Dado que por estos días se está verificando la inscripción de alumnos para el próximo ciclo lectivo, y nuevamente se presenta un tema recurrente para esta época, como lo referente a los aportes a cooperadoras escolares...
Dado que por estos días se está verificando la inscripción de alumnos para el próximo ciclo lectivo, y nuevamente se presenta un tema ya recurrente para esta época, como son las cuestiones referentes a los aportes a cooperadoras escolares y uniformes identificatorios a cada establecimiento, el ministro de Cultura y Educación, Gilberto Bandeo, ratificó la disposición que establece taxativamente la “no obligatoriedad” y el carácter de “voluntario y solidario” que tienen los mismos, como también que son las comisiones cooperadoras integradas por los padres de los alumnos las que fijan los mismos.
Sobre esta cuestión fue tajante al afirmar que “no hay medias tintas, hay que ser claros en estos dos temas y es que a ningún chico se le puede impedir el derecho a inscripción o la concurrencia a la escuela o colegio por no abonar el aporte que determinada cada cooperadora y, de la misma manera, esto también tiene clara vigencia en la cuestión atinente al uniforme”, enfatizó el funcionario.
“El aporte que se solicita no lo establece el Ministerio de Educación ni tampoco el personal directivo de las escuelas, sino que son las cooperadoras, y son de tipo solidario y voluntario, de ninguna manera es un arancel ni mucho menos”. Insistió en subrayar que “no se trata de un arancel, ya que sino estaríamos contra nuestra premisa de la escuela pública, y sobre todo de generar las condiciones para crear la igualdad de oportunidad dentro del sistema educativo provincial”.
Agregó que “se trata de una colaboración tendiente a contribuir con la escuela donde concurre el chico, por lo que aquel que se encuentre en condiciones de hacer el aporte lo hace, siendo solidario con quienes no están en condiciones de efectuarlo, los que en muchos casos colaboran con otro tipo de aportes, como por ejemplo con tarea de pintura, poda de árboles, reparaciones varias, etc., algo que muchos han implementado”.
Bandeo remarcó que “todo esto es de estricto manejo interno de cada comunidad educativa, la que creo es conciente de la severa crisis por la que está pasando el país, por lo que mal puede entonces exigir despropósitos, simplemente solicitar colaboración para que entre todos juntos tratar de ir paliando la coyuntura y que los niños y jóvenes formoseños puedan recibir la mejor educación posible”.
En torno a los uniformes, Bandeo sostuvo que “jamás el Ministerio de Cultura y Educación dispuso que tal o cual colegio o escuela debiera estar identificado a través de determinado uniforme que deben vestir los alumnos que allí concurren. Esto también forma parte de una decisión muy propia que le cabe a cada establecimiento a través de su comunidad educativa, o sea los padres de los alumnos que conforman las cooperadoras”, afirmó.
Agregó en este sentido que “cualquier padre que no está en condiciones de adquirir el uniforme debe informar a la directora sobre el particular y ya está, no debe existir problema alguno al respecto”, aunque admitió que “la cuestión no es sencilla para los padres, ya que sus hijos son insistentes dado que quieren también poseer el uniforme al igual que el resto de sus compañeros”.