En el marco de una mesa de trabajo propiciada por el ministerio de Desarrollo Humano a través de la esfera de Bromatología con su par del municipio capitalino y la activa presencia de la Asociación de Cámara de Panaderos, se acordó la reducción del uso de sal en la elaboración local de panes.
La medida surge a partir de una serie de acciones que el estado provincial viene impulsando a través del plan de reducción de enfermedades cardiovasculares, donde además de incentivar el chequeo médico, ahora suma que se reduzca el aporte de este aditivo en los panificados, al ser justamente la sal uno de los elementos de mucha incidencia en patologías como las antes mencionadas.
El encuentro donde se acordó la medida fue presidido por el ministro de Desarrollo Humano, Aníbal Gómez, los titulares de la esfera bromatológica provincial, Cristina de Monti y de la comuna, Guillermo Romero, expuso que el pan es el producto de mayor consumo y en su preparación la sal es un elemento muy relevante. La Organización Mundial de la Salud recomienda un consumo máximo de 5 gramos de sal diarios (1 gramo de sal equivale a 390 mg de sodio, el consumo ideal es de aproximadamente 2000 mg de sodio diarios) los argentinos consumimos cerca de 13 gramos de sal diarios, es decir, más del doble del recomendado.
El principal alimento de la dieta nacional, es el pan. Cada pan tiene aproximadamente 1.5 gramos de sal (aproximado 590 mg de sodio), si consideramos que cada día comemos dos panes en eso ya habremos consumido más de la mitad del sodio recomendado para todo el día.
El exceso de sal en los alimentos es la causa principal de enfermedades como hipertensión arterial o presión alta. Es por ello que se convoca a Cámara de Panaderos para disminuir el contenido de sal/sodio en la elaboración del Pan. Actualmente la proporción de sal usada en la elaboración de ese alimento ronda entre 800 a 850gr por cada bolsa de 50 kilos y se propondrá a los panaderos a que no usen mas de 750gr por cada bolsa de harina.
Esta iniciativa es la primera medida para lograr reducir enfermedades cardiovasculares y posibles muertes por estas causas.
Reducir en forma gradual la sal en todos los alimentos hace que las personas se acostumbren muy rápidamente y la mayoría de las veces no lo noten.
El encuentro donde se acordó la medida fue presidido por el ministro de Desarrollo Humano, Aníbal Gómez, los titulares de la esfera bromatológica provincial, Cristina de Monti y de la comuna, Guillermo Romero, expuso que el pan es el producto de mayor consumo y en su preparación la sal es un elemento muy relevante. La Organización Mundial de la Salud recomienda un consumo máximo de 5 gramos de sal diarios (1 gramo de sal equivale a 390 mg de sodio, el consumo ideal es de aproximadamente 2000 mg de sodio diarios) los argentinos consumimos cerca de 13 gramos de sal diarios, es decir, más del doble del recomendado.
El principal alimento de la dieta nacional, es el pan. Cada pan tiene aproximadamente 1.5 gramos de sal (aproximado 590 mg de sodio), si consideramos que cada día comemos dos panes en eso ya habremos consumido más de la mitad del sodio recomendado para todo el día.
El exceso de sal en los alimentos es la causa principal de enfermedades como hipertensión arterial o presión alta. Es por ello que se convoca a Cámara de Panaderos para disminuir el contenido de sal/sodio en la elaboración del Pan. Actualmente la proporción de sal usada en la elaboración de ese alimento ronda entre 800 a 850gr por cada bolsa de 50 kilos y se propondrá a los panaderos a que no usen mas de 750gr por cada bolsa de harina.
Esta iniciativa es la primera medida para lograr reducir enfermedades cardiovasculares y posibles muertes por estas causas.
Reducir en forma gradual la sal en todos los alimentos hace que las personas se acostumbren muy rápidamente y la mayoría de las veces no lo noten.