Por su parte, desde la Municipalidad detallaron que, al igual que todas las obras de pavimento en la ciudad, éstas irán acompañadas de los correspondientes trabajos complementarios, tales como los desagües pluviales y la iluminación correspondiente.
Como es sabido, y tal como lo anunciara el Intendente Fernando De Vido en su momento, presentan un importante grado de avance las obras que se están ejecutando en el barrio Virgen de Lourdes, con la pavimentación de la calle Carlos Ayala, la que se diera en dos etapas, desde la Av. Italia hasta las vías del Ferrocarril (barrio Vial), y actualmente desde este último punto hasta la Av. Gendarmería Nacional; a la que se agregan la Santos Marighetti y la José María Cabezón, desde la Av. Juan D. Perón hasta la Av. Sargento Cabral.
La Carlos Ayala constituye una arteria vital con orientación Sur-Norte que une a dos conglomerados populosos como el Vial y el Virgen de Lourdes, y que a la vez constituye un nexo hacia el casco céntrico de la ciudad. La misma se halla ubicada entre las calles José M. Amor y Felipe S. Oliva, y fue asignada con el nombre de Bombero Voluntario Carlos Adriano Ayala por la ordenanza NC 229 del 24 de Julio de 1975. Es importante destacar que esa arteria era antes la José M. Amor, pero precisamente en el 75, cuando se reordenó el nomenclador de calles en el sector comprendido entre Lelong y la Circunvalación, es cuando se le asigna el nombre de Carlos Ayala, por estar ubicada allí la casa paterna del joven bombero. Éste falleció cuando se desempeñaba en la ex Superintendencia de "Seguridad Federal", como agente de la Policía Federal, cuando intentó desactivar un explosivo en una plaza pública en San Isidro, Buenos Aires; y si bien no se constata en los antecedentes consultados su condición de Bombero Voluntario, la Municipalidad de Formosa accede a un pedido de la jefatura del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de San Isidro (Bs. As.), donde solicitan la posibilidad de designar con el nombre de Bombero Voluntario Carlos Adriano Ayala a una de las arterias, plaza, escuela u otros lugares públicos de esta ciudad.
Uno de los primeros pobladores del barrio, don José Fleitas, que reside en el lugar desde 1966, manifestó "estamos muy contentos con esta iniciativa de la Municipalidad, ya que luego de tantas gestiones que hicimos como vecinos, por fin se acordaron de nosotros y esto es una realidad", afirmó. "Estoy feliz porque por fin nuestros nietos van a poder ir a la escuela cruzando la calle sin embarrarse; esto nos levanta el ánimo porque con estos trabajos la vida en el barrio va a cambiar completamente", dijo.
La Carlos Ayala constituye una arteria vital con orientación Sur-Norte que une a dos conglomerados populosos como el Vial y el Virgen de Lourdes, y que a la vez constituye un nexo hacia el casco céntrico de la ciudad. La misma se halla ubicada entre las calles José M. Amor y Felipe S. Oliva, y fue asignada con el nombre de Bombero Voluntario Carlos Adriano Ayala por la ordenanza NC 229 del 24 de Julio de 1975. Es importante destacar que esa arteria era antes la José M. Amor, pero precisamente en el 75, cuando se reordenó el nomenclador de calles en el sector comprendido entre Lelong y la Circunvalación, es cuando se le asigna el nombre de Carlos Ayala, por estar ubicada allí la casa paterna del joven bombero. Éste falleció cuando se desempeñaba en la ex Superintendencia de "Seguridad Federal", como agente de la Policía Federal, cuando intentó desactivar un explosivo en una plaza pública en San Isidro, Buenos Aires; y si bien no se constata en los antecedentes consultados su condición de Bombero Voluntario, la Municipalidad de Formosa accede a un pedido de la jefatura del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de San Isidro (Bs. As.), donde solicitan la posibilidad de designar con el nombre de Bombero Voluntario Carlos Adriano Ayala a una de las arterias, plaza, escuela u otros lugares públicos de esta ciudad.
Uno de los primeros pobladores del barrio, don José Fleitas, que reside en el lugar desde 1966, manifestó "estamos muy contentos con esta iniciativa de la Municipalidad, ya que luego de tantas gestiones que hicimos como vecinos, por fin se acordaron de nosotros y esto es una realidad", afirmó. "Estoy feliz porque por fin nuestros nietos van a poder ir a la escuela cruzando la calle sin embarrarse; esto nos levanta el ánimo porque con estos trabajos la vida en el barrio va a cambiar completamente", dijo.