Esta noche es la gran fiesta formoseña con King Klave como atracción.

"La gran fiesta formoseña", que se llevará a cabo esta noche en la Sala Cultural del Cine Teatro Italia, en una suerte de adhesión a la celebración de la Virgen del Carmen, patrona de Formosa, tiene al cantautor formoseño King Clave como artista central.

El artista estará acompañando por cantantes de la talla de Saturnino López, Daniel Patiño, Mingo Rey, Pili del Turco, Mariano Fretes, Miriam y Eduardo y el debut tan esperado de Gastoncito, nieto de la recordada cantante Yola Yoli.
También estará la orquesta del talentoso director musical José Luis Irala, con quien vino trabajando en lo que será una ópera folklórica.
Durante todo este mes de julio la Virgen del Carmen, patrona de la Diócesis, es la que atesora toda la atención de sus hijos formoseños. Hoy 16 de julio se celebra su fiesta y es la instancia en la que la se ponen de manifiesto la fe en Dios amor y la profunda devoción a la Santísima Virgen del Carmen.
Se conjugan así la tradición católica en la vida y cultura de nuestros pueblos y se manifiestan como una de sus mayores riquezas en la piedad popular que expresa el Dios cercano a los pobres y a los que sufren.
La velada musical tendrá como protagonista principal a King Klave, formoseño de mayor relevancia a nivel nacional e internacional que llega desde la legendaria Hollywood ciudad emblemática de los Estado Unidos de Norte América, lugar en el que reside, desde hace más de diez años, para presentar su opera folklórica formoseña a la que la titulo: "La gran fiesta formoseña".
King, aquel muchacho del barrio San Miguel, que como muchos parten de su terruño natal en busca de nuevas oportunidades, con tan solo 13 años viaja a Buenos Aires, la gran urbe, donde consigue muy pronto un trabajo que le permite vivir, pero con la gran esperanza de triunfar como cantante.
Autor de unos de los emblemas musicales que identifica a nuestra provincia, "Acuarela Formoseña", tema que, según cuenta, ha compuesto una inspirada noche del 24 de diciembre, vísperas de Navidad, en compañía de su esposa en la lejana Chicago en Estados Unidos, lugar en el que residía por entonces.
Con el correr de los años su fama se extiende por todos los países de Latino América, Estados Unidos y Europa. Sus años de mayor trascendencia transcurren en los años (1975/77). Es el primer formoseño en llegar al escenario mayor de Nueva York, el Madison Squart Garden, donde actuó en concierto en vivo.
Durante estos años es el hombre record del sello Orfeón, galardonado con los discos de Oro y Platino por vender más de un millón de copias de la canción "Los hombres no deben llorar", tema que lleva vendido más de nueve millones de placas junto con otro tema como "Mi corazón lloró", ambos de su autoría.
16-07-2011 | Cargada en Sociales - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social