Según explicó localmente, el Virus Papiloma Humano se trata de "un flagelo que ataca a las mujeres y causa unas dos mil muertes por año", aclarándose que en menor medida, también la pueden contraer los varones.
Una vez que se active la incorporación al calendario nacional a la vacuna contra el Virus Papiloma Humano, una de las causas que pueden provocar el cáncer de útero, al cronograma oficial de vacunación, se priorizará a las mujeres a partir de los 11 años para "permitir que con el tiempo se elimine en un 98 por ciento" el cáncer producido por ese virus.
"Esta vacuna, que hoy está a la venta y sólo al alcance de unos pocos, ahora va a formar parte del calendario de vacunación y va a permitir que miles de mujeres no pierdan la vida por esta causa", se agregó.
Expuso la doctora Silvia San Miguel (foto), jefa del programa ETS-SIDA del ministerio de Desarrollo Humano, que el VPH "la indicación primordial son las niñas de 11 años, previo al comienzo de las relaciones sexuales, ya que el inicio sexual es a una edad cada vez menor, y creo que se iniciará con estas". Indicó que "estas cepas especificas producen cáncer muchísimo más en la mujer que en el varón, por eso insisto en que habrá preferencia en colocar la vacuna a las mujeres de 11 años, y probablemente después eso se generalice, es algo que dependerá de la estrategia que adopten las autoridades nacionales en materia de salud".
Sostuvo que "hace muchos años que venimos trabajando con el VPH, en el consultorio 8 (Hospital Central) vemos sobre todo a varones con VPH, insisto, es importante que la población sepa que puede afectar a ambos sexos".
Explicó que "es un virus que se trasmite por relaciones sexuales, que en el varón provoca lesiones en el pene y zona genital, pero que tiene la particularidad de sanar mucho más fácil que en una mujer. Se hacen topicaciones específicas con drogas especificas, y en el varón cura en pocas semanas, hasta desaparece la infección, mientras que en la mujer cuando se ubica en el cuello del útero cuesta mucho erradicarlo, habiendo caso de pacientes que deben llegar a tratamientos quirúrgicos para eliminarlo y que de esa manera no se transforme luego en un cáncer de cuello".
Añadió que "los órganos sexuales del varón son externos, se pueden ver las lesiones y acudir rápidamente al médico, difícilmente llegue a un cáncer de pene o de otra área genital. En cambio en la mujer que tiene sus órganos sexuales ocultos y al estar ante un virus que permanece asintomático, por lo que si desde que empieza a tener sexo y no se realiza controles o un PAP, desconoce que padece el virus, por eso insisto en que la mujer es quién más necesita de esta vacuna".
Estimó que "en algún tiempo tendremos las vacunas disponibles para todas las chicas de 11 años, que será el comienzo, porque creo que con el tiempo se incluirá a otras edades, y quién dice que inclusive a los hombres, pero primero serán con las jovencitas, para así atacar fuertemente al causante del cuello de útero que es causa de la muerte de muchas mujeres".
Se aclaró que la vacuna contra el HPV no exime a las mujeres de continuar con la prevención mediante el test de Papanicolaou (conocido como "Pap"). Este test sigue siendo fundamental para prevenir los tumores causados por los tipos de HPV que no cubre la vacuna, y para prevenir las lesiones malignas causadas por una infección existente en las mujeres sexualmente activas.
"Esta vacuna, que hoy está a la venta y sólo al alcance de unos pocos, ahora va a formar parte del calendario de vacunación y va a permitir que miles de mujeres no pierdan la vida por esta causa", se agregó.
Expuso la doctora Silvia San Miguel (foto), jefa del programa ETS-SIDA del ministerio de Desarrollo Humano, que el VPH "la indicación primordial son las niñas de 11 años, previo al comienzo de las relaciones sexuales, ya que el inicio sexual es a una edad cada vez menor, y creo que se iniciará con estas". Indicó que "estas cepas especificas producen cáncer muchísimo más en la mujer que en el varón, por eso insisto en que habrá preferencia en colocar la vacuna a las mujeres de 11 años, y probablemente después eso se generalice, es algo que dependerá de la estrategia que adopten las autoridades nacionales en materia de salud".
Sostuvo que "hace muchos años que venimos trabajando con el VPH, en el consultorio 8 (Hospital Central) vemos sobre todo a varones con VPH, insisto, es importante que la población sepa que puede afectar a ambos sexos".
Explicó que "es un virus que se trasmite por relaciones sexuales, que en el varón provoca lesiones en el pene y zona genital, pero que tiene la particularidad de sanar mucho más fácil que en una mujer. Se hacen topicaciones específicas con drogas especificas, y en el varón cura en pocas semanas, hasta desaparece la infección, mientras que en la mujer cuando se ubica en el cuello del útero cuesta mucho erradicarlo, habiendo caso de pacientes que deben llegar a tratamientos quirúrgicos para eliminarlo y que de esa manera no se transforme luego en un cáncer de cuello".
Añadió que "los órganos sexuales del varón son externos, se pueden ver las lesiones y acudir rápidamente al médico, difícilmente llegue a un cáncer de pene o de otra área genital. En cambio en la mujer que tiene sus órganos sexuales ocultos y al estar ante un virus que permanece asintomático, por lo que si desde que empieza a tener sexo y no se realiza controles o un PAP, desconoce que padece el virus, por eso insisto en que la mujer es quién más necesita de esta vacuna".
Estimó que "en algún tiempo tendremos las vacunas disponibles para todas las chicas de 11 años, que será el comienzo, porque creo que con el tiempo se incluirá a otras edades, y quién dice que inclusive a los hombres, pero primero serán con las jovencitas, para así atacar fuertemente al causante del cuello de útero que es causa de la muerte de muchas mujeres".
Se aclaró que la vacuna contra el HPV no exime a las mujeres de continuar con la prevención mediante el test de Papanicolaou (conocido como "Pap"). Este test sigue siendo fundamental para prevenir los tumores causados por los tipos de HPV que no cubre la vacuna, y para prevenir las lesiones malignas causadas por una infección existente en las mujeres sexualmente activas.