En una estación donde se da un importante movimiento de personas a países limítrofes como Brasil, Bolivia y Paraguay, naciones donde el número de afectados de dengue se cuenten en varios miles, la provincia mantiene una estricta vigilancia epidemiológica sobre esta enfermedad.
La tarea preventiva continúa casa por cada con fumigación, descacharrización, avatización y con refrescar las recomendaciones a la población sobre la patología.
Incluso -según se anticipó desde la cartera de Desarrollo Humano- se superó los 53 mil hogares visitados con la tarea de prevención en la ciudad, y en casi un 47% se tratan de domicilio a los cuales se concurre por segunda vez, dentro de una estrategia de reforzar esta labor con fuerte protagonismo comunitario. Es más, dentro de la estrategia de profundizar esta labor, todos los sábados, se inició el anterior, la totalidad de las brigadas sanitarias junto a personal municipal y policial, se concentran en determinada barriada, para así ejecutar un "minucioso rastrillaje" de descacharrización y fumigación.
Se insiste en que este es uno de los factores centrales dentro de la efectividad de las acciones preventivas que la provincia lleva adelante durante todo el año, lo que ha permitido tener un índice larvario bajo que indica la poca presencia del mosquito transmisor del dengue.
"De todos modos y ante la situación en los países vecinos, donde según la información hay un número importante de casos, nos obliga a redoblar el esfuerzo porque esta es una época en la cual hay mucho movimiento de personas, por eso hay que extremar las medidas de prevención", se insistió desde la cartera de Desarrollo Humano, advirtiéndose que si bien en esta etapa en la que no se registra circulación viral, toda persona con síndrome febril inespecífico en los que se sospecha dengue, son estudiados por laboratorio para confirmar o descartar la presencia de virus dengue.
Se es optimista en mantener a raya a la enfermedad, dado que "hemos dispuesto todas las medidas necesarias, estableciéndose escudos epidemiológicos, y teniendo muy en cuenta la situación regional", expuso.
Ante este escenario es que se insta a todos los que viajan a estas naciones vecinas estar atentos ante la aparición de cuadros febriles y de padecerlos asistir rápidamente al médico en el lugar que se encuentren para ser diagnosticados, advirtiéndose que "aquellas personas que vuelvan al país provenientes de lugares donde hay dengue deben ser responsables y acudir al médico ante la aparición de fiebre para descartar que tengan dengue".
Los síntomas a los que hay que estar atentos son la aparición de fiebre acompañada de dolor detrás de los ojos, de cabeza, muscular y de articulaciones; nauseas y vómitos; cansancio intenso, y en algunos casos la aparición de manchas en la piel, picazón y sangrado de nariz y encías.
En ningún caso las personas deben automedicarse tomando aspirinas, ibuprofeno o aplicarse inyecciones intramusculares, solo el médico es el profesional indicado para diagnosticar el caso y el tratamiento a seguir.
"En toda la provincia, sobre todo en zonas de frontera y de un alto tránsito de personas, se mantienen las férreas acciones de prevención en todo sentido, y por supuesto una estricta vigilancia epidemiológica a fin de la detección precoz de personas con síntomas compatibles a dengue, al tiempo de que se refuerzan las recomendaciones a la población.
Incluso -según se anticipó desde la cartera de Desarrollo Humano- se superó los 53 mil hogares visitados con la tarea de prevención en la ciudad, y en casi un 47% se tratan de domicilio a los cuales se concurre por segunda vez, dentro de una estrategia de reforzar esta labor con fuerte protagonismo comunitario. Es más, dentro de la estrategia de profundizar esta labor, todos los sábados, se inició el anterior, la totalidad de las brigadas sanitarias junto a personal municipal y policial, se concentran en determinada barriada, para así ejecutar un "minucioso rastrillaje" de descacharrización y fumigación.
Se insiste en que este es uno de los factores centrales dentro de la efectividad de las acciones preventivas que la provincia lleva adelante durante todo el año, lo que ha permitido tener un índice larvario bajo que indica la poca presencia del mosquito transmisor del dengue.
"De todos modos y ante la situación en los países vecinos, donde según la información hay un número importante de casos, nos obliga a redoblar el esfuerzo porque esta es una época en la cual hay mucho movimiento de personas, por eso hay que extremar las medidas de prevención", se insistió desde la cartera de Desarrollo Humano, advirtiéndose que si bien en esta etapa en la que no se registra circulación viral, toda persona con síndrome febril inespecífico en los que se sospecha dengue, son estudiados por laboratorio para confirmar o descartar la presencia de virus dengue.
Se es optimista en mantener a raya a la enfermedad, dado que "hemos dispuesto todas las medidas necesarias, estableciéndose escudos epidemiológicos, y teniendo muy en cuenta la situación regional", expuso.
Ante este escenario es que se insta a todos los que viajan a estas naciones vecinas estar atentos ante la aparición de cuadros febriles y de padecerlos asistir rápidamente al médico en el lugar que se encuentren para ser diagnosticados, advirtiéndose que "aquellas personas que vuelvan al país provenientes de lugares donde hay dengue deben ser responsables y acudir al médico ante la aparición de fiebre para descartar que tengan dengue".
Los síntomas a los que hay que estar atentos son la aparición de fiebre acompañada de dolor detrás de los ojos, de cabeza, muscular y de articulaciones; nauseas y vómitos; cansancio intenso, y en algunos casos la aparición de manchas en la piel, picazón y sangrado de nariz y encías.
En ningún caso las personas deben automedicarse tomando aspirinas, ibuprofeno o aplicarse inyecciones intramusculares, solo el médico es el profesional indicado para diagnosticar el caso y el tratamiento a seguir.
"En toda la provincia, sobre todo en zonas de frontera y de un alto tránsito de personas, se mantienen las férreas acciones de prevención en todo sentido, y por supuesto una estricta vigilancia epidemiológica a fin de la detección precoz de personas con síntomas compatibles a dengue, al tiempo de que se refuerzan las recomendaciones a la población.