Enriqueciendo montes con algarrobo se amplían los potenciales productivos.

El plan provincial de forestación de algarrobo que el estado tiene en pleno desarrollo, sin dudas terminará enriqueciendo el monte formoseño en un amplio espectro...

El plan provincial de forestación de algarrobo que el estado tiene en pleno desarrollo, sin dudas terminará enriqueciendo el monte formoseño en un amplio espectro, ya que no sólo se propende al aprovechamiento racional de la madera, sino que se piensa en un horizonte más cercano de un par de años, y donde se conjugan beneficios como la pasturas, además de las posibilidad de exportar harinas y dulces elaborados de la chaucha del árbol.
Hay que recordar que este plan provincial de forestación con algarrobo, contempla un préstamo de 0 por hectárea forestada, equivalente al 33% del costo de forestación, el que es efectivizado en una etapa.
Se propende a la complementación con la actividad agropecuaria. Específicamente se quiere incrementar el área forestada con algarrobo, mejorar la productividad de las forestaciones utilizando germoplasma seleccionado de manera tal que la madera proveniente de esas forestaciones se constituyan en una importante oferta para los mercados regionales.
Sobre el particular, el responsable del PRODECO (Proyecto de Desarrollo del Centro-Oeste), Jorge Balonga, señaló que desde el CEDEVA se encuentran trabajando en forma sistémica con otros organismos del estado sobre esta iniciativa lanzada por la cartera de la Producción, indicando que “nosotros tenemos plantas marcadas y estamos inscribiendo nuestro vivero en la esfera nacional, con lo cual hicimos producción de semillas de algarrobo blanco, especie cuya madera es la más aceptada”.


Horizontes


Sostuvo Balonga que “en la zona oeste el turno de corte es de 25 años, pero existen horizontes mucho más cercanos con el aprovechamiento del algarrobo”, añadiendo que “de las experiencias que tenemos hecha en el campo respecto a la forestación de algarrobo con siembra de pasturas, se tiene un horizonte de aprovechamiento de las forrajeras a cuatro años, cuando ya la planta está un poco grande y no es afectada por el ganado. Con esto se tiene un doble aprovechamiento, pasturas abajo y la chaucha por arriba”.
Aquí abundo señalando que “esto porque cuando le hablamos al productor de producir algarrobo y de un turno de corte de 25 años resulta un horizonte lejano, pero cuando le decimos que a los cuatro años puede empezar a pastorear y producir carne debajo de los algarrobos y que a los cinco años estará en condiciones de cosechar la chaucha y con ella producir harina proteica para alimentación humana y fabricación de dulces, inclusive con la posibilidad de exportar, entonces se aprecia con otra óptica la propuesta”.
De esto modo marcó que “no todo está centrado en el producto madera que posee un horizonte de más de dos décadas, sino que existen otros como los antes explicados que pueden ir siendo aprovechados”, aludiendo a que “todos aquellos productores que posean lotes bajos y no están designados para la agricultura, pueden destinar estos espacios para un aprovechamiento integral de campo”
Balonga dijo que si bien “el propósito es lograr forestar este año 2000 hectáreas con algarrobo, para lo cual el Ministerio de la Producción dispone de los plantines y las semillas necesarias, aunque no sólo para este hectareaje, sino que se trabaja para continuar durante los siguientes”.


Mejorar montes


Afirmó que “necesitamos mejorar los montes, podemos llegar a hacer un enriquecimiento del monte natural y también plantación directa de algarrobo”, advirtiendo que “los de la zona oeste son montes degradados, o sea que para tornarlos útiles deben ser enriquecidos, y esta es una buena manera de hacerlo”
Respecto a porque se eligió el algarrobo y no otras especies, dijo que “hicimos muchas experiencias con forestales introducidos en el oeste, y es justamente el algarrobo el que se adapta perfectamente, ya que es del ambiente, soporta los incendios, también las sequías y humedad.
Además de ser una madera por la cual se paga bien, y Formosa tiene una presencia mundial con muebles elaborados de la madera de algarrobo”.
Fortaleció lo antes dicho indicando que “una de las especies introducidas fue eucaliptos, y la experiencia hecha en la zona de Laguna Yema nos indicó que en determinado momento va a necesitar aporte de agua, y eso es algo que no lo podemos hacer, además de ser una planta que por los restos que deja se incendia rápidamente”.



500 árboles por hectárea


Comentó que “en la comunidad de Sumayén, al sur de Laguna Yema, tenemos un convenio con gente de la zona para reforestar cien hectáreas, y allí estamos plantando 500 árboles por hectárea, mucho más de lo que normalmente se hacía. Ya tenemos algunos lotes plantados, inclusive en el CEDEVA poseemos nuevos sectores con algarrobo para producir más semillas”.
Dijo que dentro de esta acción donde se promueve la especie, “desde hace algunos años a través del CEDEVA estamosentregando a los productores los plantines para que siembren sobre una hectárea, si observamos que lo cuidan, entonces al año siguiente le damos nuevamente aunque un poco más”
Marcó finalmente que “hay mucho interés, ya que la gente aprecia al algarrobo, y no solamente por su madera, sino que aprovecha los rebrotes y la chaucha sobre todo para los animales, inclusive se sabe que hasta para consumo humano. Esta especie no sólo es parte del paisaje del oeste, sino de la actividad productiva”.

24-04-2005 | Cargada en Obras - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social