Se llevará a cabo este miércoles a las 11 horas en el Galpón G del Paseo Vuelta Fermosa, el lanzamiento del Programa de Desarrollo del Sector Textil donde se entregarán máquinas industriales a seis cooperativas y a siete consorcios de cooperación de distintas regiones de la provincia.
Con el acto encabezado por el gobernador Gildo Insfrán, se pondrá en marcha el Programa de Desarrollo Textil, impulsado desde el Poder Ejecutivo Provincial a través del Ministerio de Economía, Hacienda y Finanzas.
Las localidades beneficiadas son: Formosa, Laguna Blanca, Riacho He Hé, 7 Palmas, Buena Vista, Pozo del Tigre, Ing. Juárez, Vaca Perdida y La Rinconada.
En el marco del Programa de Desarrollo Productivo Industrial para el Sector Textil surge la implementación del Proyecto "Red de Talleres de Confección", el cual persigue como fin principal el fortalecimiento del eslabón de la confección y diseño del sector textil provincial - fibras de origen vegetal y animal, de la provincia.
En una primera etapa se busca la transformación del eslabón, formalizando una estructura de más de 300 emprendimientos que actualmente se encuentran diseminados en todo el territorio provincial. El 95% de éstos no posee más de 2 personas afectadas al emprendimiento y el parque de maquinaria utilizada no es la adecuada para garantizar cierto estándar de calidad en las indumentarias que elaboran. La mayoría están en formación y con una organización mínima y de subsistencia.
Con este proyecto se empezó la tarea de identificación, caracterización y clasificación, generando una base inicial de 40 unidades de negocios - unidades productivas, agrupadas en 13 grupos asociativos (cooperativas de trabajos o consorcios de cooperación) en siete ciudades de la provincia, para ser potenciadas con la aplicación de políticas productivas y poder llegar a su formación, puesta en marcha, crecimiento y funcionamiento sustentable, ante las oportunidades que presenta el mercado de indumentarias de la región.
Trabajo industrial
Del diagnóstico inicial surgió la necesidad de formar la mano de obra, en la metodología de trabajo industrial, tanto en la organización de la producción de gran escala como en el manejo de las maquinarias y equipos del tipo industrial. De la cartera de indumentarias que demanda el Estado provincial todos los años, se eligieron los delantales escolares ya que por la complejidad de elaboración y la calidad que se precisa alcanzar (altas), iban a ser las que permitirían superar las debilidades expuestas.
Entonces, se comenzó un proceso de capacitación en el armado de delantales escolares y de prácticas industriales para la población inicial. El aliado tecnológico fue el INTI con su Centro INTI Textiles, el cual dictó la primera capacitación a unas 65 personas en el mes de diciembre de 2010. Luego y ya con el equipo técnico del programa, se procedió a capacitar en la organización industrial de trabajo a los distintos grupos asociativos, más de 120 personas, en los meses de enero, febrero y marzo, cumpliendo cada uno de éstos 10 días de producción de delantales escolares en producciones de 100 y 150 prendas.
Cumplida la etapa anterior se procedió a la adquisición de más de 180 maquinarias y equipos industriales para la entrega en forma de créditos a los grupos asociativos, ya que éstos carecían de cantidad y calidad de equipamientos para llegar a la calidad exigida. Así también ya se iniciaron las inversiones necesarias para las refacciones edilicias donde funcionan estas unidades, garantizando las condiciones de higiene y seguridad mínima que necesitan estos tipos de emprendimientos.
En paralelo a estas actividades de capacitación de la mano de obra se toma la decisión de instalar un centro de corte de tela. Se adquirieron 18 módulos de corte de 1,2 m c/u, siendo las mesas que están en funcionamiento de 12 m y 3,6 m respectivamente. Se cortaron guardapolvos del tipo blancos por un total de 9000 productos en los Talles 6, 8, 10, 12, 14 y 16, habiendo adquirido bobinas de telas para una producción de 35.000 unidades de productos.
A esto se agrega la producción de indumentaria deportiva, que se inició con el desarrollo de la moldería correspondiente y el corte de un pedido inicial de 332 conjuntos deportivos de futbol, básquet y voleibol.
Se percibe una estructura inicial de modelo de red productiva, el cual está compuesto por 5 talleres de 3 personas que pueden estar o no separados físicamente (el 70% de los grupos asociativos están separados) y 4 personas más que realizan los servicios comunes de corte y terminación de la prenda para todo el grupo, lo que hace a un mínimo de 19 personas por grupo asociativo con funciones especificas y bien definidas. También existe un mínimo de producción objetivo a lograr mensualmente que es de 1500 guardapolvos. Para esta producción se garantiza un ingreso mensual de más de $ 1500 por persona afectada al proyecto más una utilidad que el grupo asociativo irá capitalizando mes a mes para reinvertir en el emprendimiento.
Grupos asociativos
Cada grupo asociativo firma el documento de Convenio Marco con la Unidad Ejecutora del Programa, el cual trata de que las partes asuman sus derechos y las obligaciones en el marco de la implementación del programa de manera de asegurar la sustentabilidad del proyecto y que no queda en la simple entrega de producción y tecnologías con créditos blandos. Esto permite al Ministerio de Economía, Hacienda y Finanzas de que los integrantes de los grupos asociativos perciban los beneficios económicos como de formación y capacitación como de asegurar la transferencia del conocimiento y el funcionamiento en el largo plazo de estos emprendimientos.
como aditivo a esto se encuentran en la etapa final de presentación y lanzamiento de la marca que certificará todo el trabajo de estas redes de talleres, como la calidad de los productos, la higiene y seguridad en el trabajo, el comercio justo, producción local, y otros aspectos que puedan llevar no solo las indumentarias que se generen en el programa sino las que todas las que se generen en el seno de estos emprendimientos, cumpliendo la función de Marca Paragua, de manera de que el cliente sepa e identifique el producto que compra y se vea en el valor que este le reconoce al pagar un precio determinado.
La producción de indumentaria que el Estado adquiere año a año permite el desarrollo de más redes de unidades productivas en el resto de las ciudades de la provincia, buscando siempre personas que hoy viven del oficio, de manera de que la producción del Estado le sirva para su desarrollo como proveedores del mismo, como así también del mínimo nivel de actividad que necesitan estos tipos de emprendimientos para poder crecer mes a mes y tener la posibilidad de decidir sobre el rumbo a tomar para lograr ser sustentables en el tiempo.
Hoy el programa está desarrollando una red de emprendimientos que vinculan aproximadamente 239 personas, sin tener en cuenta los emprendimientos del sector que por sus características de escala no se han sumado todavía al proyecto, y otros que quedan por sumar.
La cantidad de emprendimientos de alta formación industrial y la profesionalización de los mismos están permitiendo en fortalecimiento y el desarrollo de indumentarias que apuntan a captar el mercado privado y esto ayudado con la demanda del Estado, irá dando la escala necesaria a los eslabones que le preceden y que alguna vez funcionaron en la provincia y que hoy no están (hilado y tejido de fibra de algodón), como de otros nuevos que se abren reconociendo al sector en su versión amplia, de fibras de origen vegetal y animal; siendo ya dos iniciativas que se están llevando adelante, las de resolver la debilidad tecnológica del separado e hilado de la fibra del chaguar y la industrialización de más de 30 tintes vegetales que comunidades aborígenes han identificado y desarrollado de forma artesanal.
Las localidades beneficiadas son: Formosa, Laguna Blanca, Riacho He Hé, 7 Palmas, Buena Vista, Pozo del Tigre, Ing. Juárez, Vaca Perdida y La Rinconada.
En el marco del Programa de Desarrollo Productivo Industrial para el Sector Textil surge la implementación del Proyecto "Red de Talleres de Confección", el cual persigue como fin principal el fortalecimiento del eslabón de la confección y diseño del sector textil provincial - fibras de origen vegetal y animal, de la provincia.
En una primera etapa se busca la transformación del eslabón, formalizando una estructura de más de 300 emprendimientos que actualmente se encuentran diseminados en todo el territorio provincial. El 95% de éstos no posee más de 2 personas afectadas al emprendimiento y el parque de maquinaria utilizada no es la adecuada para garantizar cierto estándar de calidad en las indumentarias que elaboran. La mayoría están en formación y con una organización mínima y de subsistencia.
Con este proyecto se empezó la tarea de identificación, caracterización y clasificación, generando una base inicial de 40 unidades de negocios - unidades productivas, agrupadas en 13 grupos asociativos (cooperativas de trabajos o consorcios de cooperación) en siete ciudades de la provincia, para ser potenciadas con la aplicación de políticas productivas y poder llegar a su formación, puesta en marcha, crecimiento y funcionamiento sustentable, ante las oportunidades que presenta el mercado de indumentarias de la región.
Trabajo industrial
Del diagnóstico inicial surgió la necesidad de formar la mano de obra, en la metodología de trabajo industrial, tanto en la organización de la producción de gran escala como en el manejo de las maquinarias y equipos del tipo industrial. De la cartera de indumentarias que demanda el Estado provincial todos los años, se eligieron los delantales escolares ya que por la complejidad de elaboración y la calidad que se precisa alcanzar (altas), iban a ser las que permitirían superar las debilidades expuestas.
Entonces, se comenzó un proceso de capacitación en el armado de delantales escolares y de prácticas industriales para la población inicial. El aliado tecnológico fue el INTI con su Centro INTI Textiles, el cual dictó la primera capacitación a unas 65 personas en el mes de diciembre de 2010. Luego y ya con el equipo técnico del programa, se procedió a capacitar en la organización industrial de trabajo a los distintos grupos asociativos, más de 120 personas, en los meses de enero, febrero y marzo, cumpliendo cada uno de éstos 10 días de producción de delantales escolares en producciones de 100 y 150 prendas.
Cumplida la etapa anterior se procedió a la adquisición de más de 180 maquinarias y equipos industriales para la entrega en forma de créditos a los grupos asociativos, ya que éstos carecían de cantidad y calidad de equipamientos para llegar a la calidad exigida. Así también ya se iniciaron las inversiones necesarias para las refacciones edilicias donde funcionan estas unidades, garantizando las condiciones de higiene y seguridad mínima que necesitan estos tipos de emprendimientos.
En paralelo a estas actividades de capacitación de la mano de obra se toma la decisión de instalar un centro de corte de tela. Se adquirieron 18 módulos de corte de 1,2 m c/u, siendo las mesas que están en funcionamiento de 12 m y 3,6 m respectivamente. Se cortaron guardapolvos del tipo blancos por un total de 9000 productos en los Talles 6, 8, 10, 12, 14 y 16, habiendo adquirido bobinas de telas para una producción de 35.000 unidades de productos.
A esto se agrega la producción de indumentaria deportiva, que se inició con el desarrollo de la moldería correspondiente y el corte de un pedido inicial de 332 conjuntos deportivos de futbol, básquet y voleibol.
Se percibe una estructura inicial de modelo de red productiva, el cual está compuesto por 5 talleres de 3 personas que pueden estar o no separados físicamente (el 70% de los grupos asociativos están separados) y 4 personas más que realizan los servicios comunes de corte y terminación de la prenda para todo el grupo, lo que hace a un mínimo de 19 personas por grupo asociativo con funciones especificas y bien definidas. También existe un mínimo de producción objetivo a lograr mensualmente que es de 1500 guardapolvos. Para esta producción se garantiza un ingreso mensual de más de $ 1500 por persona afectada al proyecto más una utilidad que el grupo asociativo irá capitalizando mes a mes para reinvertir en el emprendimiento.
Grupos asociativos
Cada grupo asociativo firma el documento de Convenio Marco con la Unidad Ejecutora del Programa, el cual trata de que las partes asuman sus derechos y las obligaciones en el marco de la implementación del programa de manera de asegurar la sustentabilidad del proyecto y que no queda en la simple entrega de producción y tecnologías con créditos blandos. Esto permite al Ministerio de Economía, Hacienda y Finanzas de que los integrantes de los grupos asociativos perciban los beneficios económicos como de formación y capacitación como de asegurar la transferencia del conocimiento y el funcionamiento en el largo plazo de estos emprendimientos.
como aditivo a esto se encuentran en la etapa final de presentación y lanzamiento de la marca que certificará todo el trabajo de estas redes de talleres, como la calidad de los productos, la higiene y seguridad en el trabajo, el comercio justo, producción local, y otros aspectos que puedan llevar no solo las indumentarias que se generen en el programa sino las que todas las que se generen en el seno de estos emprendimientos, cumpliendo la función de Marca Paragua, de manera de que el cliente sepa e identifique el producto que compra y se vea en el valor que este le reconoce al pagar un precio determinado.
La producción de indumentaria que el Estado adquiere año a año permite el desarrollo de más redes de unidades productivas en el resto de las ciudades de la provincia, buscando siempre personas que hoy viven del oficio, de manera de que la producción del Estado le sirva para su desarrollo como proveedores del mismo, como así también del mínimo nivel de actividad que necesitan estos tipos de emprendimientos para poder crecer mes a mes y tener la posibilidad de decidir sobre el rumbo a tomar para lograr ser sustentables en el tiempo.
Hoy el programa está desarrollando una red de emprendimientos que vinculan aproximadamente 239 personas, sin tener en cuenta los emprendimientos del sector que por sus características de escala no se han sumado todavía al proyecto, y otros que quedan por sumar.
La cantidad de emprendimientos de alta formación industrial y la profesionalización de los mismos están permitiendo en fortalecimiento y el desarrollo de indumentarias que apuntan a captar el mercado privado y esto ayudado con la demanda del Estado, irá dando la escala necesaria a los eslabones que le preceden y que alguna vez funcionaron en la provincia y que hoy no están (hilado y tejido de fibra de algodón), como de otros nuevos que se abren reconociendo al sector en su versión amplia, de fibras de origen vegetal y animal; siendo ya dos iniciativas que se están llevando adelante, las de resolver la debilidad tecnológica del separado e hilado de la fibra del chaguar y la industrialización de más de 30 tintes vegetales que comunidades aborígenes han identificado y desarrollado de forma artesanal.