Se reúne mañana la Comisión Binacional del río Pilcomayo en esta ciudad.

Según se conoció este viernes se reunirán en Formosa los miembros de la Comisión Binacional del río Pilcomayo, en la sede ejecutiva de ese órgano en esta ciudad), donde se acordarán los trabajos necesarios en la zona compartida para la distribución equitativa de las aguas del río.

El asesor del gobierno formoseño en materia hídrica y en lo ambiental, ingeniero Horacio Zambón, explicó las causas que incidieron a que las aguas del río Pilcomayo que se comparte con la República del Paraguay dejara de ingresar a la provincia de Formosa, produciendo severos problemas en el normal proceso migratorio de la fauna ictícola de la cual dependen económicamente comunidades bolivianas y salteñas.
Tras anticipar que este viernes a media mañana se reunirán en Formosa los miembros de la Comisión Binacional del río Pilcomayo (en la sede ejecutiva de ese órgano sobre calle Fontana 840 de esta ciudad), confió que en ese marco se estará acordando los trabajos necesarios en la zona compartida para revertir el problema suscitado.
En principio, Zambón aclaro que "de ninguna manera la situación se genera porque Formosa no hizo los trabajos que correspondía como se dijo en Parguay, sino que esta problema se dio a partir de las toneladas de sedimento que el rio deposito sobre la cuenca del curso en territorio formoseños".
Explicó que este curso "es uno de los más importantes no solo en Argentina sino en el mundo por sus características particulares en cuanto a su manifestación dentro de los procesos erosivos en la alta cuenca y el transporte de sedimentos en volúmenes cuantiosos y su depósito en la baja cuenca" -de entre 100 y 120 millones de toneladas de sedimento-.
Reveló que "el depósito de tamaña cantidad de sedimentos e incluso grandes árboles que arrastra el curso, se da básicamente en Formosa, porque si bien Salta se encuentra en la baja cuenca, allí no se ha manifestado los procesos de sedimentación en la magnitud que desde hace unos cuantos años viene sufriendo nuestra provincia".
Para graficar el escenario expuso que tamaña cantidad de sedimento hizo que varias localidades a lo largo de las últimas cuatro décadas debieran ser relocalizadas en otro lugar respeto a su asiento original, como los nuevos asentamientos de María Cristina, Santa Teresa, Campo del Hacha, San Miguel, Tucumancito, El Potrillo y otras más, situación que obedece a toda esta dinámica.
Expuso que ese comportamiento errático del Pilcomayo "hace que se lo deba atender permanentemente todos los años y ocupándonos de las diferentes facetas. Esto es ejecutar trabajos de canalización para que el agua escurra y al mismo tiempo defensas que protejan a las comunidades del desbordes cíclicos que se dan entre diciembre y marzo de cada año".
Advirtió que la situación actual se dio a partir de que este ciclo hidrológico fue "muy pobre en cuanto a caudales, algo que hace tres semanas ya se manifestara y ahora terminó por acentuarse. El pequeño hilo de agua de unos 80 metros cúbicos por segundo que escurre a la fecha va todo a territorio paraguayo, y al lado argentino absolutamente nada".
Marcó justamente el contraste con los primeros meses del año donde ingresaron caudales de hasta 1800 metros cúbicos por segundo, aunque advirtió que junto a esas riadas también vino una carga solida de sedimentos que se deposito en el fondo del cauce, produciendo una obstrucción que impide que el agua ingrese a territorio formoseño. "Y esto afecta a la fauna ictícola, especialmente el sábalo que es una especie emblemática en toda la región del Pilcomayo, porque le da sustento económico a vastas regiones de Bolivia y en nuestro país, ya que impide que este pescado pueda cumplir su ciclo natural de nadar aguas arribas para el proceso de desove".

Lo que se necesita

Lo que se plantea como solución inmediata es la necesidad de trabajos de canalización de un tramo de 17 kilómetros en la zona crítica que se encuentra colmatada.
De no efectuarse estas labores se tendrá que esperar hasta la próxima crecida del río que se da a partir de diciembre de cada año, es decir aguardar siete meses cuanto menos, aunque se confía que en la reunión de este viernes de la comisión Binacional del río Pilcomayo (Argentina y Paraguay), se tendrá el visto bueno de la nación "guaraní" para ejecutar las tareas en la zona compartida del curso, ya que dentro de territorio formoseño ya se están haciendo las canalizaciones. De ser así, y de contar con las maquinarias especiales como las anfi-excavadoras necesarias, en tres semanas se podría estar solucionando el problema, incluso un poco antes de disponer otra segunda que está siendo gestionada para que se suma a la que está en la zona.
02-06-2011 | Cargada en Novedades - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social