Con los resultados a la vista luego del primer año de ejecución, existe un creciente interés de los productores por sumarse al Plan Agrícola Provincial que es la consecuencia del intercambio de ideas registrado en el seno de la mesa agrícola formoseña.
Se observó que mediante estas razones se han habilitado nuevas áreas y ha aumentado el número de productores atraídos por los cultivos tradicionales y otras opciones novedosas.
Se calcula que, pese a las dificultades generadas por la falta de lluvias en algunas zonas como la sur y central, existe confianza en que con la recuperación de los cultivos de segunda se puedan lograr unas 125.000 hectáreas sembradas, sumando poco más de 40.000 a las 85.000 de la primera etapa iniciada a mediados de 2010.
Las autoridades locales hicieron notar que el lanzamiento del Plan Agrícola Provincial se ajustó a los desafíos planteados por el gobernador Insfrán en el Plan Estratégico Formosa 2015, por lo que de cumplirse la meta de llegar a las 125.000 hectáreas en marzo se estaría respondiendo en un 33 % el objetivo superior de contar, por lo menos, con 365.000 hectáreas cultivadas.
En otro orden, se aprecia la evolución de la oferta de equipamiento para el levantamiento mecanizado del algodón, calculándose que pronto serán 35 las unidades que estarán participando de la recolección basada, mayoritariamente, en el sistema de surco estrecho.
La mecanización responde a una realidad ya que la mano de obra de los tradicionales "braceros" fue absorbida por otras actividades laborales, sobre todo por la obra pública por lo que la generación de maquinarias que los reemplace se convierte en una solución al déficit creciente que comenzó a evidenciarse.
Estas novedades sobre el Plan Agrícola- que recibió el aval del gobernador Insfrán quien lo mixturó con los desafíos del Plan Estratégico Formosa 2015- fueron comentadas por el ingeniero Edgar Pajuelo, director del ministerio de la Producción y Ambiente quien evaluó el panorama del sector con el titular de esa cartera, doctor Raúl Quintana, en un encuentro que se realizó este lunes a mediodía en el sexto piso de la Casa de Gobierno.
El funcionario admite que existe satisfacción porque, pese a la precariedad de lluvias en algunas zonas clave, la propuesta ha superado las expectativas creadas tras difundirse los alcances de esta planificación.
"La recepción fue bien recibida y hemos cumplido con el paradigma que planteaba un tiempo de mayor producción con más productores", expresó Pajuelo fundamentando su expresión en el hecho de que la superficie sembrada aumentó al igual que la cantidad de agricultores.
Sobre la realidad agrícola, reconoce que tiene matices, según la lluvia caída en las distintas zonas tradicionalmente productivas.
"En general estamos ante un buen panorama porque aumentamos el algodón, el arroz, la sandía, el zapallo, el maíz, el girasol y la mayoría de los cultivos", manifestó.
Reconoce que hacen faltas lluvias en el sur y en el centro del territorio pero que los cultivos están resistiendo, así como también que hubo una proclividad mayoritaria hacia el algodón que ha vuelto a mostrar su rusticidad lo que le ha permitido hacer gala de una mayor tolerancia a las situaciones climáticas adversas.
"Hay pronóstico de lluvias por lo que nos lleva a pensar que los cultivos que están defendiéndose con las precipitaciones que ocurran en estos días y con los buenos precios que se insinúan, lo que nos revela que tendremos una campaña mejor que las anteriores", expuso.
Sobre una de las novedades del plan, dijo que se planteó el desafío de lograr cinco cosechas en tres años.
"Ello implica incorporar a la mayor cantidad de lotes y en la medida de lo posible, al doble cultivo anual. En esta primera etapa de siembra que se extendió desde julio a diciembre pasado -con cucurbitáceas, sandía, zapallo, girasol, maíz y sorgo y finalmente el algodón- habíamos contabilizado 10.000 hectáreas más sembradas en todo los cultivos", precisó.
Recordó que en el ciclo anterior se habían registrado entre 72.000 y 75.000 hectáreas y en esta primera época de siembra alcanzamos más de 80.000.
"Se ha propuesto una siembra temprana de modo tal que permita una cosecha en febrero y desde allí ya se ingresa en un cultivo de segunda: o lo cosecha en granos o hace cobertura para hacer siembra directa en la campaña inmediatamente posterior", consigna.
Reconoce Pajuelo que serán muchos los lotes que irán al doble cultivo y que en aquellos donde no fue posible sembrar por la falta de lluvias, van a pasar directamente a un cultivo de segunda donde las perspectivas indican que se pueden sumar unas 40.000 hectáreas más.
"La suma de las dos etapas, nos estaría arrojando unas 125.000 hectáreas de cultivos para el ciclo", sintetiza.
Cultivares en las casi 85 mil hectáreas
Pajuelo aceptó abordar acerca de los cultivares a los que apelaron los agricultores para la siembra en ele ciclo 2010-2011.
De las casi 85.000 hectáreas sembradas, cerca de 20.000 corresponden a algodón, 8.500 a arroz, 20.000 a maíz, 4.000 a zapallo, 2.000 a sandías, 15.000 a soja y sorgo, 5.000 a girasol y 5.000 a trigo.
Respecto de las 40.000 a incorporarse para marzo, el director confirmó que se promociona el tándem maíz-sorgo.
"Podríamos estar en 20.000 hectáreas de maíz, 15.000 de sorgo y el resto lotes de zapallo y otras cucurbitáceas", indicó.
Respecto del algodón, dijo que está segunda oportunidad implica una experiencia en aquellas zonas donde no fue posible sembrar pese a que ya estaba el suelo preparado tales los casos de Loma Senés, Monte Quemado y San Martín Dos, entre otras áreas donde no hubo buenas lluvias.
"Y esta experiencia la acometemos a partir de lo ocurrido el año pasado cuando dijimos que se había perdido todo el algodón y después terminamos cosechando el rebrote que nos llevó hasta julio y agosto", evocó.
"Lo concreto es que el algodón nos enseñó que puede haber una segunda fecha de siembra aquí en la provincia y con buena adaptación. La idea era no poner la floración en los momentos de sequía y de altas temperaturas. Por eso se está sembrando ahora con buena humedad y con buenas lluvias en febrero-marzo se pueden lograr buenas cosechas tardías", expresó.
Sin embargo, Pajuelo insiste en que las recomendaciones del ministerio de la Producción y Ambiente se basan más en darle prioridad a las siembras de primera.
Se calcula que, pese a las dificultades generadas por la falta de lluvias en algunas zonas como la sur y central, existe confianza en que con la recuperación de los cultivos de segunda se puedan lograr unas 125.000 hectáreas sembradas, sumando poco más de 40.000 a las 85.000 de la primera etapa iniciada a mediados de 2010.
Las autoridades locales hicieron notar que el lanzamiento del Plan Agrícola Provincial se ajustó a los desafíos planteados por el gobernador Insfrán en el Plan Estratégico Formosa 2015, por lo que de cumplirse la meta de llegar a las 125.000 hectáreas en marzo se estaría respondiendo en un 33 % el objetivo superior de contar, por lo menos, con 365.000 hectáreas cultivadas.
En otro orden, se aprecia la evolución de la oferta de equipamiento para el levantamiento mecanizado del algodón, calculándose que pronto serán 35 las unidades que estarán participando de la recolección basada, mayoritariamente, en el sistema de surco estrecho.
La mecanización responde a una realidad ya que la mano de obra de los tradicionales "braceros" fue absorbida por otras actividades laborales, sobre todo por la obra pública por lo que la generación de maquinarias que los reemplace se convierte en una solución al déficit creciente que comenzó a evidenciarse.
Estas novedades sobre el Plan Agrícola- que recibió el aval del gobernador Insfrán quien lo mixturó con los desafíos del Plan Estratégico Formosa 2015- fueron comentadas por el ingeniero Edgar Pajuelo, director del ministerio de la Producción y Ambiente quien evaluó el panorama del sector con el titular de esa cartera, doctor Raúl Quintana, en un encuentro que se realizó este lunes a mediodía en el sexto piso de la Casa de Gobierno.
El funcionario admite que existe satisfacción porque, pese a la precariedad de lluvias en algunas zonas clave, la propuesta ha superado las expectativas creadas tras difundirse los alcances de esta planificación.
"La recepción fue bien recibida y hemos cumplido con el paradigma que planteaba un tiempo de mayor producción con más productores", expresó Pajuelo fundamentando su expresión en el hecho de que la superficie sembrada aumentó al igual que la cantidad de agricultores.
Sobre la realidad agrícola, reconoce que tiene matices, según la lluvia caída en las distintas zonas tradicionalmente productivas.
"En general estamos ante un buen panorama porque aumentamos el algodón, el arroz, la sandía, el zapallo, el maíz, el girasol y la mayoría de los cultivos", manifestó.
Reconoce que hacen faltas lluvias en el sur y en el centro del territorio pero que los cultivos están resistiendo, así como también que hubo una proclividad mayoritaria hacia el algodón que ha vuelto a mostrar su rusticidad lo que le ha permitido hacer gala de una mayor tolerancia a las situaciones climáticas adversas.
"Hay pronóstico de lluvias por lo que nos lleva a pensar que los cultivos que están defendiéndose con las precipitaciones que ocurran en estos días y con los buenos precios que se insinúan, lo que nos revela que tendremos una campaña mejor que las anteriores", expuso.
Sobre una de las novedades del plan, dijo que se planteó el desafío de lograr cinco cosechas en tres años.
"Ello implica incorporar a la mayor cantidad de lotes y en la medida de lo posible, al doble cultivo anual. En esta primera etapa de siembra que se extendió desde julio a diciembre pasado -con cucurbitáceas, sandía, zapallo, girasol, maíz y sorgo y finalmente el algodón- habíamos contabilizado 10.000 hectáreas más sembradas en todo los cultivos", precisó.
Recordó que en el ciclo anterior se habían registrado entre 72.000 y 75.000 hectáreas y en esta primera época de siembra alcanzamos más de 80.000.
"Se ha propuesto una siembra temprana de modo tal que permita una cosecha en febrero y desde allí ya se ingresa en un cultivo de segunda: o lo cosecha en granos o hace cobertura para hacer siembra directa en la campaña inmediatamente posterior", consigna.
Reconoce Pajuelo que serán muchos los lotes que irán al doble cultivo y que en aquellos donde no fue posible sembrar por la falta de lluvias, van a pasar directamente a un cultivo de segunda donde las perspectivas indican que se pueden sumar unas 40.000 hectáreas más.
"La suma de las dos etapas, nos estaría arrojando unas 125.000 hectáreas de cultivos para el ciclo", sintetiza.
Cultivares en las casi 85 mil hectáreas
Pajuelo aceptó abordar acerca de los cultivares a los que apelaron los agricultores para la siembra en ele ciclo 2010-2011.
De las casi 85.000 hectáreas sembradas, cerca de 20.000 corresponden a algodón, 8.500 a arroz, 20.000 a maíz, 4.000 a zapallo, 2.000 a sandías, 15.000 a soja y sorgo, 5.000 a girasol y 5.000 a trigo.
Respecto de las 40.000 a incorporarse para marzo, el director confirmó que se promociona el tándem maíz-sorgo.
"Podríamos estar en 20.000 hectáreas de maíz, 15.000 de sorgo y el resto lotes de zapallo y otras cucurbitáceas", indicó.
Respecto del algodón, dijo que está segunda oportunidad implica una experiencia en aquellas zonas donde no fue posible sembrar pese a que ya estaba el suelo preparado tales los casos de Loma Senés, Monte Quemado y San Martín Dos, entre otras áreas donde no hubo buenas lluvias.
"Y esta experiencia la acometemos a partir de lo ocurrido el año pasado cuando dijimos que se había perdido todo el algodón y después terminamos cosechando el rebrote que nos llevó hasta julio y agosto", evocó.
"Lo concreto es que el algodón nos enseñó que puede haber una segunda fecha de siembra aquí en la provincia y con buena adaptación. La idea era no poner la floración en los momentos de sequía y de altas temperaturas. Por eso se está sembrando ahora con buena humedad y con buenas lluvias en febrero-marzo se pueden lograr buenas cosechas tardías", expresó.
Sin embargo, Pajuelo insiste en que las recomendaciones del ministerio de la Producción y Ambiente se basan más en darle prioridad a las siembras de primera.