Las obras realizadas sobre este importante curso fluvial fueron licitadas a través de la Dirección Provincial de Vialidad y estuvieron a cargo de las empresas Ruta 81 y Gerardo Mateo Construcciones.
Después de cuarenta años por el cauce del riacho He Hé escurren las aguas nuevamente con motivo de la finalización de las obras hidráulicas que fueron lanzadas por decisión del gobernador Insfrán para acrecentar las posibilidades productivas de la zona, avanzar en la diversificación y mejorar la calidad de vida de los habitantes, en su mayoría pequeños productores dedicados a la frutihorticultura.
Es un emprendimiento considerado esencial por el jefe del poder Ejecutivo quien en numerosas ocasiones visitó la obra para imponerse acerca de la evolución de los trabajos que permite que se vuelva a disponer en esa región de la seguridad del riego en las producciones de quienes se encuentran asentados a lo largo de los 120 kilómetros de cauce que comprende el riacho He Hé.
Los beneficios que derivarán de esta obra que ha sido largamente ponderados por la intendenta Nelly Daldovo y los pobladores lugareños, alcanzarán a cuanto menos cien mil habitantes asentados en toda esa amplia franja del nordeste del territorio.
Daldovo manifestó su reconocimiento al gobernador por la determinación de encarar la reactivación del riacho He Hé.
"Con las obras en marcha vamos a tener agua para la producción y el consumo humano durante todo el año, por lo que desde un principio celebramos esta noticia y hacemos pública nuestra gratitud a las autoridades", expresó.
Entre las colonias de la jurisdicción que son beneficiadas por la nueva obra están San Juan, 20 de Junio, Cerro León, La Esperanza , Loma Hermosa y El Recodo.
"Solamente alguien que piensa en todos nosotros en todos los momentos de su vida, como es nuestro gobernador, puede alegrarnos con una obra magnifica como ésta y que hará que podamos tener fuentes naturales de abastecimiento con la llegada del agua dulce", expresó.
"Con estos trabajos los pobladores de la zona van a tener la posibilidad de aguardar la llegada del agua de los deshielos cordilleranos y de las lluvias de las altas cuencas porque servirán para cambiar nuestro destino y de favorecer la realización plena de quienes habitamos esta bendita tierra", expresó la activa jefa comunal.
Calidad de vida
Durante sus reiteradas visitas el mandatario conversó con los pequeños productores de esa región, a quienes se les ratificó el propósito del gobierno del aprovechamiento de las aguas para mejorar la calidad de vida de cada formoseño que habita en esas comarcas en las que el vital líquido había estado ausente por largas décadas.
La obra de reactivación y regulación implica el mejoramiento efectivo de la cantidad y calidad del agua que se acopie de las lluvias y la que provenga de los aportes del bañado La Estrella que se encauza en el riacho El Porteño por intermedio de un canal de derivación a la altura de La Salada, en las proximidades de la obra hidrovial de la ruta 28 que actualmente está pavimentándose entre Posta Cambio Zalazar y Las Lomitas.
A lo largo del recorrido del riacho He-Hé se encuentran asentadas pequeñas unidades de producción con agricultores que disponen de tierras muy aptas para el desarrollo de la frutihorticultura pero que debieron afrontar las consecuencias de un evidente déficit hídrico tanto para el consumo humano como para el desarrollo de sistemas de riego que hagan sustentable su actividad productiva.
La reactivación del riacho He-Hé se promovió a partir de la utilización del paleocauce como un gran reservorio lineal para implantar allí una serie de obras de control en correspondencia con diversos cruces viales que salvan el cauce y permiten un manejo racional de las aguas derivadas desde el riacho El Porteño y las que se producen como consecuencia de las precipitaciones pluviales que se registran cíclicamente en la jurisdicción.
Un gran reservorio
Con la obra se crea un gigantesco reservorio, con un sistema de compuertas para la regulación de los caudales, que permitirá ampliar las áreas de cultivo frutihortícola y de frutas tropicales por parte de pequeños y medianos productores.
Las firmas adjudicatarias ejecutaron sus labores en tres frentes localizados aguas abajo del pueblo de Riacho He Hé, el otro en la zona de El Recodo y Loma Hermosa y el tercero en jurisdicción de Tres Lagunas hacia Apayerey.
Tras los trabajos de preparación de suelo se comenzaron a ejecutar las plateas de la obra de regulación en la zona de El Recodo sobre el Riacho He Hé próximo a Loma Hermosa; en la limpieza de cauce en el sector del riacho próximo al cruce del viejo tramo de la ruta provincial 3, aguas arriba de Tres Lagunas, así como el hormigonado en la obra de regulación en Riacho He Hé, ubicada aguas abajo del puente viejo de la ruta provincial 2 sobre el riacho mismo.
Las obras de limpieza del cauce y de control fueron lanzadas por el gobernador Insfrán en ocasión de una visita realizada a Riacho He He en el tramo comprendido entre las localidades de Frontera y Apayerey, pasando por Loma Hermosa y Tres Lagunas.
Estos trabajos tienen por finalidad permitir un manejo racional de las aguas derivadas desde el riacho El Porteño y las que son producto de las lluvias que ocurren en la cuenca del riacho a lo largo del cual existen propietarios minifundistas que disponen de tierras muy aptas para el desarrollo de cultivos frutihortícolas, sobre todo de frutos tropicales, que sufren los efectos del déficit de aguas tanto para el consumo humano cuanto para el funcionamiento de sistemas de riego controlado.
El primer tramo arranca en Frontera y se extiende sobre 40 kilómetros hasta la zona de Loma Hermosa tras pasar por la localidad de Riacho; el segundo desde Loma Hermosa hasta Tres Lagunas a lo largo de 40 kilómetros e involucra a once obras de control y el tercero comienza en la colonia Villa Hermosa perteneciente a Tres Lagunas hasta la estancia Caá Guazú en la zona de Apayerey, departamento Pilagá, sobre una longitud de 30 kilómetros.
Obras de control
Este emprendimiento incluye quince obras de control cada una de las cuales permitirá la regulación del paso de un volumen de aguas de cinco metros cúbicos por segundo. Son de hormigón armado, todas fundadas en el lecho original del riacho He Hé, previo saneamiento y reemplazo de suelos expansivos por suelos seleccionados aptos tratados con cemento.
Cada obra de arte dispone de diferentes tipos de compuertas según el grado de importancia y necesidad de retener el agua a determinadas alturas, en las diferentes localizaciones de las colonias.
Las diferentes compuertas son accionadas por distintos mecanismos de izajes y cada obra consta de una embocadura y otra de desembocadura.
En las embocaduras se ejecutaron alas, plateas y estructuras de alojamiento de recatas para la compuerta y mesa de apoyo para las estructuras metálicas de izaje.
En la desembocadura, entre tanto, se construyen el cabezal, alas y plateas de hormigón armado con un disipador de energía al extremo de descarga sobre las protecciones con colchones, colchonetas y gaviones.
Vías de conexión
Las dos márgenes del riacho He Hé y la obra de control quedan unidas por un terraplén de cierre que se construirán con suelos aptos a estos fines, permitiendo que los pobladores puedan contar con vías de conexión y circulación hacia sectores que estaban separados por el cauce.
Sobre dicho terraplén se ejecutó una calzada con piedras de quince centímetros de espesor y un ancho mínimo de seis metros.
Asimismo, se realizó la limpieza del cauce del riacho He Hé aguas abajo y arriba en un ancho promedio de 20 metros y una profundidad media de un metro.
Los suelos residuales de las limpiezas del cauce fueron retirados a los bordes de las barrancas para evitar que obstruyan el normal escurrimiento de las aguas.
Las compuertas de acero y todos los elementos mecánicos, entre tanto, están protegidos con esquemas de arenados y la aplicación de pinturas especiales.
Las obras de control consisten básicamente de estructuras de cruce tipo alcantarillas adaptadas de manera tal de permitir la instalación de una compuerta, cuya operación facilitará el manejo de caudales de paso hacia aguas abajo y el control de los volúmenes de almacenamiento hacía aguas arriba del cruce.
Es un emprendimiento considerado esencial por el jefe del poder Ejecutivo quien en numerosas ocasiones visitó la obra para imponerse acerca de la evolución de los trabajos que permite que se vuelva a disponer en esa región de la seguridad del riego en las producciones de quienes se encuentran asentados a lo largo de los 120 kilómetros de cauce que comprende el riacho He Hé.
Los beneficios que derivarán de esta obra que ha sido largamente ponderados por la intendenta Nelly Daldovo y los pobladores lugareños, alcanzarán a cuanto menos cien mil habitantes asentados en toda esa amplia franja del nordeste del territorio.
Daldovo manifestó su reconocimiento al gobernador por la determinación de encarar la reactivación del riacho He Hé.
"Con las obras en marcha vamos a tener agua para la producción y el consumo humano durante todo el año, por lo que desde un principio celebramos esta noticia y hacemos pública nuestra gratitud a las autoridades", expresó.
Entre las colonias de la jurisdicción que son beneficiadas por la nueva obra están San Juan, 20 de Junio, Cerro León, La Esperanza , Loma Hermosa y El Recodo.
"Solamente alguien que piensa en todos nosotros en todos los momentos de su vida, como es nuestro gobernador, puede alegrarnos con una obra magnifica como ésta y que hará que podamos tener fuentes naturales de abastecimiento con la llegada del agua dulce", expresó.
"Con estos trabajos los pobladores de la zona van a tener la posibilidad de aguardar la llegada del agua de los deshielos cordilleranos y de las lluvias de las altas cuencas porque servirán para cambiar nuestro destino y de favorecer la realización plena de quienes habitamos esta bendita tierra", expresó la activa jefa comunal.
Calidad de vida
Durante sus reiteradas visitas el mandatario conversó con los pequeños productores de esa región, a quienes se les ratificó el propósito del gobierno del aprovechamiento de las aguas para mejorar la calidad de vida de cada formoseño que habita en esas comarcas en las que el vital líquido había estado ausente por largas décadas.
La obra de reactivación y regulación implica el mejoramiento efectivo de la cantidad y calidad del agua que se acopie de las lluvias y la que provenga de los aportes del bañado La Estrella que se encauza en el riacho El Porteño por intermedio de un canal de derivación a la altura de La Salada, en las proximidades de la obra hidrovial de la ruta 28 que actualmente está pavimentándose entre Posta Cambio Zalazar y Las Lomitas.
A lo largo del recorrido del riacho He-Hé se encuentran asentadas pequeñas unidades de producción con agricultores que disponen de tierras muy aptas para el desarrollo de la frutihorticultura pero que debieron afrontar las consecuencias de un evidente déficit hídrico tanto para el consumo humano como para el desarrollo de sistemas de riego que hagan sustentable su actividad productiva.
La reactivación del riacho He-Hé se promovió a partir de la utilización del paleocauce como un gran reservorio lineal para implantar allí una serie de obras de control en correspondencia con diversos cruces viales que salvan el cauce y permiten un manejo racional de las aguas derivadas desde el riacho El Porteño y las que se producen como consecuencia de las precipitaciones pluviales que se registran cíclicamente en la jurisdicción.
Un gran reservorio
Con la obra se crea un gigantesco reservorio, con un sistema de compuertas para la regulación de los caudales, que permitirá ampliar las áreas de cultivo frutihortícola y de frutas tropicales por parte de pequeños y medianos productores.
Las firmas adjudicatarias ejecutaron sus labores en tres frentes localizados aguas abajo del pueblo de Riacho He Hé, el otro en la zona de El Recodo y Loma Hermosa y el tercero en jurisdicción de Tres Lagunas hacia Apayerey.
Tras los trabajos de preparación de suelo se comenzaron a ejecutar las plateas de la obra de regulación en la zona de El Recodo sobre el Riacho He Hé próximo a Loma Hermosa; en la limpieza de cauce en el sector del riacho próximo al cruce del viejo tramo de la ruta provincial 3, aguas arriba de Tres Lagunas, así como el hormigonado en la obra de regulación en Riacho He Hé, ubicada aguas abajo del puente viejo de la ruta provincial 2 sobre el riacho mismo.
Las obras de limpieza del cauce y de control fueron lanzadas por el gobernador Insfrán en ocasión de una visita realizada a Riacho He He en el tramo comprendido entre las localidades de Frontera y Apayerey, pasando por Loma Hermosa y Tres Lagunas.
Estos trabajos tienen por finalidad permitir un manejo racional de las aguas derivadas desde el riacho El Porteño y las que son producto de las lluvias que ocurren en la cuenca del riacho a lo largo del cual existen propietarios minifundistas que disponen de tierras muy aptas para el desarrollo de cultivos frutihortícolas, sobre todo de frutos tropicales, que sufren los efectos del déficit de aguas tanto para el consumo humano cuanto para el funcionamiento de sistemas de riego controlado.
El primer tramo arranca en Frontera y se extiende sobre 40 kilómetros hasta la zona de Loma Hermosa tras pasar por la localidad de Riacho; el segundo desde Loma Hermosa hasta Tres Lagunas a lo largo de 40 kilómetros e involucra a once obras de control y el tercero comienza en la colonia Villa Hermosa perteneciente a Tres Lagunas hasta la estancia Caá Guazú en la zona de Apayerey, departamento Pilagá, sobre una longitud de 30 kilómetros.
Obras de control
Este emprendimiento incluye quince obras de control cada una de las cuales permitirá la regulación del paso de un volumen de aguas de cinco metros cúbicos por segundo. Son de hormigón armado, todas fundadas en el lecho original del riacho He Hé, previo saneamiento y reemplazo de suelos expansivos por suelos seleccionados aptos tratados con cemento.
Cada obra de arte dispone de diferentes tipos de compuertas según el grado de importancia y necesidad de retener el agua a determinadas alturas, en las diferentes localizaciones de las colonias.
Las diferentes compuertas son accionadas por distintos mecanismos de izajes y cada obra consta de una embocadura y otra de desembocadura.
En las embocaduras se ejecutaron alas, plateas y estructuras de alojamiento de recatas para la compuerta y mesa de apoyo para las estructuras metálicas de izaje.
En la desembocadura, entre tanto, se construyen el cabezal, alas y plateas de hormigón armado con un disipador de energía al extremo de descarga sobre las protecciones con colchones, colchonetas y gaviones.
Vías de conexión
Las dos márgenes del riacho He Hé y la obra de control quedan unidas por un terraplén de cierre que se construirán con suelos aptos a estos fines, permitiendo que los pobladores puedan contar con vías de conexión y circulación hacia sectores que estaban separados por el cauce.
Sobre dicho terraplén se ejecutó una calzada con piedras de quince centímetros de espesor y un ancho mínimo de seis metros.
Asimismo, se realizó la limpieza del cauce del riacho He Hé aguas abajo y arriba en un ancho promedio de 20 metros y una profundidad media de un metro.
Los suelos residuales de las limpiezas del cauce fueron retirados a los bordes de las barrancas para evitar que obstruyan el normal escurrimiento de las aguas.
Las compuertas de acero y todos los elementos mecánicos, entre tanto, están protegidos con esquemas de arenados y la aplicación de pinturas especiales.
Las obras de control consisten básicamente de estructuras de cruce tipo alcantarillas adaptadas de manera tal de permitir la instalación de una compuerta, cuya operación facilitará el manejo de caudales de paso hacia aguas abajo y el control de los volúmenes de almacenamiento hacía aguas arriba del cruce.