Hay más de 12 mil hectáreas cultivadas de frutas tropicales y cucurbitáceas.

La información fue brindada en el salón de conferencias del Centro de Validación de Tecnologías Agropecuarias de Laguna Yema y en el del Hotel Howard Johnson donde hubo exposiciones a cargo del director de Producción Sustentable, Ing. Edgar Pajuelo y el coord. ejecutivo de CEDEVAs Jorge Balonga.

Tras la reciente integración de la provincia a la Mesa Nacional de Frutas Tropicales auspiciada por el ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación se reveló que en la actualidad Formosa cuenta con una superficie cubierta de 12.300 hectáreas de frutas y cucurbitáceas que permiten obtener 195.500 toneladas anuales y una rentabilidad superior a los 95 millones de pesos.
Las referencias señalan que la que mayor superficie ocupa es el zapallo con 3.500 hectáreas trabajadas por 250 agricultores y que genera un rendimiento de 10 toneladas por hectárea por lo que arroja un total de 35.000 toneladas por ciclo con un volumen de producción que representa unos 14 millones de pesos.
El cultivo se desarrolla principalmente entre abril y junio y entre octubre y diciembre en el centro oeste del territorio con epicentro en fincas ubicadas en la jurisdicción de Las Lomitas, utilizándose las variedades Coreanito y Testokabuto.
En esa misma región, están radicados 100 productores de sandías que utilizan las variedades Crimson, Sweet y Jubilee en una superficie de 2.000 hectáreas con rendimientos de 20 toneladas por hectárea y rindes anuales de 40.000 toneladas que generan unos 16 millones de pesos.
El ciclo se desarrolla entre octubre y noviembre.
Le sigue la batata que cubre 2.500 hectáreas a cargo de 100 productores que consiguen rendimientos de 18 toneladas por hectárea y una producción anual de 50.000 toneladas que representan 40 millones de pesos.
Las variedades más utilizadas son Arapey, Pata de Rana, Criolla y Blanca y el cultivo se registra entre enero y abril y entre octubre y diciembre de cada año en la zona de Misión Tacaaglé y El Espinillo, en el noroeste del territorio.
Otro de los cultivos importantes es la banana que abarca una superficie de 2.000 hectáreas con variedades tales como Nanica y Congoleña en ciclo que se desarrollan entre marzo y julio de cada año en las zonas de Palma Sola, Laguna Naineck, Laguna Blanca y Buena Vista.
Los rendimientos logrados son de 18 toneladas por hectárea lográndose rindes por ciclo de 36.000 toneladas que representan 18 millones de pesos a un valor de 500 pesos por tonelada.
Aparece luego el pomelo en una superficie de 1.500 hectáreas en predios de Laguna Yema, Las Lomitas, Palo Santo, Comandante Fontana, Laguna Naineck, Villa General Güemes, Riacho He Hé, Buena Vista, Tres Lagunas, San Martín Dos, El Espinillo, Misión Tacaaglé ,Villa Dos Trece y Montelindo.
El ciclo comienza en marzo -utilizándose variedades Duncan, Marsh y Star Rubí- y se extiende hasta agosto en que comienza la cosecha lográndose rendimientos del orden de las 15 toneladas por hectárea y cifras anualizadas de 4.500 toneladas que arrojan beneficios por 675.000 pesos.
Además, se cultiva melón de las variedades Rocío de Miel ,Taki y criollo en una superficie de 60 hectáreas que arroja rendimientos de 26,5 toneladas por cada una de ellas y un resultado anual de 1.500 toneladas que deja beneficios por 3.825.000 pesos a 120 productores localizados en Laguna Naineck y General Belgrano.
Otra de las frutas que ha comenzado a difundirse es el mamón en Laguna Blanca, Buena Vista y Laguna Naineck en ciclo que arranca en diciembre y se completa en junio.
Son 6 hectáreas cultivadas con rendimientos de 40 toneladas por cada una de ellas y un total por año de 240 que arroja beneficios por 480.000 pesos a 5 productores que utilizan las variedades Maradol y Formosa.
Se suma el mango al que se dedican 8 productores que utilizan la variedad Tomy Atkins en una superficie de 12 hectáreas cada una de las cuales obtiene un rinde de 2 toneladas por lo que se consigue una producción por ciclo- que se extiende enero a abril- de 72.000 pesos.
Los fruticultores dedicados al mango tienen sus chacras en Misión Tacaaglé, Laguna Naineck y General Belgrano.
Hay dos que se dedican al maracuyá en 3 hectáreas con rendimientos de 10 toneladas por cada una de ellas. Obtienen por año 30 toneladas que les deja beneficios por 75.000 pesos.
Otros 2 productores cultivan ananá en la zona de General Belgrano y Laguna Naineck en ciclos que se extienden de enero a marzo. Tienen sembradas 2,5 hectáreas que generan una producción anual de 105 toneladas a razón de 42 toneladas por hectárea y que les arroja ventajas económicas por 420.000 pesos.
17-10-2011 | Cargada en Noticias - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social