agrado y los mas jóvenes con especial entusiasmo el trabajo con las abejas, dado que es un recurso que han aprovechado desde la época de los obrajes de quebracho y hoy gracias a los programas gubernamentales se les presenta la posibilidad real de la tecnificación de su explotación.
“Hemos comenzado el ciclo lectivo con las rubiecitas o Yateí y lo culminamos con las tapezuá o peluquerito de manera que el pequeño productor rural pueda incrementar la oferta de sus unidades productivas pasando previamente por el mejoramiento de la dieta familiar. Tanto estas colonias de abejas como su miel, constituyen un producto exótico y como tal su potencial de comercialización en los nichos de mercado existentes es ilimitado; si a ello se le agrega la posibilidad real de cría en jardines e invernaderos, su viabilidad como emprendimiento se torna real y concreta” destacó el docente.
El acontecimiento revistió especial importancia, apuntó el docente Ricardo Martínez, en razón de que culminó el primer año de la EGB Rural en esa escuela y se pudo poner en marcha una relevante actividad productiva gracias a la actuación en red de diversos actores públicos y privados.
En este sentido explicó que durante el acto se hizo entrega de las primeras veinte colmenas para “Tapezuá” (abeja que no pica) a alumnos y productores PAIPPA de la comunidad de “El Progreso”.
Paulatinamente y desde el ciclo lectivo anterior, la escuela se constituyó en el lugar de confluencia de las iniciativas que conjuntamente ejecutan el programa PAIPPA, el PRODERNEA, la asociación La Colmena y el Ministerio de al Producción.
“Se persigue activar el potencial endógeno que posibilite generar un proceso paulatino pero firme hacia el desarrollo local”, expresó Ricardo Martínez.
En ese sentido comentó que “se facilitó la participación de los actores genuinamente vinculados a la zona, de este modo las acciones pergeñadas están ancladas a los intereses de la gente”.
Los pobladores ven con agrado y los mas jóvenes con especial entusiasmo el trabajo con las abejas, dado que es un recurso que han aprovechado desde la época de los obrajes de quebracho y hoy gracias a los programas gubernamentales se les presenta la posibilidad real de la tecnificación de su explotación.
“Hemos comenzado el ciclo lectivo con las rubiecitas o Yateí y lo culminamos con las tapezuá o peluquerito de manera que el pequeño productor rural pueda incrementar la oferta de sus unidades productivas pasando previamente por el mejoramiento de la dieta familiar. Tanto estas colonias de abejas como su miel, constituyen un producto exótico y como tal su potencial de comercialización en los nichos de mercado existentes es ilimitado; si a ello se le agrega la posibilidad real de cría en jardines e invernaderos, su viabilidad como emprendimiento se torna real y concreta” destacó el docente.