El gobernador Insfrán presidirá el homenaje a los gestores de la provincialización.

Las actividades comenzarán con el izamiento de los pabellones de la Argentina y de Formosa en el mástil municipal, ceremonia que tendrá a su cargo el jefe del Poder Ejecutivo acompañado por el vicegobernador y otras altas autoridades provinciales.

El primer mandatario formoseño presidirá el próximo martes 28 los actos oficiales organizados para rendir homenaje a quienes fueron gestores de la provincialización de Formosa hace 56 años cuando cerca de un centenar de formoseños se trasladó a la Capital Federal para entrevistar al presidente Juan Domingo Perón quien respondió afirmativamente a sus inquietudes y puso fin al territorio nacional y permitió que se crearan las propias instituciones republicanas.
Concretamente fueron 93 comprovincianos que se trasladaron en colectivo hasta Resistencia, Chaco y desde allí se embarcaron en un tren que los trasladó hasta Buenos Aires donde en abril de 1955 fueron recibidos en audiencia por el jefe de estado quien legalizó su promesa el 28 de ese año.
La comisión que logró ese objetivo trascendente estaba presidida por el docente Vicente "Tata" Salemi, fallecido a fines de 2009.
Las actividades comenzarán con el izamiento de los pabellones de la Argentina y de Formosa en el mástil municipal, ceremonia que tendrá a su cargo el primer mandatario acompañado por el vicegobernador Floro Bogado, el intendente municipal Fernando De Vido; el presidente provisional de la Legislatura, Armando Felipe Cabrera y el doctor Ariel Gustavo Coll, presidente del Superior Tribunal de Justicia.
Tras el izamiento, la banda de música de la Policía de la provincia interpretará los himnos Nacional Argentino y Marcha a Formosa así como también llamará a silencio para recordar a los integrantes de la comisión pro-provincialización, previéndose la realización de un acto litúrgico.
Por la tarde, los actos se desarrollarán en torno de la plaza San Martín, a partir de las 17 horas con la participación masiva de delegaciones estudiantiles, entidades comunitarias, culturales, deportivas y de las organizaciones libres del pueblo, tanto de esta ciudad capital como de las distintas localidades del interior.
Durante el desfile se habrá de revalorizar el sentimiento de los formoseños en su lucha por un ideal de provincia y la construcción de una comunidad organizada, conducida y gobernada por los hijos de esta tierra.
La provincialización se convirtió en la primera gran empresa organizada y ejecutada por formoseños que habían nacido en el por entonces territorio nacional o aquellos que, como ha ocurrido siempre, eligieron esta parte de la Argentina como destino de vida.
Se reconoce que una de las particularidades de la mayoría de los habitantes de Formosa es su inmenso amor y compromiso con la provincia del mismo modo como lo demostraron aquellos que en 1955 venciendo las adversidades naturales de un territorio prácticamente aislado en lo físico y en lo político se unieron detrás de un objetivo común llegando hasta Buenos Aires para pedirle formalmente a Juan Domingo Perón que permitiese la jerarquización federal de este territorio fronterizo.
Se ha apreciado a través del relato de Vicente Salemi y de otros integrantes de aquella comisión que se encargó de la avanzada hacia la Capital Federal, un convencimiento en el propósito que fue motorizado por ese sentimiento que asigna un "plus" valioso a cada emprendimiento de los formoseños.
Y ese ha sido el aspecto distintivo a lo largo de estos años y que, de algún modo, se comenzó a advertir en la última década cuando con la sumatoria de los hechos y realizaciones previas, se llamó a encolumnarse detrás de un proyecto o modelo provincia.

Evocando a Salemi

El ministro de la Comunidad, doctor Alberto Marcelo Zorrilla, recordó al Salemi, quien fuese el presidente de la comisión pro-provincialización y que falleciese el noviembre de 2009 en Buenos Aires.
Opinó que Salemi fue la figura que concentró en él la conducción de ese proceso y la manera como interpretaron quienes lo acompañaron en la gesta de 1955 el sentir de todo un pueblo que tenía una historia institucional que no era precisamente de lo más importante para los del centro de poder pero que si traía una memoria colectiva y popular con fuertes raíces en la historia de miles de años de los pueblos aborígenes y el aporte de las corrientes migratorias nacionales y extranjeras.
Zorrilla memoró este más de medio siglo de historia como provincia, mencionando los avatares políticos, el olvido del gobierno central y los comportamientos humanos que limitaron las posibilidades de realización plena.

Con el modelo

El ministro comparó esa época con la que le tocó vivir a los formoseños en 1995 cuando se puso en marcha el modelo formoseño para el desarrollo provincial.
"No sabíamos bien quiénes éramos y hasta nuestro orgullo de provinciana estaba muy mellado y desvalorizado por nosotros mismos", expresó Zorrilla quien reconoce que "éramos un grupo humano en esta parte de la tierra de la patria, con símbolos que nos identificaban pero no con un sentimiento popular que nos identificara".
El ministro dijo que en 1995, en el arranque de una nueva etapa institucional, en pleno vendaval neoliberal ya que en ese momento tampoco se podía expresar el sentimiento popular.
Recordó que el doctor Gildo Insfrán asumió el Poder Ejecutivo con todos los servicios públicos estratégicos privatizados, grandes obstáculos económicos, financieros, políticos y culturales como para avanzar en la elaboración de un proyecto provincial.
"Llegábamos con mucha dificultad adonde llegaba el resto de nuestros comprovincianos y la recepción de parte de todos ellos era bastante hosca porque primaba y campeaba la desconfianza en sus dirigentes por lo que hubo que remar con mucha fuerza", señaló para subrayar que "hubo algo que nos empujó a todos y comenzó a entusiasmar a la gente, al pueblo y era la propuesta de una nueva provincia, de un proceso de construcción colectiva, de una nueva forma de relacionarnos".
Significó que para el caso se contaba a modo de escudo y motor al mismo tiempo con dos virtudes que se proponía a los formoseños: la fe y la esperanza.
Reconoce Zorrilla que para los cánones de esa época no tenía sentido porque todo era materialista.
"Se trataba de hablar de dinero, de ganancias, había que hablar de sálvese quien pueda y como pueda. En cambio, la propuesta era un hombre nuevo, varones y mujeres libres y unidos y galvanizados justamente por ese conjunto de adversidades que la historia ponía en el camino al pueblo formoseño y a sus gobernantes y que le dificultaba la marcha", refirió.

Rostro propio

Expuso que "a medida que íbamos relacionándonos con el resto de los formoseños empezamos a tomar los rasgos de cada uno de ellos y a recrear de ese modo "el rostro formoseño", ese que nos identifica" para describir que "en cada rostro nuestro tenemos hoy algo de los rostros de todos y cada uno de los formoseños".
"Hoy tenemos un rostro, una identidad y la ejercemos con orgullo", afirmó Zorrilla.
24-06-2011 | Cargada en Noticias - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social