Vialidad despliega un amplio frente de trabajo a fin de recuperar las aguas del río Pilcomayo.

Se señaló que se trabaja en un amplio frente de limpieza y remoción de sedimentos para la re conexión del río Pilcomayo, y que recursos humanos, operativos y maquinaria a cargo del organismo se han desplegado a tan fin, lográndose a la fecha alcanzar unos cinco de los 17 kilómetros de canalización.

El administrador de Vialidad Provincial, Jorge Jofré, explicó que "la máquina que trabaja en el territorio argentino realizando la excavación es a efectos de permitir la limpieza de sedimentos y el ingreso de agua del río Pilcomayo, y a la fecha ya realizó cinco kilómetros de los 17 previstos," aclarando que los trabajos corren por cuenta del gobierno provincial, sin ayuda de terceros.
"La provincia de Formosa comenzó los trabajos de limpieza de sedimentos en el canal que trae agua hacia nuestro país. Trabajaremos sobre 17 kilómetros siete de los cuales están sobre el Pilcomayo y diez del canal Farias hacia el Palmarcito, actualmente se limpiaron cinco kilómetros".
Indicó el funcionario que "los trabajos consisten en la limpieza de un canal de diez metros de ancho por uno cuarenta de profundidad hasta llegar a la embocadura de donde se dispersan las aguas, para lograr un ingreso equitativo con el Paraguay".
Aclaró que "estas tareas realiza la provincia por sí sola, con maquinaria que arrendamos para tal fin. Hasta el momento no hay -ni tampoco hemos pedido- que trabajen maquinarias del Paraguay. Ahora estamos en tratativas de que ingrese una nueva máquina que alquilaremos de una firma en el Chaco. Esta incorporación podría ser la semana que viene, y con ello estaremos acelerando las labores".
Dijo que hasta el momento, "limpiamos más de cinco kilómetros, creemos que avanzaremos más rápido porque tomamos la decisión que se limpie un ancho de cinco metros y en la vuelta, completar los diez metros, así permitimos que haya un ingreso mínimo de agua".
En cuanto al tiempo que demandará el resto del trabajo, indicó que "Si no se incluye una nueva máquina, nos llevará veinte días más de trabajo, pero luego las maquinas continuarán trabajando aguas abajo, hasta limpiar totalmente nuestra corredera. Actualmente los técnicos de vialidad están haciendo mediciones al respecto".
Jofré insistió en que "Siempre la provincia, independientemente que después Nación envía fondos para paliar en parte los fondos que se utilizan, trabaja en la zona. A partir del año que viene pretendemos tener una permanencia fija, para eso estamos haciendo un distrito, compraremos anfiexcavadoras para la provincia.
El mayor problema se origina de nuestro lado, la mayor parte del sedimento queda en nuestro territorio, necesita más trabajo que en el Paraguay. El mantenimiento es más costoso y laborioso. No es falta de trabajo nuestro".
Pidió el titular de DPV que "Hay que pensar que es un problema de todos, si bien el sedimento queda en lado argentino, pero viene de Bolivia, entre todos hay que hacer un esfuerzo para solucionar este problema que se nos plantea cada tanto".

Lo realizado y por ejecutar

Se expuso que en la primera semana de mayo se produjo la interrupción de la entrada de aguas en territorio argentino, de ahí que el objetivo de la obra de emergencia es la limpieza y remoción de sedimentos para la reconexión del río Pilcomayo al sistema de canales distribuidores en la zona de taponamiento. Aquí se dejó en claro que la capacidad de conducción de los trabajos a ejecutarse será equivalente al volumen que puede conducir el canal paraguayo, y esto es a los efectos de aproximar la repartición de manera equitativa.
La traza de la obra de limpieza de emergencia acordada en el marco de la Comisión Binacional tendrá su inicio frente a la embocadura del canal paraguayo, y la misma se encontrará dentro del tramo del cauce actual parcialmente sedimentado hasta el inicio del canal Farías en una extensión de aproximadamente siete kilómetros. A partir de esa canalización de emergencia se continuará alrededor de diez kilómetros adicionales, que es donde trabaja la DPV.
Otro detalle acordado es que en una extensión de setecientos metros de lo que se canalizará en el tramo inicial sea una traza baricéntrica dentro del cauce sedimentado, y esto con el propósito de evitar en lo posible los derrumbes de las barrancas existentes, algo para lo cual se expusieron fotos satelitales actuales con la especificación del tramo donde atender esto.
También se dispuso que la sección de excavación de la obra de limpieza y remoción de sedimentos tenga un ancho de fondo equivalente al canal paraguayo del orden de los 20 metros y una profundidad media respecto del lecho sedimentado actual tal que tenga la misma pendiente de fondo que el correspondiente al lado "guaraní". Se indicó asimismo que esta sección podrá ser excavada por etapas sucesivas, siendo la primera de 10 metros de ancho en una extensión de 700 metros, y desde allí en adelante podrá ser de 20 metros, incluso fue acordado que en el inicio de la excavación la cota de fondo también debe ser igual que la del Paraguay, con el objeto de disponer de un canal de aproximadamente 30 metros cuadrados de sección en aguas bajas.
Todo lo acordado ameritará aforos de control de la repartición de caudales en la zona de la embocadura con participación de equipos técnicos de nuestro país y del Paraguay.

Trabajos en marcha

Los informes técnicos de los equipos de la DPV, que fueron expuestos ante miembros de la Cancillería Argentina y de la subsecretaria de Recursos Hídricos de la Nación, y luego ante la misma Binacional, respecto a que ya a fines de marzo los caudales registrados en la estación de aforo de misión La Paz eran del orden de los 300 metros cúbicos por segundo y una tendencia en bajante hacia los valores típicos de aguas bajas que se extienden hasta octubre.
Se expuso la constatación posterior que en la zona de distribución de las aguas, estas ingresan en su totalidad a territorio paraguayo a través del canal existente, sobre todo a sus favorables condiciones hidráulicas, debido a que la cota de fondo se encuentra más baja que en el periodo anterior (septiembre de 2010, cota de 222,34 y en mayo de 2011 una cota de 221,00). Esto porque se produjo un proceso erosivo de gran importancia como consecuencia de la velocidad de escurrimiento que se relaciona con la alta pendiente longitudinal de fondo, mientras que en el cauce de ingreso del río Pilcomayo en territorio argentino, hubo un proceso de sedimentación (cota actual 223,71) que impide el ingreso de las aguas, generando justamente el escenario preocupante que ahora con los trabajos en ejecución y los acordados se estima se revertirán.
09-06-2011 | Cargada en Obras - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social