En el ámbito gubernamental se ha reafirmado que la visión estratégica que fue incorporada en la planificación para el mediano y largo plazo hará que Formosa se afirme como una gran productora de alimentos.
La producción alimenticia está encaminada para responder a las necesidades de su población pero también para satisfacer la creciente demanda de la humanidad de otros continentes del mundo.
En sus declaraciones recientes el ministro de la Producción y Ambiente se refirió a ese aspecto que fuese expresado oportunamente por el gobernador Gildo Insfrán cuando en su mensaje a la Legislatura anunció el lanzamiento del Plan Estratégico Formosa 2015, señalando que allí se manifiesta el objetivo de que la provincia siga siendo productiva, que se multipliquen los rendimientos y que se agregue valor con las implicancias sociales que ello tiene.
"Este despertar de la producción se consolida a partir de la firma del acta de reparación histórica entre nuestro gobernador y el ex presidente Néstor Kirchner y que debemos repetirlo cuantas veces sea necesario del mismo modo como se la descalificó señalándola como inviable", reflexionó.
"Esa medida reparadora la transforma en viable y permite que todo lo planificado se vaya concretando con mayor celeridad y que permitirá que en los próximos años Formosa sea vista como una productora de alimentos ante un mundo que seguirá pidiéndolos", subrayó.
Al aludir a la característica de esa realidad por venir dijo que se habrá de concretar con el paisaje propio protegido productivo " porque nuestro paisaje va a mantenerse, va a ser natural y habrá un perfecto equilibrio entre la naturaleza y la producción".
Un concepto al que apela reiteradamente Raúl Quintana tiene que ver con su concepto de que el formoseño come bien, explicando que "pertenecemos a un partido que busca la soberanía alimentaria y tenemos el orgullo de decir que en Formosa se come bien porque nuestros productores y todos los que vivimos en los pueblos y ciudades accedemos a un alimento producido en nuestra zona así como también a los que llegan desde otros puntos del país".
"Por eso cuando recorremos el territorio nos encontramos con personas bien comidas, alimentadas con comida sana y esto se habrá de multiplicar así como mejorar aún más nuestros estándares de calidad del alimento y lo vamos a tener muy cerca nuestro", indicó para afirmar que "esto hace que, con seguridad, esté garantizada la soberanía alimentaria del pueblo formoseño y como no somos egoístas y sí solidarios ofreceremos estos alimentos que se van a producir en Formosa para el país y para el mundo".
Cultivos forrajeros
Complementariamente a su referencia a que el algodón continúa siendo el cultivo símbolo de Formosa, Quintana reconoce que son los cultivos forrajeros los que se producen hermanados con el textil.
Específicamente aludía al maíz y al sorgo que ocupan el espacio para hacer cobertura y tener una recuperación adecuada de los suelos.
"Están hechos con un doble objetivo porque en esta definición de que todos los teneros que producimos aquí vamos a tener que terminar ante la presencia de los frigoríficos, vamos a poder hacer nuestra producción de carne.Es decir, dejaremos de ser productores de terneros para pasar a ser productores de carne", explicó.
En ese sentido, el funcionario revela que esa ganadería que se propone desde el PEP con más de 3.000.000 cabezas sustenta su futuro en el alimento forrajero razón por la cual se invita a los productores para que incorporen en su planificación de tres por cinco el cultivo de sorgo y de maíz.
"Y aquí es donde es donde aparece el fortalecimiento de la inversión que están realizando para la adquisición de equipos para la elaboración de silajes y henificación porque es toda reserva forrajera que se utilizará para que se alimenten los animales en los baches invernales o en los procesos de terminación", consignó.
Soja y biodiesel
Quintana sintetizó respecto de los cultivos contemplados en el plan agrícola en marcha al mencionar a las cucurbitáceas, batata, algodón cuyos espacios tras la cosecha son ocupados por los cultivos forrajeros a los que se les suma el girasol y la soja .
Sobre estos dos últimos comentó que paradójicamente son de la pampa húmeda y tienen mucha evolución, aunque aquí ocupan un nicho menor comparativamente con el resto de los cultivos.
"Seguramente esto irá rotando porque este fortalecimiento que tenemos hoy en el territorio, los anillos al servicio de la producción consolidados, los caminos, cuando el ferrocarril y el puerto estén funcionando a pleno, seguramente la soja va a incrementarse porque es un "comodittie" que se vende a nivel internacional y de llegar a ocurrir eso estoy seguro que se van a instalar plantas de biodiesel- y de sus subproductos destinados a los animales productores de carne- ya que no vamos a permitir que salga de la provincia sin que sea procesada previamente", manifestó.
Al consultársele cual son las zonas en las que se ubicarían esas plantas, mencionó al área del centro del territorio cercana a la confluencia de las rutas 81 y 95 y en la jurisdicción de la ruta 28, teniendo en cuenta que son estratégicas al facilitar la salida franca de la producción hacia el resto del país.
Aquí hizo una referencia al desarrollo tradicional de la ganadería que se concentraba en un 70% en el este formoseño aunque en la actualidad el stock está diluido hacia el centro oeste y con probabilidades de que haya una duplicación en el número de cabezas.
En sus declaraciones recientes el ministro de la Producción y Ambiente se refirió a ese aspecto que fuese expresado oportunamente por el gobernador Gildo Insfrán cuando en su mensaje a la Legislatura anunció el lanzamiento del Plan Estratégico Formosa 2015, señalando que allí se manifiesta el objetivo de que la provincia siga siendo productiva, que se multipliquen los rendimientos y que se agregue valor con las implicancias sociales que ello tiene.
"Este despertar de la producción se consolida a partir de la firma del acta de reparación histórica entre nuestro gobernador y el ex presidente Néstor Kirchner y que debemos repetirlo cuantas veces sea necesario del mismo modo como se la descalificó señalándola como inviable", reflexionó.
"Esa medida reparadora la transforma en viable y permite que todo lo planificado se vaya concretando con mayor celeridad y que permitirá que en los próximos años Formosa sea vista como una productora de alimentos ante un mundo que seguirá pidiéndolos", subrayó.
Al aludir a la característica de esa realidad por venir dijo que se habrá de concretar con el paisaje propio protegido productivo " porque nuestro paisaje va a mantenerse, va a ser natural y habrá un perfecto equilibrio entre la naturaleza y la producción".
Un concepto al que apela reiteradamente Raúl Quintana tiene que ver con su concepto de que el formoseño come bien, explicando que "pertenecemos a un partido que busca la soberanía alimentaria y tenemos el orgullo de decir que en Formosa se come bien porque nuestros productores y todos los que vivimos en los pueblos y ciudades accedemos a un alimento producido en nuestra zona así como también a los que llegan desde otros puntos del país".
"Por eso cuando recorremos el territorio nos encontramos con personas bien comidas, alimentadas con comida sana y esto se habrá de multiplicar así como mejorar aún más nuestros estándares de calidad del alimento y lo vamos a tener muy cerca nuestro", indicó para afirmar que "esto hace que, con seguridad, esté garantizada la soberanía alimentaria del pueblo formoseño y como no somos egoístas y sí solidarios ofreceremos estos alimentos que se van a producir en Formosa para el país y para el mundo".
Cultivos forrajeros
Complementariamente a su referencia a que el algodón continúa siendo el cultivo símbolo de Formosa, Quintana reconoce que son los cultivos forrajeros los que se producen hermanados con el textil.
Específicamente aludía al maíz y al sorgo que ocupan el espacio para hacer cobertura y tener una recuperación adecuada de los suelos.
"Están hechos con un doble objetivo porque en esta definición de que todos los teneros que producimos aquí vamos a tener que terminar ante la presencia de los frigoríficos, vamos a poder hacer nuestra producción de carne.Es decir, dejaremos de ser productores de terneros para pasar a ser productores de carne", explicó.
En ese sentido, el funcionario revela que esa ganadería que se propone desde el PEP con más de 3.000.000 cabezas sustenta su futuro en el alimento forrajero razón por la cual se invita a los productores para que incorporen en su planificación de tres por cinco el cultivo de sorgo y de maíz.
"Y aquí es donde es donde aparece el fortalecimiento de la inversión que están realizando para la adquisición de equipos para la elaboración de silajes y henificación porque es toda reserva forrajera que se utilizará para que se alimenten los animales en los baches invernales o en los procesos de terminación", consignó.
Soja y biodiesel
Quintana sintetizó respecto de los cultivos contemplados en el plan agrícola en marcha al mencionar a las cucurbitáceas, batata, algodón cuyos espacios tras la cosecha son ocupados por los cultivos forrajeros a los que se les suma el girasol y la soja .
Sobre estos dos últimos comentó que paradójicamente son de la pampa húmeda y tienen mucha evolución, aunque aquí ocupan un nicho menor comparativamente con el resto de los cultivos.
"Seguramente esto irá rotando porque este fortalecimiento que tenemos hoy en el territorio, los anillos al servicio de la producción consolidados, los caminos, cuando el ferrocarril y el puerto estén funcionando a pleno, seguramente la soja va a incrementarse porque es un "comodittie" que se vende a nivel internacional y de llegar a ocurrir eso estoy seguro que se van a instalar plantas de biodiesel- y de sus subproductos destinados a los animales productores de carne- ya que no vamos a permitir que salga de la provincia sin que sea procesada previamente", manifestó.
Al consultársele cual son las zonas en las que se ubicarían esas plantas, mencionó al área del centro del territorio cercana a la confluencia de las rutas 81 y 95 y en la jurisdicción de la ruta 28, teniendo en cuenta que son estratégicas al facilitar la salida franca de la producción hacia el resto del país.
Aquí hizo una referencia al desarrollo tradicional de la ganadería que se concentraba en un 70% en el este formoseño aunque en la actualidad el stock está diluido hacia el centro oeste y con probabilidades de que haya una duplicación en el número de cabezas.