Ibáñez dijo que la planificación de las obras públicas y su puesta en marcha en distintos frentes tanto en lo que concierne a la consolidación de la infraestructura económica, como social, básica para el desarrollo formoseño, tiene como efecto fundamental la posibilidad de generar trabajo y empleo.
El ministro Jorge Ibáñez al mismo tiempo habló de la continuidad de la tarea planificadora hacia 2020 que determina como prioridad el crecimiento de la economía al consolidarse la infraestructura básica para el desarrollo y al resolver el gobernador la deuda crónica que existía con la Nación.
Sobre el impacto de las obras, el funcionario precisó que superado el primer trimestre del año se cuenta con casi 15.000 trabajadores formoseños registrados en "blanco" y trabajando en la construcción.
"No es poca cosa hablar de quince mil comprovincianos trabajando y cobrando sus quincenas", significó para subrayar que la obra, tanto pública cuanto privada que también se ha incentivado mucho en Formosa, cerró este primer trimestre con un índice de construcción muy bueno en la Argentina, ocupando esta provincia el segundo lugar.
Al consultársele sobre aquellas opiniones de los que señalan que pese a que se ejecutan tantas obras la desocupación se mantiene en la provincia, el funcionario manifestó que ni en el país ni en Formosa se podrá resolver ese rubro solamente con los trabajos públicos.
"La obra pública dinamiza la economía de cualquier lugar donde se la ejecuta", resaltó Ibáñez poniendo como ejemplo que en los pueblos más pequeños cuando se decide la construcción de una escuela se toma mano de obra lugareña.
"No solamente se genera ocupación para los albañiles sino también para los carpinteros, los ladrilleros, a quienes preparan la comida para los obreros, por lo que es real que la obra pública genera una efectiva dinamización de la economía", expresó.
"Pero nosotros hablamos de una infraestructura básica para la economía provincial y el desafío es el que planteó el gobernador en su discurso del primero de marzo cuando señaló que contando con la actual infraestructura básica y habiendo solucionado la provincia el problema de endeudamiento crónico con el estado nacional, ahora sí se puede crear un fondo para promover el desarrollo de la economía que en el caso de Formosa viene de la mano de la producción", explicó.
El ministro que en ese aspecto se pondera a la producción primaria como primer eslabón, a la comercialización y su industrialización en la provincia.
"Ese es el desafío de la nueva etapa y por eso empezamos a trabajar conjuntamente con el gobierno nacional y así lo anunció la Presidenta, en un plan estratégico para llevar el plan estratégico hasta el año 2020", indicó para aclarar que eso significa que implica sacar un poco los ojos de la coyuntura que es difícil y que hay que atender pero también que hay que planificar para el mediano y el largo plazo.
"En nuestro caso, tenemos que planificar con los sectores de la producción y la actividad privada un horizonte de obras con miras al 2020 conjuntamente con el estado nacional", recalcó.
En su reflexión, Jorge Ibáñez dijo que la salida al atolladero de la dependencia eterna del estado es apostar al crecimiento de la economía y poner en marcha el Fondo de Desarrollo Sustentable que anunció el doctor Insfrán para su tratamiento por parte de la Legislatura.
"Ello permitirá que en lugar de estar pagando intereses y capitales y a veces intereses usurarios a las entidades financieras y a los bancos, saldado el problema de la deuda que nos condicionaba, contemos con un fondo que permita promover decididamente los proyectos productivos de los formoseños", consignó.
El ministro señaló que en ese programa de crecimiento de la economía en los próximos años no debe dejar de tenerse en cuenta que es posible porque, previamente, se consolidó la infraestructura básica para el desarrollo en materia de energía, comunicaciones, manejo de los recursos hídricos y rutas y caminos a lo que se suma la conectividad que han efectivizado la integración territorial y la igualdad de oportunidades con el acceso al agua, a la educación, a la salud, a la vivienda y a la seguridad, entre otras cosas , además de la generación de trabajo digno.
"Por allí se busca la solución al problema ocupacional a partir del criterio de que ella no pasa por hacer crecer la estructura de la administración pública, aunque no debe olvidarse que en la coyuntura crítica el estado debe asistir a los sectores más vulnerables y por eso los planes sociales y la ayuda social", precisó.
Atento a otras opiniones sobre la consideración que le brinda el gobierno a la obra pública, dijo que todo parte de un orden de prioridades que son determinadas desde la conducción del estado porque no se pueden cubrir todas las necesidades al mismo tiempo.
"Pero lo que nuca debemos dejar de atender es el área social. Lo que pasa es que cuando el gobernador comienza a inaugurar escuelas, hospitales, rutas pavimentadas o viviendas hay quienes advierten que están perdiendo algún espacio en la consideración pública y esa es la razón de sus objeciones", subraya.
Ibáñez entiende que oponerse a la construcción de escuelas, hospitales o viviendas es un camino totalmente incorrecto así como también que es necesario bajar los índices de desocupación para lo cual, insistió, hay que hacer crecer la economía de la provincia para que no haya una dependencia tan grande del estado provincial, para que no todo dependa del estado y entonces la producción, la comercialización y la industrialización es lo que aparece en el horizonte de las prioridades locales.
"Y todo esto está contemplado en nuestro plan estratégico y así lo saben quienes se tomaron el trabajo de leerlo y ahora se avanzará en su actualización con miras al 2020, porque sin planificación, sin tener un modelo, sin saber hacia adonde vamos es lo mismo que la letra de esa canción que enseña que puede estar presente el viento pero se puede ir con las velas desplegadas hacia cualquier lado y terminan a la deriva", expuso.
Sobre el impacto de las obras, el funcionario precisó que superado el primer trimestre del año se cuenta con casi 15.000 trabajadores formoseños registrados en "blanco" y trabajando en la construcción.
"No es poca cosa hablar de quince mil comprovincianos trabajando y cobrando sus quincenas", significó para subrayar que la obra, tanto pública cuanto privada que también se ha incentivado mucho en Formosa, cerró este primer trimestre con un índice de construcción muy bueno en la Argentina, ocupando esta provincia el segundo lugar.
Al consultársele sobre aquellas opiniones de los que señalan que pese a que se ejecutan tantas obras la desocupación se mantiene en la provincia, el funcionario manifestó que ni en el país ni en Formosa se podrá resolver ese rubro solamente con los trabajos públicos.
"La obra pública dinamiza la economía de cualquier lugar donde se la ejecuta", resaltó Ibáñez poniendo como ejemplo que en los pueblos más pequeños cuando se decide la construcción de una escuela se toma mano de obra lugareña.
"No solamente se genera ocupación para los albañiles sino también para los carpinteros, los ladrilleros, a quienes preparan la comida para los obreros, por lo que es real que la obra pública genera una efectiva dinamización de la economía", expresó.
"Pero nosotros hablamos de una infraestructura básica para la economía provincial y el desafío es el que planteó el gobernador en su discurso del primero de marzo cuando señaló que contando con la actual infraestructura básica y habiendo solucionado la provincia el problema de endeudamiento crónico con el estado nacional, ahora sí se puede crear un fondo para promover el desarrollo de la economía que en el caso de Formosa viene de la mano de la producción", explicó.
El ministro que en ese aspecto se pondera a la producción primaria como primer eslabón, a la comercialización y su industrialización en la provincia.
"Ese es el desafío de la nueva etapa y por eso empezamos a trabajar conjuntamente con el gobierno nacional y así lo anunció la Presidenta, en un plan estratégico para llevar el plan estratégico hasta el año 2020", indicó para aclarar que eso significa que implica sacar un poco los ojos de la coyuntura que es difícil y que hay que atender pero también que hay que planificar para el mediano y el largo plazo.
"En nuestro caso, tenemos que planificar con los sectores de la producción y la actividad privada un horizonte de obras con miras al 2020 conjuntamente con el estado nacional", recalcó.
En su reflexión, Jorge Ibáñez dijo que la salida al atolladero de la dependencia eterna del estado es apostar al crecimiento de la economía y poner en marcha el Fondo de Desarrollo Sustentable que anunció el doctor Insfrán para su tratamiento por parte de la Legislatura.
"Ello permitirá que en lugar de estar pagando intereses y capitales y a veces intereses usurarios a las entidades financieras y a los bancos, saldado el problema de la deuda que nos condicionaba, contemos con un fondo que permita promover decididamente los proyectos productivos de los formoseños", consignó.
El ministro señaló que en ese programa de crecimiento de la economía en los próximos años no debe dejar de tenerse en cuenta que es posible porque, previamente, se consolidó la infraestructura básica para el desarrollo en materia de energía, comunicaciones, manejo de los recursos hídricos y rutas y caminos a lo que se suma la conectividad que han efectivizado la integración territorial y la igualdad de oportunidades con el acceso al agua, a la educación, a la salud, a la vivienda y a la seguridad, entre otras cosas , además de la generación de trabajo digno.
"Por allí se busca la solución al problema ocupacional a partir del criterio de que ella no pasa por hacer crecer la estructura de la administración pública, aunque no debe olvidarse que en la coyuntura crítica el estado debe asistir a los sectores más vulnerables y por eso los planes sociales y la ayuda social", precisó.
Atento a otras opiniones sobre la consideración que le brinda el gobierno a la obra pública, dijo que todo parte de un orden de prioridades que son determinadas desde la conducción del estado porque no se pueden cubrir todas las necesidades al mismo tiempo.
"Pero lo que nuca debemos dejar de atender es el área social. Lo que pasa es que cuando el gobernador comienza a inaugurar escuelas, hospitales, rutas pavimentadas o viviendas hay quienes advierten que están perdiendo algún espacio en la consideración pública y esa es la razón de sus objeciones", subraya.
Ibáñez entiende que oponerse a la construcción de escuelas, hospitales o viviendas es un camino totalmente incorrecto así como también que es necesario bajar los índices de desocupación para lo cual, insistió, hay que hacer crecer la economía de la provincia para que no haya una dependencia tan grande del estado provincial, para que no todo dependa del estado y entonces la producción, la comercialización y la industrialización es lo que aparece en el horizonte de las prioridades locales.
"Y todo esto está contemplado en nuestro plan estratégico y así lo saben quienes se tomaron el trabajo de leerlo y ahora se avanzará en su actualización con miras al 2020, porque sin planificación, sin tener un modelo, sin saber hacia adonde vamos es lo mismo que la letra de esa canción que enseña que puede estar presente el viento pero se puede ir con las velas desplegadas hacia cualquier lado y terminan a la deriva", expuso.