En el marco de la política de gobierno de establecer estrategias tendiente a que los costos de los productos de consumo básico impacten de la menor manera posible en el bolsillo de los consumidores, es que se está viendo la manera para que...
En el marco de la política de gobierno de establecer estrategias tendiente a que los costos de los productos de consumo básico impacten de la menor manera posible en el bolsillo de los consumidores, es que se está viendo la manera para que las tres Ferias Francas que funcionen en esta ciudad, estén abiertas a pleno durante los días 24 y 31 del corriente, fechas tan caras a los sentimientos de la gente y donde las ventas aumentan considerablemente.
“Estamos consensuando con los productores la forma para que estos puedan organizarse convenientemente, de tal forma que durante los días 24 y 31 de diciembre, se desarrollen dos jornadas extras de las ferias francas, tanto en la Escuela Nº30 del Eva Perón y la 179 del Don Bosco, como también la que se realiza en el barrio 2 de Abril, y creo que podremos concretar esta idea”, se señaló desde la Dirección de Comercio e Inversiones.
Estos aspectos fueron resueltos ayer en la sede gubernamental durante una reunión de la cual tomaron parte los ministros de la Secretaría General del PE, Antonio Ferreira, de la Producción, Luis Basterra, el titular del Instituto PAIPPA, Alberto Zorrilla, el subsecretario de Defensa del Consumidor y Usuario, Edgar Pérez, representantes de pequeños productores, entre otros.
Se indicó que “de esta manera, los consumidores tendrán la posibilidad de acceder a una variedad de productos frescos y con buenos precios, los cuales para estas fechas festivas tienen gran demanda”, añadiéndose que “también significará un beneficio extra para los pequeños productores, puesto que estarán ofreciendo sus productos a un número importante de consumidores, que como se sabe, en vísperas de fin de año se vuelcan de manera masiva en busca de productos comestibles, los cuales uno los halla en variedad, calidad y costos menores al del mercado, en las ferias”.
Crecimiento sostenido
Se reveló que “la evolución que se ha venido en las ferias dando desde su puesta es notoria, ya que de diez primeros productores que se sumaron a la iniciativa, ahora son cerca de 200. Si tenemos en cuenta que cada productor es jefe de una familia, la cual en términos generales está integrada por cuatro más, tenemos que más de 700 personas son las directas beneficiadas, aunque de manera indirecta un número importantísimo en las diferentes localidades de donde provienen los agricultores”.
Este crecimiento también tiene su correlato en la variedad de los productos que se ofrece al consumidor, los que a la fecha son más de setenta. Legumbres, verduras, hortalizas, frutas, variedades de cítricos, yerbas medicinales, huevo casero, quedo criollo, miel de abeja y de caña, arroz, plantas ornamentales, por nombrar algunos, son los que registran la mayor demanda.
Los productores provienen de localidades como Mojón de Fierro, Herradura, Misión Laishí, Villa Dos Trece, Villafañe, Palma Sola, Riacho He Hé, Laguna Naineck, Laguna Blanca, Buena Vista y Toro Paso.
Se indicó que el crecimiento positivo no solamente es para el productor, sino para las localidades de donde estos provienen, ya que otros sectores de cada comunidad también se ven beneficiadas y por ende se produce toda una “oxigenación” de las economías regionales.
Pero para que este esquema se encuentra funcionando con tanto éxito, existe una decisión política del gobierno, y en aras de ello, trabajan funcionarios y técnicos del Ministerio de Economía, que dependen de las órbitas de la Subsecretaría de Comercio e Inversiones, como también de la Dirección de Comercio. Los Ministerios de Educación y la Producción, como también el equipo técnico del PAIPPA y los municipios, juegan un rol preponderante, al igual que las unidades de ejecución local en cada comunidad.
Fijando precios
Se indicó asimismo que en las ferias mantienen sus políticas en favor de los consumidores, como por ejemplo el criterio propuesto y aceptado por los feriantes de fijación de precios máximos en los diferentes productos que allí se ofrecen.
Pero este tope tiene una manera muy particular a la hora de fijarse, dado que el mismo surge de acuerdo a un relevamiento que se hace en la plaza local. Es así, se visita por lo menos una decena de verdulerías, y de todas ellas se toma el valor mínimo que existe para cada fruta u hortaliza, y es ese el que se toma para fijar el máximo en las tres ferias.