A ocho años de la inauguración de una "obra que marca calidad y justicia social".

El 14 de octubre de 2003 el presidente Néstor Kirchner y el gobernador Gildo Insfrán dejaron inaugurado el flamante Hospital de Alta Complejidad "Presidente Juan Domingo Perón", sito en la intersección de las avenidas Paseo de las Américas (hoy Dr. Néstor Kirchner) y Pantaleón Gómez.

A ocho años de aquel trascendental acto que marcó una bisagra en la historia de la medicina en la región, el Alta Complejidad es considerado centro de referencia en materia de trasplantes en las regiones del NEA, NOA y centro, desde donde recibe pacientes derivados, además de haber recibido el año pasado la distinción de Hospital Seguro por la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

De la utopía a la realidad

La provincia de Formosa tenía en 1995 una población de 470 mil habitantes, aproximadamente. Los centros de referencia en materia sanitaria de las personas que no contaban con cobertura social eran, indefectiblemente, el Hospital de la Madre y el Niño y el Hospital Central, con una altísima demanda que superaba muchas veces las posibilidades no sólo edilicias sino también de recursos.
Ante la necesidad de dar respuestas a la cada vez más creciente demanda de atención sanitaria de alta complejidad, que en muchos casos eran derivados a centros especializados de otras provincias con el desarraigo que esto acarreaba, cumpliendo con la doctrina filosófica que anima al Gobierno de la provincia (plasmado en los artículos 80 y 81 de la Constitución Provincial) que ubica a la persona como eje fundamental de la organización estatal, se reasignaron fondos para el financiamiento de la construcción de un Nuevo Hospital de la Ciudad de Formosa. Esto se concretó el 18 de diciembre de 1995 a través de la Ley 1.181.
La licitación pública para la concreción de esta obra fue la número 04/96, proyecto número 08/20. El inicio de los trabajos demoró un año, hasta que el 4 de marzo de 1997 arrancó la imponente obra que desde sus comienzos anticipaba que se trataría de un nodo de la medicina en esta región del país.
Cuatro años después, en noviembre de 2001, culminó la estructura edilicia. Se concretaba, entonces, un anhelado proyecto que respondía a las últimas normas sanitarias nacionales e internacionales, atendiendo criterios generales como el respeto por la arquitectura y las costumbres locales en cuanto a uso y folclore como abundantes espacios verdes e iluminación natural.
El 91 por ciento de la mano de obra ocupada para la imponente construcción fue local, lo que significó trabajo para muchos formoseños y lo sigue significando hoy cuando su personal oscila las mil personas.
A través del decreto 771, del 17 de agosto de 2004 se instituyó al Hospital de Alta Complejidad como ente autárquico descentralizado.

La construcción de un país distinto

En esa oportunidad, el presidente Néstor Kirchner pronunció un discurso que quedó impregnado en la memoria de todos los formoseños, el cual es transcripto a continuación: "Queridos formoseños y formoseñas; querido amigo Gobernador de la provincia de Formosa, Gildo Insfrán; queridos amigos todos aquí presentes y querido pueblo de esta querida, hermosa y amada provincia de Formosa: cuando me encuentro ante la realización de una obra que enorgullece a todos los argentinos, una obra como este Hospital que marca calidad y justicia social y que realmente a uno lo repotencia en la esperanza de la construcción de un país distinto, se puede decir que esto es equidad, que esto es cuidar la salud del pueblo, que esto es pensar en el futuro, que esto es pensar en nuestros amados hermanos y hermanas formoseños que van a tener una salud digna como merecen y, nosotros, realmente, nos adherimos fuertemente a este gran logro.
Es hora de que en esta Patria las dirigencias políticas salgan de la discusión banal. Nuestro pueblo ha llevado sobre sus espaldas los análisis y los diagnósticos de dirigentes que están en cómodos sillones. Por eso yo quiero recorrer la Argentina, para que llegue la voz federal, para que el pueblo federal, para que los hombres y las mujeres de este interior olvidado, más allá de los análisis y de los diagnósticos, puedan recibir la mano reparadora de la Argentina que los vuelve a considerar parte de su patria.
En todos los convenios que hoy hemos firmado y en la implementación del Acta de Reparación Histórica, se trasluce que tenemos que trabajar con nuestros hermanos y hermanas de carne y hueso, se tiene que sentir que en esta Argentina han entrado a cambiar las cosas. Todos nosotros tenemos que dar una gran batalla no solamente en el discurso, sino con la acción para hacer una Argentina para todos, para combatir la corrupción en serio y para que definitivamente nuestros pobres y nuestra clase media puedan recuperar lo perdido en la angustiosa década del 90.
Yo les quiero decir, queridos formoseños que me han acompañado desde el principio con tanta fe y con tanto cariño, que yo confío en ustedes. Cada mañana cuando me levanto, sé que los hombres y las mujeres de la Argentina que trabajan, que luchan y que quieren un país distinto, que cada argentino y argentina cuando se levantan a la mañana para poder ir a trabajar, en la medida que se va generando trabajo y en la medida que lo pueden defender los que lo tienen o cuando mandan sus chicos a la escuela, están pensando en una nueva Argentina. Y para ello, yo les pido que me acompañen, les pido que me ayuden, les pido todas sus fuerzas, toda esa fuerza espiritual para construirla.
Hay algunos que quieren hacer la Argentina como ellos desean, pero que se den cuenta que vamos a hacer la Argentina como el pueblo quiere porque llegó la hora de que nuestro pueblo sea el que motive el crecimiento y el cambio definitivo.
Por eso hoy estoy aquí, por eso vine a compartir este acto más allá de cualquier campaña electoral. Vengo como Presidente a hacerle honor a este "Hospital Juan Domingo Perón" que con su nombre y lo que significa, marca todo un hito en nuestra historia.
Por eso estoy acá junto a ustedes, por eso estoy acompañando al Gobernador. Esto lo tiene que ver el pueblo entero de nuestra patria, éste es el camino: hospital, fuentes de trabajo, reconversión productiva, inversión nacional, capitalismo competitivo y serio, distribución de la riqueza como se merece. Esto es en lo que tenemos que trabajar en la Argentina.
Argentinos, argentinas: recuperemos el atrevimiento y los sueños porque es posible hacer un país diferente. Tenemos que tener coraje, tenemos que tener fuerza, no nos tienen que doblar, podemos; yo sé que podemos todos juntos tomados de la mano volver a enarbolar los sueños de un tiempo distinto; yo sé que podemos enarbolar los sueños de pensar que nuestros hijos van a estar mejor que nosotros; yo sé que podemos enarbolar los sueños y el amor de consolidar nuestra familia.
Por eso, Gildo, por eso amigos y amigas, con todo el corazón les digo a ustedes que están acá, a los que son de mi partido y a los que no lo son, a los que compiten por otras fuerzas políticas en la elección, que vengo a brindarles y a abrirles las puertas a todos los argentinos. Ya sufrimos demasiado por enfrentamientos estériles, ya sufrimos demasiado por mirarnos como enemigos los argentinos.
Por eso, nosotros, respetando nuestra dignidad, respetando nuestros derechos humanos, respetando la voluntad y la dignidad de un futuro mejor, tenemos que trabajar juntos y en forma solidaria.
Voy a seguir viniendo a Formosa, voy a seguir trabando con ustedes, voy a recorrer la Provincia de punta a punta porque sé que ustedes y yo sentimos igual. Yo vengo de una provincia mucho más chica, inclusive, que la de ustedes y al mismo tiempo alejada y por eso sé que cuando alguno -como siempre lo digo y molesta-, le dice por allí al hombre que pertenece al interior de la Patria y al que le ha tocado gobernar esta Argentina, "ahí está el pingüino", ¡qué problema hay! Me alegro de serlo, me alegro de corazón, porque es parte activa de la Argentina y de la patria federal.
Por eso, con memoria, recordando lo que nos pasó, recordando lo que sufrieron los argentinos, recordando lo que cuesta levantar esta Patria -miren como está sufriendo hoy el pueblo boliviano-, recordando todas estas cosas en la búsqueda de la justicia, yo los llamo a hermanarnos, hermanas y hermanos, por esta nueva Argentina a construirla entre todos. Seguramente y es cierto, yo solo no podré, pero también sé que con la ayuda de todos ustedes vamos a iniciar ese nuevo amanecer que la patria necesita.
Por eso les vengo a decir que en este día de la inauguración de este Hospital me siento un formoseño más y me siento tan contento y feliz como ustedes. Es una conquista de los formoseños, una conquista que llevó adelante su Gobernador.
Por eso, para ir terminando: justicia, buena memoria, combate a la corrupción, desafío a los nuevos tiempos y tratar de entender que los argentinos necesitamos recuperar el protagonismo perdido y que nunca más nos vengan a vender modelos fundamentalistas. Acá no puede haber una nación grande si no hay un pueblo grande; acá no puede haber un país grande si no hay una nación justa y acá no hay una nación justa si no hay un pueblo que pueda vivir con la dignidad que merece.
Muchísimas gracias, formoseños. Un hermano de ustedes los saluda con todas sus fuerzas, un abrazo a todas las madres, que el 19 se puedan abrazar con sus hijos bajo ese signo del amor grande. Gracias Formosa, muchísima suerte y un Presidente a vuestras órdenes, un argentino. Gracias."
14-10-2011 | Cargada en Noticias - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social