En marzo comenzarán las obras de construcción del acueducto maestro licitado por el gobierno provincial para responder a la creciente demanda de unos 15.000 vecinos del B° Bernardino Rivadavia en el marco de un proyecto que fue concebido para satisfacerla en los próximos treinta años.
Se expuso que el emprendimiento responde a un compromiso asumido por el gobernador Gildo Insfrán en una de sus reiteradas visitas a ese sector sudeste de la ciudad, sobre todo teniendo en cuenta que el servicio no cubre todas las expectativas de la gente y porque se registran situaciones irregulares que puede tener incidencia en la salud de la población, sobre todo de la infantil.
"Una vez terminados los trabajos se podrá brindar el servicio de provisión de agua potable con el caudal y presión adecuados que se requieren , además, para el funcionamiento del nuevo puerto de cargas de esta capital pero, sobre todo , se optimizará el servicio para los usuarios del barrio Bernardino Rivadavia y hará que se elimine el costo del transporte de agua en camiones que se envían a ese sector como medida alternativa ante la precariedad de las actuales cañerías que son muy antiguas y de dimensiones insuficientes", dijo la ingeniera Nora Vergara de la Unidad Central Administradora de Programas , UCAP.
El ducto de alimentación tendrá 45 centímetros de diámetro que permitirán el transporte fluido del agua desde la planta central de Aguas de Formosa, en cantidad y calidad suficientes como para satisfacer las necesidades de esa comunidad ubicada en el sudeste de la ciudad.
Las tareas
La obra tiene que ver con la instalación del acueducto maestro de alimentación a las redes existentes en un área de 215 hectáreas y con el propósito de que responda a la demanda de los próximos 30 años para una población estimada en 15.000 habitantes.
En el casco céntrico la obra se desarrolla partiendo de la planta de agua potable central y avanzando por las calles Dean Funes, Salta, Moreno y Napoleón Uriburu.
Dentro del barrio Bernardino Rivadavia comienza en la intersección de Napoleón Uriburu y Entre Ríos y finaliza en un punto ubicado sobre la prolongación de la calle Belgrano.
El servicio en el área será prestado por Aguas de Formosa y el nuevo acueducto se conectará a la planta central en la intersección de Fotheringham y Dean Funes y se podrá habilitar inmediatamente luego de la finalización y recepción de la obra por parte del operador.
Las cañerías irán instaladas en parterres y no se ejecutarán, por ahora, nuevas conexiones domiciliares estimándose que ello ocurrirá en etapas subsiguientes.
El acueducto tendrá una longitud total de 6,9 kilómetros y se destinará exclusivamente para transportar el agua desde la planta central hacia los lotes 13 bis,14 bis y 15 bis en el sur de la ciudad beneficiando a los vecinos de esa zona estimados en la actualidad en 6.500 personas.
Zona baja
El barrio Bernardino Rivadavia se ubica en una zona topográficamente baja que registra varias inundaciones que marcaron notablemente el desarrollo socio-económico del sector.
Se reconoce que el sistema de terraplenes construido como defensa para las inundaciones genera la sensación de seguridad para los pobladores que decidieron establecerse en la zona lo que provocó un veloz crecimiento demográfico.
Por ese motivo, la infraestructura con la que se brinda el servicio de provisión de agua potable en ese sector quedó subdimensionada para cubrir la demanda actual de los pobladores de esa zona, menos aún la demanda futura.
Distribución
En la actualidad el sistema de distribución al barrio Bernardino Rivadavia se realiza a través de una cañería que se deriva a la cabecera sur de la malla del barrio San Martín.
Las cañerías en ese sector son las de más vieja data en el casco urbano instalado hace por lo menos 50 años.
Con el transcurso del tiempo el material constitutivo se fue deteriorando provocando un aumento de la rugosidad superficial interna de los caños lo que genera turbulencia en el fluido transportado y la correspondiente perdida de agua.
El aporte que se realiza por red a ese sector es de 1.700 metros cúbicos diarios y resulta insuficiente para el suministro del barrio que en los meses mas calurosos necesita de aproximadamente 2.000 metros cúbicos.
Se cubre la demanda insatisfecha con medios alternativos como la distribución mediante camiones cisterna.
Lo sanitario
A ese sector sudeste de la ciudad se lo considera de riesgo sanitario porque la poca disponibilidad de agua potable en ese sector ocasiona que los habitantes recurran, ante la necesidad, a cometer acciones ilegales que afectan el servicio y generan riesgo sanitario a la población.
A modo de ejemplo, se menciona casos en que se acciona sobre la red de distribución ejecutando conexiones irregulares y clandestinas generados focos potenciales contaminación.
Además, se advierte que al usar equipos de bombeo que accionan directamente sobre la red, deprimiéndola, potencia el acceso de sustancias contaminantes a la misma afectando la calidad del agua distribuida en la zona.
Los mas expuestos a contraer enfermedades son los niños porque su sistema inmunológico no se encuentra totalmente desarrollado y porque no tienen incorporados los hábitos de higiene propios de los adultos.
En ese sentido, la Organización Mundial de la Salud -OMS - sostiene que el 94 % de los casos de morbilidad por diarrea están asociados a factores de riesgo ambientales como el consumo de agua no potable y el saneamiento y la higiene insuficientes.
"Una vez terminados los trabajos se podrá brindar el servicio de provisión de agua potable con el caudal y presión adecuados que se requieren , además, para el funcionamiento del nuevo puerto de cargas de esta capital pero, sobre todo , se optimizará el servicio para los usuarios del barrio Bernardino Rivadavia y hará que se elimine el costo del transporte de agua en camiones que se envían a ese sector como medida alternativa ante la precariedad de las actuales cañerías que son muy antiguas y de dimensiones insuficientes", dijo la ingeniera Nora Vergara de la Unidad Central Administradora de Programas , UCAP.
El ducto de alimentación tendrá 45 centímetros de diámetro que permitirán el transporte fluido del agua desde la planta central de Aguas de Formosa, en cantidad y calidad suficientes como para satisfacer las necesidades de esa comunidad ubicada en el sudeste de la ciudad.
Las tareas
La obra tiene que ver con la instalación del acueducto maestro de alimentación a las redes existentes en un área de 215 hectáreas y con el propósito de que responda a la demanda de los próximos 30 años para una población estimada en 15.000 habitantes.
En el casco céntrico la obra se desarrolla partiendo de la planta de agua potable central y avanzando por las calles Dean Funes, Salta, Moreno y Napoleón Uriburu.
Dentro del barrio Bernardino Rivadavia comienza en la intersección de Napoleón Uriburu y Entre Ríos y finaliza en un punto ubicado sobre la prolongación de la calle Belgrano.
El servicio en el área será prestado por Aguas de Formosa y el nuevo acueducto se conectará a la planta central en la intersección de Fotheringham y Dean Funes y se podrá habilitar inmediatamente luego de la finalización y recepción de la obra por parte del operador.
Las cañerías irán instaladas en parterres y no se ejecutarán, por ahora, nuevas conexiones domiciliares estimándose que ello ocurrirá en etapas subsiguientes.
El acueducto tendrá una longitud total de 6,9 kilómetros y se destinará exclusivamente para transportar el agua desde la planta central hacia los lotes 13 bis,14 bis y 15 bis en el sur de la ciudad beneficiando a los vecinos de esa zona estimados en la actualidad en 6.500 personas.
Zona baja
El barrio Bernardino Rivadavia se ubica en una zona topográficamente baja que registra varias inundaciones que marcaron notablemente el desarrollo socio-económico del sector.
Se reconoce que el sistema de terraplenes construido como defensa para las inundaciones genera la sensación de seguridad para los pobladores que decidieron establecerse en la zona lo que provocó un veloz crecimiento demográfico.
Por ese motivo, la infraestructura con la que se brinda el servicio de provisión de agua potable en ese sector quedó subdimensionada para cubrir la demanda actual de los pobladores de esa zona, menos aún la demanda futura.
Distribución
En la actualidad el sistema de distribución al barrio Bernardino Rivadavia se realiza a través de una cañería que se deriva a la cabecera sur de la malla del barrio San Martín.
Las cañerías en ese sector son las de más vieja data en el casco urbano instalado hace por lo menos 50 años.
Con el transcurso del tiempo el material constitutivo se fue deteriorando provocando un aumento de la rugosidad superficial interna de los caños lo que genera turbulencia en el fluido transportado y la correspondiente perdida de agua.
El aporte que se realiza por red a ese sector es de 1.700 metros cúbicos diarios y resulta insuficiente para el suministro del barrio que en los meses mas calurosos necesita de aproximadamente 2.000 metros cúbicos.
Se cubre la demanda insatisfecha con medios alternativos como la distribución mediante camiones cisterna.
Lo sanitario
A ese sector sudeste de la ciudad se lo considera de riesgo sanitario porque la poca disponibilidad de agua potable en ese sector ocasiona que los habitantes recurran, ante la necesidad, a cometer acciones ilegales que afectan el servicio y generan riesgo sanitario a la población.
A modo de ejemplo, se menciona casos en que se acciona sobre la red de distribución ejecutando conexiones irregulares y clandestinas generados focos potenciales contaminación.
Además, se advierte que al usar equipos de bombeo que accionan directamente sobre la red, deprimiéndola, potencia el acceso de sustancias contaminantes a la misma afectando la calidad del agua distribuida en la zona.
Los mas expuestos a contraer enfermedades son los niños porque su sistema inmunológico no se encuentra totalmente desarrollado y porque no tienen incorporados los hábitos de higiene propios de los adultos.
En ese sentido, la Organización Mundial de la Salud -OMS - sostiene que el 94 % de los casos de morbilidad por diarrea están asociados a factores de riesgo ambientales como el consumo de agua no potable y el saneamiento y la higiene insuficientes.