El gobierno compró más de siete millones de ladrillos a veinte pequeñas cooperativas.

Se cuantifican en casi siete millones los ladrillos los adquiridos por el estado a pequeñas cooperativas de la periferia de esta capital y del interior, quienes se asociaron justamente a fin de poder cubrir la alta demanda de empresas constructoras que están al frente de diferentes obras públicas.

Esto se activo a partir de que el año pasado el gobernador Gildo Insfrán lanzara el plan de reactivación para el segmento de ladrilleros, siendo la cartera de Economía, Hacienda y Finanzas quien a través de la dirección de Asociativismo y Economía Social se lanzara a organizar cooperativas de ladrilleros, quienes a su vez y acompañados por la Unión Industrial de Formosa, fueran conformándose.
El dato, proporcionado por el presidente de la Unión Industrial de Formosa, Jorge Antueno, marca la importancia que ha tenido en este tiempo la estrategia de gobierno, y que para la veintena de pequeñas cooperativas de esta capital e interior, implicó haber percibido recursos del orden de los 3.8 millones de pesos.
Puntualizó el industrial se comenzó a comercializar a través de dos circuitos: Uno producto del Decreto 490 del PEP el cual permite la compra directa de materia prima local comercializada por formoseños y la otra surgida a partir del convenio entre el ministerio de Economía-la UIF- la Cámara de Construcción y el Fonfipro, donde se financia a las empresas constructoras la compra de los ladrillos.
"Esto permitió vender a través del Fonfipro a empresas constructoras 2.540.000 ladrillos y a través del esquema de compra directa otros 4.300.000, totalizando un global de casi siete millones de ladrillos y una erogación total de $ 3.770.000, que recibieron tanto cooperativas de la periferia de esta capital como del interior", especifico, al tiempo de destacar que "esto también asegura la equidad en la negociación, resguardando los derechos del sector".
Se expuso que estas operatorias "permiten inyectar importantes de recursos a un segmento como el ladrillero del cual depende directa e indirectamente un importante número de familias, y al ser muchas de estas industrias del interior, tienen importante incidencia en la economía de las zonas donde se encuentran radicadas", al tiempo de subrayarse que el éxito de las mismas se pueden apreciar en la buena recepción de quienes la hicieron y la creciente demanda en acceder a la misma.
Fue destacado por Antueno que "a nivel provincial se viene trabajando en un plan de reactivación de las ladrillerías, por lo que se accionan estrategias a fin de consolidar y promover las formas asociativas como las cooperativas y consorcios de este segmento productivo, ya que la idea es que los ladrillos que se utilicen para las obras provengan de este tipo de organizaciones".
Indicó asimismo que "no sólo que se trabaja en esquemas de financiamiento y operatorias de ventas con las cooperativas de ladrilleros, sino que además a muchas de ellas se les ha provisto los moldes de ladrillos totalmente estandarizados en cuanto a sus medidas, para así cumplir con las exigencias para las obras de viviendas que establece el IPV".

También aberturas

Los diseños mismos de las viviendas proyectadas y ejecutadas por el gobierno provincial a través de los diferentes programas habitacionales que se direccionan a través del IPV, contribuyen no sólo a acentuar la disminución del déficit habitacional, sino que también al sostenido crecimiento en la demanda de insumos manufacturados en la provincia.
Aquí se aludió a que uno de los sectores donde la demanda de insumos locales para las casas es también importante es el de la industria maderera, quien de un tiempo a esta parte vendieron al estado a través de los mismos sistemas que los ladrilleros, kits de aberturas (ventanas, puertas y ventiluces) por un monto de 1.5 millones de pesos.
Estos también trabajan de manera asociada conformando cooperativas o consorcios de insumos locales, herramienta valiosa, que se puso a disposición de estos sectores de insumos locales, proveyendo aspectos de suma importancia en lo económico y financiero.
Aquí, la firma de un acuerdo con la Unión Industrial, posibilita que productos locales manufacturados con mano de obra formoseña puedan venderse en forma directa al estado provincial sin necesidad de un proceso licitatorio previo.
Para esto, estos sectores tienen que estar nucleados en cooperativas, consorcios, empresas de la economía social. La Unión Industrial se encarga del control de calidad correspondiente a fin de garantizar que el producto sea de buena calidad y a precios de mercado.
"El trabajo con las carpinterías de aberturas o mobiliario de la construcción, donde un carpintero en forma individual no puede satisfacer la demanda para un conjunto de viviendas, una escuela o un centro de salud, sino que es necesario asociarse para la producción en masa y poder confeccionar el insumo que demandan estos planes de desarrollo productivo", se explicó.
20-04-2011 | Cargada en Novedades - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social