La reconstrucción de Pozo del Tigre se exhibe en la nueva fisonomía que cobra la localidad.

Al llegar al acceso mismo de Pozo del Tigre se aprecia cómo la localidad devastada por un tornado hace poco más de seis meses exhibe una fisonomía diferente, y va incorporando merced a un gran paquete de obras de infraestructura para su reconstrucción, una moderna urbanización.

Y lo de ver al llegar a la localidad se da por la importante intervención sobre la avenida principal de acceso en pavimento y todo el paseo central, que luego en su interior se traduce en viviendas reparadas o nuevas, escuelas, centros de salud, hogar de ancianos, polideportivos, nuevas redes eléctricas, oficinas públicas, entre otras, obras que se extienden a colonias aborígenes cercanas.
Por ejemplo, en la reciente visita de inspección que hicieran funcionarios del gobierno provincial, se apreciaron los avances de los trabajos merced a las labores en barios frentes que ejecutan las diferentes empresas.
Luis Sbardella, técnico de la DPV encargado de la supervisión de las obras del acceso explicó que el pavimento de hormigón sobre avenida Fontana, se encuentra en un estado de avance de un 40% de la mano derecha, la cual tiene una extensión de casi 15 cuadras, extensión similar en la otra colectora, es decir que en ambas comprenderá un total de alrededor de tres kilómetros. Incluye el proyecto obras complementarias como los desagües pluviales con alcantarillados y conductos de hormigón que cruzan de lado a lado la avenida, y un importante sistema de alumbrado público. De manera simultánea se trabaja en el paseo central.
El paquete de obras se estima estará listo en unos tres meses, esperando que el clima acompañe, ya que el ritmo de trabajos es bueno y lo planificado está dentro de lo establecido, aunque es dable señalar que además del acceso, se pavimentarán arterias secundarias.
La subsecretaria de Obras y Servicios Públicos, María Teresa González, comentó que otro de los importantes frentes de tareas se da en la colonia aborigen Qompi, donde a nuevo se ejecuta el centro de salud (que se encuentra con la cubierta del techado ya colocada) y la Escuela 401 que implica la edificación de una infraestructura superior a los dos mil metros cuadrados, incluyéndose un playón polideportivo y un jardín de infantes, en un 20% de progreso de lo planificado, estimando que a fin de año se estaría terminando.
Aquí también se construyen nuevas viviendas en la modalidad aborigen en un total de 120, un grupo de una veintena estarán siendo techadas, revocadas en su interior y las instalaciones finales para estar listas a ser entregadas, anticipo Virgilio Méndez, quien en su calidad de dirigente aborigen coordina algunas labores y aprecia que muchos lugareños están trabajando en las obras.
González expone que son varias las áreas de gobierno están interviniendo en el plan de reconstrucción, que incluye además la red eléctrica y alumbrado público con sus respectivos subestaciones transformadores en diferentes sectores de la urbanización.
Expone que "se han refaccionado unas doscientas viviendas en el marco de un plan que comprende 518 reacondicionamientos de casas que han resultado con daños parciales", además de las nuevas.
Respecto a las obras de infraestructura escolar están en marcha el Centro de Adultos 4, escuelas como la secundaria 6, y las primarias 9 y 512, la Especial 23, polideportivos, el hogar de ancianos, el edificio que albergará estamentos como el Registro Civil y Rentas, otras de refacciones menores pero muy requeridas por la comunidad y que son templos evangélicos y centros comunitario.
"Cada una lleva su propia curva de avance, de acuerdo a la escala del proyecto y de qué tipo de trate, porque no es lo mismo la intervención de una escuela o las refacciones de vivienda por vivienda. Se trata de un trabajo programático y sistemático el que se ejecuta de manera interdisciplinaria", explica.

Lugareños

El intendente Reymundo Castillo expone que factores climáticos con muchas jornadas de lluvias incidió a que "los trabajos no progresaran como todos hubieran querido, pero se trabaja en los diferentes frentes, tanto lo que son viviendas como en infraestructura pública. Estamos bien, es algo que lleva su tiempo, y hay que ser realistas y entender que un pueblo que fue dañado en el 80% por un violentísimo tornado no puede ser reconstruido en seis o siete meses".
En el barrio España, uno de los más castigados por el violentísimo temporal, donde hay manzanas cuyas viviendas allí asentadas fueron prácticamente "borradas", la vecina Julia Illesca, cuya casa donde habitaba con su esposo y tres hijos fue destruida por completo, y aun existen vestigios del cimiento y escombros, se muestra expectante por que terminen su casa. Exhibió lo que es su nuevo hogar que se encuentra en más de un 60% de avance, y si bien dijo que "queríamos que todo se hiciera más rápido, ahora estamos más felices al ver como se progresa", en clara referencia que está próxima a ser techada.
En el mismo sector, Florencia Cabana, con su esposo y cuatro hijos, quienes se quedaron con una sola pieza luego que el resto de su hogar sucumbiera completamente expone: "Estamos contentos con mis hijos y lo que esperamos es que los trabajos terminen, porque por ahí parece que es medio lento, también debemos pensar que llueve y no se puede avanzar. Pero lo importante es que no se detiene y apreciamos como van creciendo las murallas y falta poco para tener terminada su nuevo hogar que estima que para julio podrá habitarla"
"En este barrio -al igual que en el llamado El Hornero- que fue muy perjudicado se están haciendo las casas, y sobre todo a quien lo necesita realmente, no a cualquiera, y eso es algo que valoramos y agradecemos todos", subraya.

Muracciole explicó sobre los fondos

El administrador del IPV, Martín Muracciole, aludió a que el plan de
viviendas se encuentra "avanzando en una fase donde aprecian los importantes progresos en paredes y techos, incluso algunas ya terminadas, luego de ir superando etapas como la de relevamientos, documentaciones de los terrenos, las fundaciones bajo tierra ".
"Es cierto que hay gente aguardando por su vivienda, y trabajamos en ese propósito de que cada familia viva igual o mejor que antes del tornado, y todo nos indica que podremos cumplir con creces. Ya hemos solucionado la situación de muchas familias, es algo que nos pone muy feliz, y nos compromete aun mas a hacer lo mismo con lo pendiente", sostuvo.
Consultado sobre quienes critican por el manejo de los fondos que asignados por Nación para las obras, Muraccione explicó que lo convenido con el Estado Federal "fue un convenio por cerca de cien millones de pesos, aunque de ninguna manera implica que se giró o remitió esa suma a la provincia". Abundó diciendo que "existe una metodología en este tipo de procesos, dado que no se nos envía dinero en efectivo, sino que con la secretaria de Viviendas de la Nación se coordinaron los planes de refacción parciales de casas y la construcción a nuevo de otras".
"Este acuerdo implica que se hagan los proyectos que deben cumplir con los requisitos técnicos, y recién ahí es otorgada la factibilidad técnica, que da paso a contratar las empresas para que ejecuten los trabajos. Se efectúan los controles de las obras en forma periódica, y esas certificaciones tiene su recorrido administrativo hasta que en unos 45 a 60 días permite que la firma cobre lo que corresponde a través de un depósito bancario en su cuenta corriente", puntualizó.
Expuso que también hay aporte en recursos por parte del estado formoseño, incluso por una cifra que supera los cien millones de pesos convenido con el Gobierno Nacional.
Afirmó concluyente que "tenemos no solo nuestros inspectores, sino también los alrededor de cinco mil habitantes de Pozo del Tigre, que son quienes a diario aprecian todo lo que se viene haciendo".
30-05-2011 | Cargada en Obras - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social