Con epicentro en el salón comunitario del municipio de Siete Palmas, el Programa Solidario para la tercera edad (Prosol) que propicia el Instituto de Pensiones Sociales, asistió a unos trescientos abuelos de esa región del norte provincial.
El cúmulo de prestaciones y asistencia a comprendió tanto a los adultos mayores de la localidad y otros que residen en las colonias vecinas, para quienes justamente se prepararon medios de transporte especiales.
Planteles de médicos de las diferentes especialidades, asistentes sociales, peluqueras, operadores y también personal del PAMI y la Caja de Previsión Social que se sumaron al Prosol, trabajaron fuertemente durante gran parte de la jornada atendiendo a los abuelos y abuelas, a quienes de acuerdo a cada situación particular, seguirán siendo asistidas en lo necesario.
Héctor Blanco el jefe comunal dio la bienvenida a los presentes, en tanto que el administrador del IPS, Hugo Arrúa, expuso los lineamientos de la propuesta solidaria, dejando en claro que "no se trata de una asistencia conyuntural y nada más, sino de ir fortaleciendo un vinculo que permita mejorar las condiciones de vida de nuestros adultos mayores, a quienes atenderemos en sus hogares en todo lo que sea necesario".
Un total de 97 anteojos, 53 prótesis y más de doscientas atenciones clínicas e incluso con derivaciones que se irán de acuerdo a los resultados de las historias clínicas, fueron algunos de los números del operativo, el cual finalizó con un almuerzo popular y de sano esparcimiento, con bailes y cantos entre los felices abuelos.
Arrúa anticipó que este viernes se cierre el PROSOL del año 2010 en la casa solidaria del barrio Bernardino Rivadavia, donde los operadores ya trabajan en el relevamiento previo, aludiendo asimismo que desde fines de febrero comenzará el ciclo 2011 del PROSOL que continuará todo el año y recorriendo de norte a sur y de este a oeste el territorio formoseño.
Planteles de médicos de las diferentes especialidades, asistentes sociales, peluqueras, operadores y también personal del PAMI y la Caja de Previsión Social que se sumaron al Prosol, trabajaron fuertemente durante gran parte de la jornada atendiendo a los abuelos y abuelas, a quienes de acuerdo a cada situación particular, seguirán siendo asistidas en lo necesario.
Héctor Blanco el jefe comunal dio la bienvenida a los presentes, en tanto que el administrador del IPS, Hugo Arrúa, expuso los lineamientos de la propuesta solidaria, dejando en claro que "no se trata de una asistencia conyuntural y nada más, sino de ir fortaleciendo un vinculo que permita mejorar las condiciones de vida de nuestros adultos mayores, a quienes atenderemos en sus hogares en todo lo que sea necesario".
Un total de 97 anteojos, 53 prótesis y más de doscientas atenciones clínicas e incluso con derivaciones que se irán de acuerdo a los resultados de las historias clínicas, fueron algunos de los números del operativo, el cual finalizó con un almuerzo popular y de sano esparcimiento, con bailes y cantos entre los felices abuelos.
Arrúa anticipó que este viernes se cierre el PROSOL del año 2010 en la casa solidaria del barrio Bernardino Rivadavia, donde los operadores ya trabajan en el relevamiento previo, aludiendo asimismo que desde fines de febrero comenzará el ciclo 2011 del PROSOL que continuará todo el año y recorriendo de norte a sur y de este a oeste el territorio formoseño.