Producirán alevinos traídos de Taiwan.

En tres semanas más estará ingresando en su fase productiva inicial un ambicioso proyecto de cría de camarones en el oeste formoseño, para lo cual ya está instalado todo un sistema de avanzada en la materia, incluido un laboratorio...

En tres semanas más estará ingresando en su fase productiva inicial un ambicioso proyecto de cría de camarones en el oeste formoseño, para lo cual ya está instalado todo un sistema de avanzada en la materia, incluido un laboratorio.
Este nuevo emprendimiento se encuentra a la vera de la ruta 81 a pocos kilómetros de la localidad de Las Lomitas, y sus propietarios son Luis Romano y Luis Giménez, y la decisión empresarial de radicarse en la zona no hace más que ratificar el enorme potencial productivo, en este caso a través de la faceta acuícola que presenta esta región que ya ha pasado a convertirse en un auténtico polo de desarrollo. Y esto producto no sólo de las bondades de la naturaleza, sino también de las varias obras de infraestructura que el gobierno ha y sigue ejecutando en esa región, sobre todo en materia vial y en el manejo de los recursos hídricos.
Esta firma se encuentra entre las más importantes del país y, en este caso se trata una explotación de 200 hectáreas en la que sembrarán alevinos de camarones traídos de Taiwan. En el lugar se pueden apreciar alrededor de 20 piletas, cada una de ellas tiene una dimensión de aproximadamente 80 metros de largo por 60 de ancho, y una profundidad superior al metro y medio, de acuerdo a lo informado por Mario Omar Correa, encargado de esta empresa. Este mismo dijo además, que la misma comenzarán su proceso de producción propiamente dicho en tres semanas, algo que se ve facilitado al disponer de sistemas de electro- bombas que están conectados al canal de agua de Las Lomitas.
Un dato importante es que en lugar cuenta con un  laboratorio para el estudio de los camarones y cuya producción de acuerdo a lo que dijo Correa alcanzaría las 250 toneladas por pileta cada tres meses, número nada despreciable si se tiene en cuenta que en promedio el kilo se encuentra en el orden de los cuarenta pesos colocado en el mercado externo.
Otro aspecto relevante tiene que ver con el hecho de que este laboratorio controla a la especie sin contienen protozoos u otras enfermedades. Los camarones de agua dulce son invertebrados bastante resistentes. Su longevidad alcanza varios años en buenas condiciones. Prefieren la luz más suave y les encantan los sitios donde pueden esconderse.
Correa anticipó que  la producción lleva tres meses para la cosecha de camarones y confirmó que poseerán una cámara frigorífica, “porque en el lugar se procederá al embalaje y luego entrará en la cadena de frío”.
Se pudo apreciar en lugar que poseen piraguas donde llevarán alimentos para los invertebrados, como también aireadores que trajeron de Taiwan que funcionarán eléctricamente en las piletas que se encuentran allí para dar oxigeno al agua.
En un primer momento, de acuerdo a lo que nos informó Correa, la producción podría ir a Brasil y Australia, sin dejar de mencionar a los países europeos que aprecian este producto.
También se pueden apreciar las piraguas con las cuales los encargados navegarán en los enormes piletones para alimentar a los camarones, entre otros equipos de avanzada que no hacen más que ratificar el alto nivel tecnológico merced a la importante inversión hecha con la cual se encara este emprendimiento.

27-11-2005 | Cargada en Noticias - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social