Más de mil cien pequeños productores formoseños, mayoritariamente aborígenes y criollos con producciones en vías de desarrollo, son los directos beneficiarios de la nueva etapa del programa de desarrollo de la macro-región centro-oeste, que evidencia un sostenido progreso.
El propio gobernador Gildo Insfrán en su reciente gira por el extremo oeste pudo apreciar como los campos de aborígenes de la zona de El Quebracho estaban concluyendo con las mejoras como la de colocación de postes, para luego recibir de parte del gobierno los rollos de alambres para el cerramiento de su predio, estrategia enmarcada en la fase de brindarles la seguridad jurídica de sus tierras.
El apoyo, activado hace poco más de un mes luego de un encuentro entre el primer mandatario y productores en Teniente Fraga, implica que una vez que el productor cumple con algunos requisitos esenciales, reciba rollos de alambre (para cerrar un predio de 25 hectáreas), 50 kilos de semillas para pasturas (Gatton Panic) a sembrar en un lote de 10 hectáreas.
Incluso en aquella ocasión, los productores de las diferentes asociaciones recibieron también sembradoras manuales de pasturas y productos químicos para el baño de la hacienda dentro del respaldo en materia sanitaria.
Asimismo, al medio millar de títulos a pequeños productores ya concretados, para este 2011 y dentro del plan de regularización de la tenencia de la tierra, se estaría teniendo casi mil adjudicaciones, dentro de un proceso que luego prevé la mensura del campo y el alambrado del mismo, para finalmente recibir el documento que acredita la propiedad de su campo.
Se expuso que además de la titularización de tierras, la ejecución de más de 1500 obras vinculadas a la disponibilidad de agua a los productores, desde represas, perforaciones, instalación de casi una treintena de tanques australianos, sistematización del agua, entrega de 25 equipos para realizar perforaciones y obtener agua subterránea.
Un futuro distinto
Los importantes cambios que se están produciendo en el centro y oeste formoseño, producto de una firme decisión política del gobierno provincial, en el convencimiento de que esta región puede tener un futuro distinto más allá de los condicionamientos naturales, fue destacado de manera coincidente por miembros de casi medio centenar de asociaciones de pequeños productores de
El coordinador del programa que comprende a toda esa macro-región, Walter Pino, expuso que "los anhelos de centenares de pequeños productores se están cumpliendo, acompañando con su trabajo todo este proceso de profundos cambios, para lo cual se han organizado en asociaciones y siendo participes de un oeste diferente, lejos de aquellos tiempos de olvido y postergación".
Sostuvo que este proyecto de desarrollo del centro-oeste y oeste de la provincia ha permitido que los lugareños tomen parte de talleres donde se han revisado las principales necesidades del sector, para a partir de ese diagnóstico, establecer las prioridades. Es así que lo primero fue comenzar con el agua, y por ese es que a la fecha tenemos más de 1500 obras de aguadas: Represas, perforaciones, molinos y otros.
Para tener una idea del importante apoyo, lo entregado a cada productor de esa macro-región, entre la decena de rollos de alambre, 50 kilos de semillas para pasturas (Gatton Panic) suficiente para sembrar en un lote de 10 hectáreas, tiene un costo de 10 mil pesos.
"Vamos a seguir trabajando, y algunos que no creían en todo esto, ahora ven los resultados de tan ambicioso proyecto, que por supuesto continuará, porque existe una decisión política en ese sentido", ratificó.
Explicó finalmente que esa macro-región dividida en tres importantes zonas, cuyas cabeceras son Las Lomitas, Laguna Yema e Ingeniero Juárez, en cada una de las cuales existe un responsable de la cartera de Producción y Ambiente, quienes estarán junto a los productores acompañando todo este proceso.
El apoyo, activado hace poco más de un mes luego de un encuentro entre el primer mandatario y productores en Teniente Fraga, implica que una vez que el productor cumple con algunos requisitos esenciales, reciba rollos de alambre (para cerrar un predio de 25 hectáreas), 50 kilos de semillas para pasturas (Gatton Panic) a sembrar en un lote de 10 hectáreas.
Incluso en aquella ocasión, los productores de las diferentes asociaciones recibieron también sembradoras manuales de pasturas y productos químicos para el baño de la hacienda dentro del respaldo en materia sanitaria.
Asimismo, al medio millar de títulos a pequeños productores ya concretados, para este 2011 y dentro del plan de regularización de la tenencia de la tierra, se estaría teniendo casi mil adjudicaciones, dentro de un proceso que luego prevé la mensura del campo y el alambrado del mismo, para finalmente recibir el documento que acredita la propiedad de su campo.
Se expuso que además de la titularización de tierras, la ejecución de más de 1500 obras vinculadas a la disponibilidad de agua a los productores, desde represas, perforaciones, instalación de casi una treintena de tanques australianos, sistematización del agua, entrega de 25 equipos para realizar perforaciones y obtener agua subterránea.
Un futuro distinto
Los importantes cambios que se están produciendo en el centro y oeste formoseño, producto de una firme decisión política del gobierno provincial, en el convencimiento de que esta región puede tener un futuro distinto más allá de los condicionamientos naturales, fue destacado de manera coincidente por miembros de casi medio centenar de asociaciones de pequeños productores de
El coordinador del programa que comprende a toda esa macro-región, Walter Pino, expuso que "los anhelos de centenares de pequeños productores se están cumpliendo, acompañando con su trabajo todo este proceso de profundos cambios, para lo cual se han organizado en asociaciones y siendo participes de un oeste diferente, lejos de aquellos tiempos de olvido y postergación".
Sostuvo que este proyecto de desarrollo del centro-oeste y oeste de la provincia ha permitido que los lugareños tomen parte de talleres donde se han revisado las principales necesidades del sector, para a partir de ese diagnóstico, establecer las prioridades. Es así que lo primero fue comenzar con el agua, y por ese es que a la fecha tenemos más de 1500 obras de aguadas: Represas, perforaciones, molinos y otros.
Para tener una idea del importante apoyo, lo entregado a cada productor de esa macro-región, entre la decena de rollos de alambre, 50 kilos de semillas para pasturas (Gatton Panic) suficiente para sembrar en un lote de 10 hectáreas, tiene un costo de 10 mil pesos.
"Vamos a seguir trabajando, y algunos que no creían en todo esto, ahora ven los resultados de tan ambicioso proyecto, que por supuesto continuará, porque existe una decisión política en ese sentido", ratificó.
Explicó finalmente que esa macro-región dividida en tres importantes zonas, cuyas cabeceras son Las Lomitas, Laguna Yema e Ingeniero Juárez, en cada una de las cuales existe un responsable de la cartera de Producción y Ambiente, quienes estarán junto a los productores acompañando todo este proceso.