En dependencias del Instituto Provincial de la Vivienda se desarrolló el acto de este importante paquete de obras que demandará una inversión superior a los 27.3 millones de pesos para construir estas casas que comprenden diferentes grupos donde se incluyen las destinadas a familias aborígenes.
Dentro del amplio paquete de obras públicas para la reconstrucción de Pozo del Tigre tras el violento temporal que lo azotara y afectara en un 80%, lo habitacional tiene un rol preponderante por el impacto social que lleva implícito, y dentro de lo proyectado por el gobierno es que ayer se produjo la apertura de ofertas correspondientes al proceso licitatorio para la ejecución de doscientas nuevas viviendas para esa comunidad.
Un total de diez empresas se presentaron con sus correspondientes cotizaciones en el acto presidido por el administrador del IPV, Martín Muracciole, además del Escribano Mayor de Gobierno, Héctor Gallardo, entre otros funcionarios del organismo y representantes de las firmas constructoras.
Este paquete de viviendas se enmarca en el Programa Federal de Construcción de Viviendas "Techo Digno, y el plazo de ejecución previsto es de ocho meses, con lo cual antes de fin de año se estará sumando otra importante inyección económica-social en el lugar, ya con una gran dinámica a partir de las muchas obras en marcha.
A la fecha existen más de cien viviendas nuevas, poco más de una treintena en más de un 50% de progreso, otras cuarenta también con elevado desarrollo, y la decena pronto a comenzar. También se ejecutaron refacciones en 200 casas, un centenar más están en pleno desarrollo y falta otro tanto.
A esto se le deben sumar obras como la de establecimientos educativos, centros de salud, pavimento y otras reconstrucciones que incluso abarcan redes eléctricas y paseos públicos.
Se expuso en principio que "la destrucción fue muy grande y comprendió a prácticamente toda la localidad de Pozo del Tigre y parajes vecinos inclusive, y demandó la concurrencia de todas las áreas del estado provincial, prioritariamente en atender las urgencias de la gente, es decir el aspecto social es fundamental en una situación de emergencia como la que se dio".
"Junto a las reparaciones de muchos hogares con daños parciales se fue planificando la reconstrucción de la localidad, para lo cual el Estado Nacional concurrió en apoyar económicamente los proyectos", expuso Muracciole, para clarificar que "tras la firma del convenio de obras se inicia todo un proceso legal-administrativo por cumplir, y la observancia del mismo de acuerdo a los tiempos establecidos, de todas formas el gobierno provincial viene desarrollando un amplio plan de trabajos de reparación de viviendas e incluso la ejecución a nueva de otro grupo a través de la subsecretaría de Obras Públicas y el IPV".
Reveló que "estamos avanzando fuertemente en el plan de viviendas, y a través de la subsecretaría de Obras Públicas se contrataron ocho empresas trabajando en la reparación de casas que sufrieron deterioros y también en la ejecución de otras completamente nuevas, mientras que por el IPV otras cinco firmas se encuentran en similar labor de otro grupo".
Expuso que "en las cuatro comunidades aborígenes como Qompi y Laka Wichi, además de los dos otros lotes donde se encuentran familias indígenas, también se progresa sostenidamente con la construcción de viviendas, y en el caso de la primera antes mencionada, también se inició la ejecución de la escuela y el polideportivo. Por supuesto que este grupo de viviendas tienen la arquitectura que respeta las pautas culturales de estos pueblos".
Entiende el titular del IPV que "la gente aprecia en que el compromiso asumido de reconstruir la comunidad se está cumpliendo, y del mismo modo toda la dinámica que ha cobrado el pueblo a partir de la gran demanda de mano de obra local e incluso con el apoyo a los sectores privados de la zona, tanto comercios como las ladrillerías a quienes se les adquieren los productos para las obras".
Un total de diez empresas se presentaron con sus correspondientes cotizaciones en el acto presidido por el administrador del IPV, Martín Muracciole, además del Escribano Mayor de Gobierno, Héctor Gallardo, entre otros funcionarios del organismo y representantes de las firmas constructoras.
Este paquete de viviendas se enmarca en el Programa Federal de Construcción de Viviendas "Techo Digno, y el plazo de ejecución previsto es de ocho meses, con lo cual antes de fin de año se estará sumando otra importante inyección económica-social en el lugar, ya con una gran dinámica a partir de las muchas obras en marcha.
A la fecha existen más de cien viviendas nuevas, poco más de una treintena en más de un 50% de progreso, otras cuarenta también con elevado desarrollo, y la decena pronto a comenzar. También se ejecutaron refacciones en 200 casas, un centenar más están en pleno desarrollo y falta otro tanto.
A esto se le deben sumar obras como la de establecimientos educativos, centros de salud, pavimento y otras reconstrucciones que incluso abarcan redes eléctricas y paseos públicos.
Se expuso en principio que "la destrucción fue muy grande y comprendió a prácticamente toda la localidad de Pozo del Tigre y parajes vecinos inclusive, y demandó la concurrencia de todas las áreas del estado provincial, prioritariamente en atender las urgencias de la gente, es decir el aspecto social es fundamental en una situación de emergencia como la que se dio".
"Junto a las reparaciones de muchos hogares con daños parciales se fue planificando la reconstrucción de la localidad, para lo cual el Estado Nacional concurrió en apoyar económicamente los proyectos", expuso Muracciole, para clarificar que "tras la firma del convenio de obras se inicia todo un proceso legal-administrativo por cumplir, y la observancia del mismo de acuerdo a los tiempos establecidos, de todas formas el gobierno provincial viene desarrollando un amplio plan de trabajos de reparación de viviendas e incluso la ejecución a nueva de otro grupo a través de la subsecretaría de Obras Públicas y el IPV".
Reveló que "estamos avanzando fuertemente en el plan de viviendas, y a través de la subsecretaría de Obras Públicas se contrataron ocho empresas trabajando en la reparación de casas que sufrieron deterioros y también en la ejecución de otras completamente nuevas, mientras que por el IPV otras cinco firmas se encuentran en similar labor de otro grupo".
Expuso que "en las cuatro comunidades aborígenes como Qompi y Laka Wichi, además de los dos otros lotes donde se encuentran familias indígenas, también se progresa sostenidamente con la construcción de viviendas, y en el caso de la primera antes mencionada, también se inició la ejecución de la escuela y el polideportivo. Por supuesto que este grupo de viviendas tienen la arquitectura que respeta las pautas culturales de estos pueblos".
Entiende el titular del IPV que "la gente aprecia en que el compromiso asumido de reconstruir la comunidad se está cumpliendo, y del mismo modo toda la dinámica que ha cobrado el pueblo a partir de la gran demanda de mano de obra local e incluso con el apoyo a los sectores privados de la zona, tanto comercios como las ladrillerías a quienes se les adquieren los productos para las obras".