Acto homenaje al padre Javier Mariani.

“El padre Javier (Mariani) puso en práctica las enseñanzas de Jesús, fue un servidor de todos”, señaló el presidente honorario de la Fundación Espiga, Marcilio Leguizamón, al hablar ayer en el acto de imposición de nombre del ...

“El padre Javier (Mariani) puso en práctica las enseñanzas de Jesús, fue un servidor de todos”, señaló el presidente honorario de la Fundación Espiga, Marcilio Leguizamón, al hablar ayer en el acto de imposición de nombre del extinto sacerdote al local de dicha entidad, donde se trabaja en la contención de adolescentes con problemas de adicciones.
A la ceremonia realizada ayer en el local de la Fundación Espiga, sito en Ayacucho al 1600 de esta ciudad, asistieron el ministro secretario general del Poder Ejecutivo, Antonio Ferreira, en representación del gobernador Gildo Insfrán; la ministro de Economía y Obras Públicas, Beatriz Inés Lotto de Vecchietti; el coordinador ejecutivo del Instituto PAIPPA, Alberto Zorrilla; el presidente honorario de la Fundación Espiga, Marcilio Leguizamón; el coordinador de la citada fundación, Eugenio Cruz, el director médico de la entidad, doctor Osmar Acosta, como también numerosos allegados y colaboradores de la institución y público en general.
En principio, hubo una invocación religiosa a cargo del Vicario de la Diócesis de Formosa, padre Luis Canesín, quien memoró las actividades que en el marco de la tarea pastoral cumplió en esta capital junto al fallecido padre Javier Mariani, luego de lo cual tuvo a su cargo la ceremonia de bendición de las instalaciones y una oración en memoria del extinto párroco.
Posteriormente, se dirigió a los presentes el presidente honorario de la entidad, Marcilio Leguizamón, quien durante su alocución recordó a sacerdotes que pasaron por la parroquia, como los padres Casiano, Fabro, Salvador, Carlos y Delis Luque
“Ellos, junto, al padre Javier, nos enseñaron a amar a Jesús y al prójimo.
Ellos también nos animaron a formar una comunidad de amor que se puso al servicio de los más humildes y de los más desprotegidos”, puntualizó.
De la misma manera, Leguizamón destacó: “Jesús dijo que el quiera ser el primero que se haga servidor de todos y esta enseñanza de Jesús, el padre Javier la puso en práctica durante toda su vida, el fue un servidor de todos”.
“Recordemos algunos momentos de su trabajo apostólico, como cuando llegó la inundación a Formosa, dedicándole día y noche a nuestros hermanos inundados. A ellos no solo les abrió su corazón sino también las puertas de la parroquia San Luis Rey, a quienes se les brindaba diversas atenciones con la ayuda de la comunidad”, memoró, a la vez que hizo notar también la labor que cumplió en la cooperativa de ladrilleros del barrio San José Obrero.
Seguidamente, una colaboradora de la institución formuló también un público agradecimiento al padre Javier Mariani por la actividad pastoral desplegada en Formosa.
Finalmente, se procedió al descubrimiento de una placa recordatoria, tras lo cual los presentes fueron invitados a participar de un agasajo.
15-11-2005 | Cargada en Sociales - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social