Avizoran alentador proceso productivo con la reactivación de riachos en la zona norte.

Fue significado por lugareños la serie de notorios beneficios que ya se obserban en la zona, producto de la obra de reactivación del riacho El Porteño y otros que se nutren del mismo, como el riacho He Hé.

La seguridad del riego en sus producciones para quienes se encuentran asentados a lo largo de los 120 kilómetros de cauce que comprende el riacho El Porteño, entre otros beneficios que alcanzan a cuanto menos cien mil habitantes asentados en toda esa amplia franja, fue significado como impactos directos dentro de la obra de reactivación del riacho El Porteño y otros que se nutren del mismo, como es el caso del He Hé.
A la vera del riacho se encuentran afincados pequeños productores, quienes anualmente y producto del déficit de agua veían como sus plantaciones y ganado, incluso para el mismo consumo humano, pasaban dificultades permanentes, que ahora admiten con gran alegría están quedando atrás, al ver cómo tras casi medio siglo, el vital liquido ha retornado.
Pablo Díaz, antiguo poblador de la zona de El Espinillo, mientras observa una de las compuertas de todo el sistema cercano a su chacra,
Sostuvo que "es una bendición, una fortuna el regreso del agua, no se imaginan cuanto significa para los muchos batateros de esta zona. Y la calidad y cantidad es muy importante, antes cuanto teníamos era muy poco y encima salada, aunque en general el cauce estaba seco, y ahora escurre en forma permanente".
"Con el agua los cultivos no sufren, tampoco los animales tampoco y por supuesto el pueblo feliz", sostuvo, al tiempo de exponer que "teníamos unos cien kilómetros de cauce seco, y gracias a un formoseño tan progresista como lo es nuestro gobernador (Gildo) Insfrán, podemos tener nuevamente el agua".
Carmen Rotela recuerda cuando niña debía utilizar una canoa para trasponer el riacho, pero que luego las aguas dejaron de correr y durante décadas el cauce se secó, algo que ahora se revirtió. "Cuando yo iba a la escuela había agua, después ya no, y ahora nuevamente después de muchísimos tiempo tenemos otra vez el agua, que es fundamental para la supervivencia, desde los cultivos, para el consumo de la gente e incluso nuestros hijos van a pescar", expone.
Uno de los más importantes emprendimientos productivos en la zona es el de la Compañía General de Hacienda, quien posee unas 400 hectáreas de pomelares que demandan gran cantidad de mano de obra lugareña. Se trata de la fruta que es procesada en la planta del Parque Industrial y el jugo extraído es comercializado a las más importantes firmas del país.
Para lograr la reactivación del riacho, se construyeron una serie de presas en lugares como Ceibo 13 y Primera Punta, además de un canal de aducción al riacho He Hé a la altura de Naineck.
"A modo de ejemplo -se dijo- con este curso trayendo agua todo el año, nuestros pequeños productores tendrían la posibilidad de suplir 3.500.000 kilos de verduras y frutas en general provenientes de otras partes del país, a la vez que podrán aumentar su escala de producción y les permitirá llegar a mercados nacionales e internacionales a futuro".
Fue subrayado que la seguridad en cantidad y calidad de agua implica la mejora en todo sentido, con lo cual habrá un aprovechamiento integral de las aguas que se acopien de las lluvias y las que provenga de los aportes del riacho El Porteño con destino al desarrollo humano y al proceso productivo.
A lo largo del recorrido del riacho se encuentran asentadas unidades de producción minifundistas, que disponen de tierras muy aptas para el desarrollo de productos frutihortícolas, pero deben afrontar las consecuencias de un déficit hídrico, que se presenta tanto para el consumo humano como para el desarrollo de sistemas de riego que hagan sustentable su actividad productiva.
01-08-2011 | Cargada en Novedades - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social