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El fin de la muestra Clausura Año del Cincuentenario de la Provincialización de Formosa y la presentación de un libro sobre como se dió ese hecho histórico, fue el marco, emotivo por cierto, que marcó el cierre del amplio programa de festejos que a lo largo de todo el 2005 se organizaron para recordar esta gesta.
Fue en unos de los atractivos patios del Centro Cultural “Vuelta Fermoza” y a metros del río Paraguay, el atractivo escenario de esta ceremonia, a la cual asistió el ministro de la Secretaría General del PE, Antonio Ferreira, legisladores, gestores de ese hecho histórico como Vicente Salemi, y los autores del libro sobre la provincialización: el historiador y escritor Sergio “Lilo” Domínguez y Gabriel Barrionuevo, quienes basaron su trabajo literario en documentos, datos históricos, testimonios y otros elementos que reflejan aquellas circunstancias que rodearon al clamor formoseño, representada por un puñado de hombres que conformados en una entusiasta comisión, viajó a Buenos Aires, se entrevistó con el presidente Juan Domingo Perón y pidió la provincialización de Formosa, que más allá de una interrupción a la vida democrática argentina, tuvo luego su resultado positivo.
También se entregaron distinciones a todas las personas que adhirieron con sus trabajos literarios y artísticos a la serie de concursos que se organizó a lo largo del año en adhesión a esta gesta.

Exhortación a la
unidad de Salemi

Quién fuera titular de aquella comisión que en 1955 se entrevistó con el entonces presidente de la Nación, Juan Domingo Perón, planteando la necesidad de la provincialización, Vicente Salemi, al hablar en el acto exhortó a la unidad a todos los formoseños, ya que entendió que de esa manera se podrá sostener “este rumbo de crecimiento extraordinario de la provincia”.
Subrayó que “me quedé extasiado con esta nueva Formosa que me he encontrado. Una ciudad moderna en todo sentido, realmente me emociona verla tan linda y recordar aquella humilde aldea de décadas pasadas, como dijera mi amigo (Hugo) Del Roso, de barro y zanja, como era cuando yo era chico”, insistiendo en señalar que “encontré una evolución tan maravillosa”.
Agradeció a ambos escritores, es decir “Lilo” Domínguez y Gabriel Barrionuevo por la reseña histórica volcada en un libro, subrayando que “solamente los pueblos que conocen y aman sus raíces, como lo hacen los formoseños, pueden luchar por el bienestar de su tierra, que creo es el ideal de todos los que habitan este bendito suelo”.
En este marco es que instó a “hay que juntarse todos, respetemos las banderías políticas. Hay que juntarnos, todos somos de la misma aurora, por eso los exhorto a la unión para seguir en este rumbo de crecimiento”.
Rememoró cuando estuvo de joven por Las Lomitas y Fortín Pilcomayo diciendo que “todo era una selva impenetrable y solamente se podía andar por picadas. Y ahora veo como las rutas y el asfalto están ganando amplias regiones, como la 81, algo que hay que tomar verdadera conciencia sobre su trascendencia y lo que significará una vez terminada, no sólo para nosotros sino para nuestros hermanos de países vecinos”, avizorando que “todo esto se convertirá en un emporio”.
“Tenemos tantas riquezas que aún no han aflorado, por eso insisto en mi exhortación a unirnos en esta tarea tan magnífica de hacedor que está realizando el doctor (Gildo) Insfrán. Igual cuando con amor y mucha pasión por aquella independencia nos encolumnamos todos”, repitió Salemi.
Dijo que “este florecer de Formosa, esta extraordinaria transformación que nos pone en igualdad de granes provincias argentinas, es una muestra que todo aquel esfuerzo no fue en vano”, para concluir afirmando que “seguramente vendrán otros gobernantes, y aspiro a que estos tengan la misma pasión y entusiasmo de construcción que el señor gobernador Insfrán”.