Se recordó que tras el violento temporal que azotara el año pasado a esta localidad, uno de los sectores donde más fuertemente se viene trabajando es el habitacional, en el marco de un ambicioso proyecto de reparar un total de 455 y construir a nuevo otras 340 viviendas.
Dentro del amplio paquete de obras públicas para la reconstrucción de Pozo del Tigre tras el violento temporal que lo azotara y afectara en un 80%, lo habitacional tiene un rol preponderante por el impacto social que lleva implícito, y dentro de lo proyectado por el gobierno es que se acaba de licitar la construcción de doscientas nuevas viviendas para esa comunidad.
Según el proceso licitatorio activado por el Instituto Provincial de la Vivienda se trata de una inversión superior a los 27.3 millones de pesos comprende este importante paquete de obras dividida en cinco licitaciones, cada una de ellas comprendiendo diferentes grupos de cuarenta nuevas casas o el completamiento de las mismas, las cuales incluyen a familias aborígenes.
En el caso de la reconstrucción de la primeras 455 viviendas, ya un centenar se han terminado y las otras 340 que serán flamantes estructuras se avanza en diferentes frentes e inclusive en las cuatro comunidades aborígenes cercanas, las cuales fueron supervisadas ayer, al igual que otros proyectos por parte de la subsecretaria de Obras y Servicios Públicos, Maria teresa González y el titular del IPV, Martín Muracciole.
Se expuso en principio que "la destrucción fue muy grande y comprendió a prácticamente toda la localidad de Pozo del Tigre y parajes vecinos inclusive, y demandó la concurrencia de todas las áreas del estado provincial, prioritariamente en atender las urgencias de la gente, es decir el aspecto social es fundamental en una situación de emergencia como la que se dio".
"Junto a las reparaciones de muchos hogares con daños parciales se fue planificando la reconstrucción de la localidad, para lo cual el Estado Nacional concurrió en apoyar económicamente los proyectos", expuso Muracciole, para clarificar que "tras la firma del convenio de obras se inicia todo un proceso legal-administrativo por cumplir, y la observancia del mismo de acuerdo a los tiempos establecidos, de todas formas el gobierno provincial viene desarrollando un amplio plan de trabajos de reparación de viviendas e incluso la ejecución a nueva de otro grupo a través de la subsecretaría de Obras Públicas y el IPV".
Reveló que "estamos avanzando fuertemente en el plan de viviendas, y a través de la subsecretaría de Obras Públicas se contrataron ocho empresas trabajando en la reparación de casas que sufrieron deterioros y también en la ejecución de otras completamente nuevas, mientras que por el IPV otras cinco firmas se encuentran en similar labor de otro grupo".
Expuso que "en las cuatro comunidades aborígenes como Qompi y Laka Wichi, además de los dos otros lotes donde se encuentran familias indígenas, también se progresa sostenidamente con la construcción de viviendas, y en el caso de la primera antes mencionada, también se inició la ejecución de la escuela y el polideportivo. Por supuesto que este grupo de viviendas tienen la arquitectura que respeta las pautas culturales de estos pueblos".
Entiende el titular del IPV que "la gente aprecia en que el compromiso asumido de reconstruir la comunidad se está cumpliendo, y del mismo modo toda la dinámica que ha cobrado el pueblo a partir de la gran demanda de mano de obra local e incluso con el apoyo a los sectores privados de la zona, tanto comercios como las ladrillerías a quienes se les adquieren los ladrillos para las obras".
Según el proceso licitatorio activado por el Instituto Provincial de la Vivienda se trata de una inversión superior a los 27.3 millones de pesos comprende este importante paquete de obras dividida en cinco licitaciones, cada una de ellas comprendiendo diferentes grupos de cuarenta nuevas casas o el completamiento de las mismas, las cuales incluyen a familias aborígenes.
En el caso de la reconstrucción de la primeras 455 viviendas, ya un centenar se han terminado y las otras 340 que serán flamantes estructuras se avanza en diferentes frentes e inclusive en las cuatro comunidades aborígenes cercanas, las cuales fueron supervisadas ayer, al igual que otros proyectos por parte de la subsecretaria de Obras y Servicios Públicos, Maria teresa González y el titular del IPV, Martín Muracciole.
Se expuso en principio que "la destrucción fue muy grande y comprendió a prácticamente toda la localidad de Pozo del Tigre y parajes vecinos inclusive, y demandó la concurrencia de todas las áreas del estado provincial, prioritariamente en atender las urgencias de la gente, es decir el aspecto social es fundamental en una situación de emergencia como la que se dio".
"Junto a las reparaciones de muchos hogares con daños parciales se fue planificando la reconstrucción de la localidad, para lo cual el Estado Nacional concurrió en apoyar económicamente los proyectos", expuso Muracciole, para clarificar que "tras la firma del convenio de obras se inicia todo un proceso legal-administrativo por cumplir, y la observancia del mismo de acuerdo a los tiempos establecidos, de todas formas el gobierno provincial viene desarrollando un amplio plan de trabajos de reparación de viviendas e incluso la ejecución a nueva de otro grupo a través de la subsecretaría de Obras Públicas y el IPV".
Reveló que "estamos avanzando fuertemente en el plan de viviendas, y a través de la subsecretaría de Obras Públicas se contrataron ocho empresas trabajando en la reparación de casas que sufrieron deterioros y también en la ejecución de otras completamente nuevas, mientras que por el IPV otras cinco firmas se encuentran en similar labor de otro grupo".
Expuso que "en las cuatro comunidades aborígenes como Qompi y Laka Wichi, además de los dos otros lotes donde se encuentran familias indígenas, también se progresa sostenidamente con la construcción de viviendas, y en el caso de la primera antes mencionada, también se inició la ejecución de la escuela y el polideportivo. Por supuesto que este grupo de viviendas tienen la arquitectura que respeta las pautas culturales de estos pueblos".
Entiende el titular del IPV que "la gente aprecia en que el compromiso asumido de reconstruir la comunidad se está cumpliendo, y del mismo modo toda la dinámica que ha cobrado el pueblo a partir de la gran demanda de mano de obra local e incluso con el apoyo a los sectores privados de la zona, tanto comercios como las ladrillerías a quienes se les adquieren los ladrillos para las obras".